Connect with us

Economia

“Para el comercio internacional es bueno pensar en una reforma aduanera”: Juan Pablo Triana

Published

on


El abogado Juan Pablo Triana en entrevista para Confidencial Noticias expone las fortalezas que presentan actualmente las relaciones comerciales entre España y Colombia y propone fórmulas para superar algunas debilidades.

¿Cuáles son las fortalezas y debilidades que han podido detectar en el comercio bilateral entre España y Colombia?

Juan Pablo Triana: Hay muchísimas ventajas. Por un lado, Colombia y España tienen economías complementarias, por lo que existen pocos roces de competencia. España exporta a Colombia productos farmacéuticos, automóviles y tecnología eléctrica, mientras Colombia aporta a España café, carbón y aceite de palma. Esto permite un crecimiento conjunto.

Por otro lado, el crecimiento en el comercio bilateral ha sido sostenido, aumentando a una tasa anual aproximada del 18%. Esto indica confianza entre los comerciantes, y vínculos comerciales que se mantienen en el tiempo.

Otra fortaleza clara es el idioma compartido, que facilita negociaciones y procesos de importación y exportación.

Desde el punto de vista jurídico, también ubicamos ventajas: las jurisdicciones de ambos países pertenecen a la familia continental, lo que permite que comerciantes y abogados se entiendan mejor en sus relaciones, al compartir principios jurídicos casi idénticos.

Vale también la pena mencionar la existencia del Acuerdo Comercial Multipartes entre Colombia y la Unión Europea, vigente desde 2013, que proporciona seguridad jurídica y acceso preferencial.

Todas estas ventajas se traducen a la realidad: más de 800 empresas españolas operan en Colombia, especialmente en sectores como infraestructura, energía y servicios financieros.

Algunas debilidades que hemos identificado están relacionadas con el riesgo país en Colombia y la volatilidad normativa, especialmente en materia tributaria y aduanera. Esto genera cierto nivel de desconfianza al comerciante e inversionista español.

Igualmente, Colombia tiene una infraestructura limitada, especialmente generada por su geografía, que afecta la competitividad de las exportaciones colombianas, al ser comparado con España.

¿Qué podría hacer Colombia para ayudar a mitigar las debilidades que ustedes han detectado en el comercio entre los dos países?

Juan Pablo Triana: A la primera debilidad identificada, relacionada con el riesgo país y la seguridad jurídica, la respuesta es simple, pero de aplicación compleja: debemos retomar los esfuerzos hechos hasta el 2022 por fortalecer las instituciones colombianas, la seguridad democrática, y la confianza inversionista. Esto solo se logra asegurando un resultado favorable en las presidenciales del próximo año.

Igualmente, sería en especial relevante para el comercio internacional pensar en una reforma aduanera, que garantice la digitalización, trazabilidad y reducción de tiempos de despacho.

En relación con las limitaciones en infraestructura, queremos resaltar que existen importantes proyectos en construcción y en estudio y/o estructuración que permitirán corregir esta debilidad a largo plazo, como la construcción de vías modernas que conectan los centros productivos con los puertos, y la construcción de nuevos anclajes como Puerto Antioquia. Sin embargo, nuestro mayor reto se basa en la recuperación y modernización de la vía al llano colombiano, lo que permitirá explotar todo su potencial agroindustrial.

¿Cómo podía colaborar España con Colombia para que la industria nacional se vea más robustecida en materia tecnológica?

Juan Pablo Triana: Existen varias alternativas. Por un lado, la promoción de alianzas entre universidades españolas y empresas colombianas puede acelerar la transferencia tecnológica, mediante recursos como convenios de investigación aplicada en biotecnología, inteligencia artificial y agricultura de precisión. El campo colombiano tiene mucho que aprender de la tecnificación española. Incluso podemos ir un paso mas allá, y pensar en alianzas únicamente entre universidades, que permitan la capacitación de profesionales colombianos en el medio español.

Por otro lado, el fomento de joint ventures en áreas como energías renovables, automatización industrial, biotecnología e inteligencia artificial serían muy valiosas. Las empresas españolas pueden aportar su know-how tecnológico en proyectos claves en Colombia, generando ganancias para ambas partes.

También puede apoyar con instrumentos financieros como el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM) o el Instituto de Crédito Oficial (ICO), y con programas de mentoría e incubación de startups colombianas. Todo esto impulsaría la innovación y el desarrollo tecnológico nacional.

¿Qué normas consideran que dificultan el comercio bilateral y los temas de cooperación binacional?

Juan Pablo Triana: Existen varios obstáculos. Por un lado, los regímenes fiscales de ambos países no siempre están armonizados, lo que genera casos de doble tributación efectiva. Esto, a pesar de la existencia de un tratado de doble tributación entre ambos países.

También hay diferencias en las certificaciones sanitarias, fitosanitarias y de calidad, que actúan como barreras técnicas al comercio. Algunos productos del agro colombiano no pueden ser exportados a España por la alta complejidad en las certificaciones, a pesar de que hemos identificado que no siempre son cumplidas en estricto sentido dentro del país europeo.

A esto se suman procedimientos aduaneros lentos, poco digitalizados, y restricciones migratorias que limitan la movilidad de talento especializado. Superar estas trabas permitiría un intercambio mucho más fluido y productivo.

¿Podría España facilitar un mayor intercambio de saberes en el campo científico?

Juan Pablo Triana: Como lo mencionamos al hablar sobre la transferencia tecnológica, España tiene un potencial técnico-científico altísimo que puede compartir con nuestro país, mediante alianzas entre universidades de ambas naciones.

Esto ya se está haciendo a través de programas como Erasmus+ o MAEC-AECID, que proporcionan programas interuniversitarios y becas de investigación. También hay oportunidades en proyectos conjuntos de investigación en biodiversidad, salud pública y cambio climático. Iniciativas como Horizon Europe son un excelente marco para fortalecer la cooperación científica y tecnológica entre ambos países.

Hoy se habla de la transición a las energías limpias. ¿Qué tanto podría aportar España a Colombia para que esta transacción no demore mucho?

Juan Pablo Triana: España es líder mundial en energías renovables, especialmente solar y eólica. Más allá de lo que ya hemos hablado sobre la necesidad de alianzas universitarias y joint ventures, que también es relevante en este punto, España puede aportar su experiencia regulatoria en este asunto, asesorando al legislativo colombiano en la creación de normas marco que permitan una aceleración a la transición a energías limpias.

Los lazos entre Colombia y España son muy fuertes. ¿Qué factores internos de Colombia con otros países como por ejemplo Estados Unidos, podrían afectar esos lasos?

Juan Pablo Triana: Los lazos comerciales y políticos siempre se basan en beneficio mutuo. Mientras Colombia y España sigan viendo un beneficio en mantener y crecer sus relaciones, no vemos como inminente una afectación de estos por la relación de Colombia con otros países. Tal vez, el acercamiento reciente de nuestro país con China podría traer problemas a futuro frente a las relaciones con la Unión Europea, pero no lo identificamos aún como un problema real. Vemos con buenos ojos el futuro de las relaciones entre España y Colombia.

Actualmente hay más de 800 empresas de España presentes en Colombia. ¿es posible que a futuro aumenten y lleguen a 2000?

Juan Pablo Triana: Como lo mencionamos antes, el crecimiento comercial entre España y Colombia ha crecido ininterrumpidamente los últimos años. La facilidad del idioma, y la ubicación geográfica privilegiada de nuestro país, lo hace perfecto para inversionistas españoles que quieren expandirse en Latinoamérica y el Caribe. Todo esto, sumado a la posibilidad de explorar estructuras tributarias beneficiosas, a través del tratado de doble imposición, hacen que el crecimiento de la cifra actual sea inevitable.

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *