Colombia
Los padres de Jaime Esteban Moreno rompen el silencio tas el asesinato de su hijo
El texto empieza con la confesión más desgarradora que puede escribir una familia: la pérdida de un hijo. “Hoy nos enfrentamos al peor dolor que un padre, una madre, unos abuelos y su núcleo familiar puede experimentar”, expresan Mónica Jaramillo Buitrago y Jaime Alberto Moreno Gutiérrez, padres de Jaime Esteban.
El joven, de apenas 20 años, fue descrito como un ser excepcional cuya vida fue truncada “en medio de unos hechos completamente violentos y desmedidos que ya se encuentran en investigación ante la Fiscalía General de la Nación”.
En su carta, la familia retrata a Jaime Esteban como el hijo mayor, el hermano cómplice y el amigo incondicional. “Con su hermano menor eran los más amigos y se tenían el uno al otro”, escriben. La unión entre ambos, dicen, era el reflejo de un hogar tejido con afecto y admiración mutua.
Los tres capturados por el homicidio de Jaime Esteban Moreno Foto:archivar
A los 20 años, Jaime Esteban cursaba el séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas en la Universidad de los Andes. Era un estudiante destacado, bilingüe y disciplinado. Pero más allá de sus logros académicos, sus padres destacan la esencia que lo definió: “Era la más hermosa persona, excelente ser humano, que resultaba maravilloso no solo para nuestra familia sino para todos quienes tuvieron la posibilidad de conocerlo o interactuar con él”.
No comprendemos cómo un ser tan especial perdió la vida en un ataque tan brutal. Confiamos en la justicia colombiana para el esclarecimiento de los hechos, oramos para que se haga justicia y que en este caso los responsables reciban todo el peso de la ley.
En la carta, los padres también relatan la trayectoria de su hijo, marcada por la excelencia y el compromiso. Jaime Esteban hacía parte de la selección de ajedrez de la Universidad, una pasión que cultivó desde el colegio San Bartolomé La Merced, donde cursó toda su educación básica y media y de donde se graduó en 2022.
“Además, pese a su corta edad, era bilingüe y se encontró aplicando como estudiante de intercambio en Finlandia, un gran programador apasionado y muy hábil en el desarrollo de aplicaciones novedosas para equipos celulares”, escriben sus padres con orgullo.
El comunicado es también una súplica y un testimonio de fe. “Hemos perdido un ser maravilloso e irremplazable. Único, auténtico, católico, y dejó una familia totalmente destruida”, expresan. Su ausencia, dicen, les cortó los sueños, los planos y los proyectos que compartían como familia.
Los padres cierran su mensaje recordando la brutalidad del crimen que acabó con su vida y la confianza en que las autoridades esclarecerán los hechos. “No comprendemos cómo un ser tan especial perdió la vida en un ataque tan brutal. Confiamos en la justicia colombiana para el esclarecimiento de los hechos, oramos para que se haga justicia y que en este caso los responsables reciban todo el peso de la ley”.
Hemos perdido un ser maravilloso e irremplazable. Único, auténtico, católico, y dejó una familia totalmente destruida.
El texto, firmado por Mónica Jaramillo Buitrago y Jaime Alberto Moreno Gutiérrez, no solo es un comunicado: es un retrato íntimo y conmovedor de quién fue su hijo y del inmenso vacío que deja.
CAROL MALAVER
SUBEDITOR BOGOTÁ
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