Colombia
Dybala, Ranieri y una ‘Loba’ con piel de cordero
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Tomás Frutos
Roma, 21 feb (EFE).- Tras un inicio de campaña agitado, marcado por el despido de dos entrenadores y la forced dimisión de la CEO del club, que ocasionaron un verdadero caos en un equipo que coqueteó con los puestos de descenso, el Roma está experimentando ahora el renacer de una plantilla que, gracias al talento del argentino Paulo Dybala y la dirección del italiano Claudio Ranieri, se presenta como un conjunto más temible de lo que parece.
El despido inesperado del italiano Daniele De Rossi, el breve paso del croata Ivan Juric y la renuncia obligatoria de la CEO griega Lina Soulokou, quienes sufrieron las protestas de una afición que también se manifestó en varios encuentros con el silencio, dejaron a Roma en una situación muy delicada. Entre septiembre y noviembre, el equipo vivió meses difíciles, casi al borde del descenso.
La llegada de Ranieri, quien había declarado su intención de retirarse del fútbol, ha transformado significativamente la situación. Lo hizo de forma sorprendentemente rápida y en medio de la adversidad.
La ‘Loba’ lleva ya 4 partidos consecutivos sin conocer la derrota, y 9 si solo se consideran los de la Serie A, donde sufrió su última caída el 15 de diciembre de 2024, hace más de dos meses. El inicio de 2025 para el equipo ‘giallorosso’ es digno de destacar en su contexto. Ha encontrado cierta estabilidad que le permite ir recortando diferencias para acercarse a los puestos europeos, aunque todavía ocupa el 9º lugar en la tabla, a 5 puntos del objetivo.
Todo esto, por supuesto, gracias a un Dybala brillante. La ‘Joya’ deslumbró este jueves al Oporto con un doblete en 5 minutos que le dio la vuelta a su eliminatoria y le permitió al equipo estar en el sorteo que lo emparejó con el Athletic Club, contra el cual ya se enfrentó en septiembre con un empate a uno y un lamentable conflicto entre aficiones: algunos aficionados del Roma atacaron a los del Athletic la noche anterior al partido, mientras los ‘Athleticzale’ lanzaron una bengala al público durante el encuentro.
Esta es también la temporada en la que Dybala ha gozado de mejor condición física de las tres que lleva en la capital italiana. En su primer año jugó 38 partidos, en el segundo 39, y en este ya lleva 31, con casi 4 meses de competiciones por delante. El Roma está notando su impacto en el campo.
Dybala suma 8 goles y 3 asistencias, cifras que no reflejan completamente su incidencia en el juego. Es clave en la salida del balón, en la construcción de las jugadas y en la creación de espacios en la zona de tres cuartos. Su simple presencia atrae a defensores y libera áreas que sus compañeros utilizan para generar peligro. Es quien crea todas las oportunidades del equipo romano.
Su relación con Ranieri es excelente, como con todos los entrenadores que ha tenido: “Tener grandes jugadores es una ventaja, contar con Dybala en el equipo significa mucho. Además de ser un líder técnico, también es un jugador que comunica y organiza. Gracias a él, hemos conseguido recuperarnos”.
“Sus compañeros se entregaron al máximo, pero él es la chispa. Se divierte, está feliz y nunca querría ser sustituido, y estoy muy complacido de tenerlo”, afirmó el técnico tras el partido contra el Oporto.
Sin embargo, no todo brilla en Roma. Aunque el equipo está en ascenso, aún requiere ajustes. El duelo ante el Oporto es un claro ejemplo: a pesar de tener un jugador más en el campo, el Roma estuvo cerca de conceder el empate; y con un marcador de 3-1, encajó el 3-2 final en la última jugada. Ranieri fue muy crítico con el rendimiento del equipo.
“Este es un conjunto que aún necesita consolidarse. Con diez jugadores, debimos mantener la calma y no cometer ciertos errores. Estoy muy contento, que no se malinterprete, pero todos saben que concedemos goles fáciles en contragolpes. ¿Y qué ocurre? Con 3-1, nos marcan el 3-2”, subrayó.
El técnico cuenta con valiosos elementos en su plantilla. El costamarfileño Evan Ndicka es un líder en la defensa de tres que generalmente comparten el alemán Mats Hummels y el italiano Gianluca Mancini.
El argentino Leandro Paredes dirige el medio campo junto al francés Manu Koné. En la delantera, Dybala y el italiano Lorenzo Pellegrini actúan como mediapuntas, mientras que el ucraniano Artem Dovbyk está ganando terreno a su, en teoría, suplente, el uzbeko Eldor Shomurodov, en una lucha que se vuelve cada vez más intensa.
Un capítulo especial merece el español Angeliño, que está viviendo su mejor etapa como futbolista. El lateral izquierdo, imprescindible en el once inicial, se ha convertido en un jugador muy apreciado por la afición y el técnico gracias a su calidad, entrega, proyección ofensiva y carácter. Se ha adaptado perfectamente a las exigencias del equipo.
El Estadio Olímpico de Roma también actúa como un talismán en Europa, donde el equipo se ampara en sus buenos resultados en temporadas anteriores: campeón de la Liga Conferencia en 2022, finalista de la Liga Europa en 2023 y semifinalista de la Liga Europa en 2024.
El Roma ya no es el equipo que vivió meses de vergüenza a inicios de la temporada. Es una ‘Loba’ con una apariencia engañosa, porque aunque callada, ha tenido un gran 2025. Y los protagonistas de este renacer han sido, sin duda, Paulo Dybala y Claudio Ranieri. EFE