“Fedemaderas impulsa innovadoras reformas en políticas para potenciar la bioeconomía en Colombia”

La Confederación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas) ha manifestado su inquietud ante el incremento económico del 1,7 % reportado en 2024. La asociación sostiene que esta cifra no solo resulta inadecuada ante los desafíos sociales que enfrenta el país, sino que también revela un descenso en sectores fundamentales para la descarbonización y la lucha contra la deforestación , aspectos que parecen carecer de importancia en las políticas públicas vigentes.

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Aunque el sector agrícola consolidado experimentó un aumento del 8,1 %, las actividades de silvicultura y extracción de madera mostraron una disminución del 9,4 % en 2024

Además, la transformación de madera y productos derivados, como pulpa, papel y cartón, se redujo un 0,2 %, mientras que la producción de muebles cayó un 1,9 %. Este rendimiento negativo se ha mantenido de forma constante cada trimestre, evidenciando una preocupante tendencia a la baja.

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Además, es alarmante que el crecimiento de la inversión sea apenas del 3 %, reflejo de una elevada incertidumbre en el entorno empresarial, lo que representa un 16,5 % del PIB, insuficiente para una recuperación económica sostenible a largo plazo , asegura Juan Miguel Vásquez, director ejecutivo nacional de Fedemaderas.

La red forestal y de la madera desempeña un papel vital en el suministro sostenible de recursos maderables y no maderables, que provienen tanto de bosques naturales como de plantaciones forestales comerciales. Un adecuado impulso en estas actividades podría disminuir la presión sobre los bosques naturales y fortalecer la lucha contra la deforestación y las actividades ilegales asociadas .

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Además, estas actividades están ayudando a la producción de energía renovable a través de la dendroenergía o biomasa forestal. Estas cosechas en un lapso de solo tres años han mostrado resultados muy favorables dentro de la matriz energética nacional, logrando aportar más de 30 MW/h, que podrían beneficiar tanto a zonas de interconexión, como a Vichada, así como a procesos de transformación de calderas industriales en diversas regiones del país, mejorando la competitividad industrial en sectores como la manufactura y metalmecánica. Y aunque en términos de volumen todavía son aportes muy reducidos, el desafío es convertirlos en una fuente renovable de energía.
En consonancia con los objetivos sostenibles del país y a nivel mundial , enfatiza Vásquez.

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El director general sostiene que Colombia necesita ajustar su política pública si desea establecer una bioeconomía cimentada en la sostenibilidad, la renovabilidad y la biodegradabilidad. Por esta razón, el gremio sugiere que para 2025 se otorguen mayores incentivos a la reforestación comercial y a los proyectos agroindustriales de base renovable.

Industria maderera

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Igualmente, subrayan que la escasa ejecución del presupuesto general de la nación, que en 2024 logró un 83 % en términos de obligaciones presupuestales, mientras que el presupuesto de inversión se utilizó en un 57 %. Específicamente, el Ministerio de Agricultura ejecutó únicamente un 38,6 % de su presupuesto.

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No se entiende por qué no se asignan fondos que optimicen la reforestación comercial o restauren los incentivos a la industria transformadora de madera, cuyos montos podrían bien contribuir al establecimiento de una economía basada en más de cinco millones de hectáreas, más de 500 mil empleos y a la movilización de una producción interna que ayude a mitigar el déficit de USD 732 millones en la balanza comercial del país , indica Vásquez.

Además, el gremio considera vital que el gobierno envíe señales claras para recuperar la confianza en el sector, lo que podría estimular nuevas inversiones y asegurar la estabilidad legal de los proyectos en curso. Esto, a su vez, favoreceria no solo a los empresarios sino también a los pequeños productores, comunidades y campesinos que encuentran en la actividad forestal y en la madera una fuente de ingreso.

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