Personas gestantes podrían recibir medio salario mínimo: así funciona el subsidio de la reforma a la salud

Dentro de la reforma a la salud presentada nuevamente ante el Congreso, se ha incorporado una propuesta destinada a ofrecer apoyo económico a las personas gestantes que se encuentren en situaciones vulnerables. La iniciativa prevé que las mujeres que cumplan con ciertos criterios puedan recibir un subsidio que represente medio salario mínimo, el cual se otorgaría durante un lapso de tres meses posteriores al nacimiento.

Este proyecto, que había sido archivado en abril de 2024 tras su tercer debate en la Comisión VII del Senado, ha sido reintroducido con el propósito de fortalecer los derechos de los cuidadores y ampliar los beneficios sociales. Desde el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso, la representante María Fernanda Carrascal resaltó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) los progresos alcanzados, enfatizando que uno de los artículos de la reforma busca validar el trabajo de quienes cuidan sin recibir remuneración.

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Carrascal señaló que la reforma proporcionaría la posibilidad de que estas personas sean contratadas de forma prioritaria por las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud. “Este es un progreso esencial para asegurar los derechos laborales de los cuidadores”, afirmó la congresista.

La reforma a la salud contempla un subsidio dirigido a mujeres gestantes después del parto, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. Para acceder a este beneficio, deben estar en los niveles A, B o C del Sisbén y no estar afiliadas al sistema de salud. Este subsidio, que equivale a medio salario mínimo, se desembolsará durante los tres meses posteriores al nacimiento, y se espera que para 2030 se extienda a cuatro meses.

Además, el texto de la reforma incluye un reconocimiento para las personas que ofrecen cuidado. La normativa establece que, cuando se requiera un asistente personal o cuidador como parte del cuidado integral de una persona, se dará prioridad en la contratación a aquel que ya se desempeñaba en ese rol sin recibir pago, a menos que el beneficiario exprese lo contrario.

En este contexto, la congresista María Fernanda Carrascal subrayó la importancia de estas iniciativas, afirmando: “Este es un paso esencial para asegurar los derechos laborales de las personas cuidadoras”. Por otro lado, las negociaciones sobre la reforma a la salud siguen en el Congreso, con sesiones prolongadas, algunas de las cuales superan las siete horas y otras se interrumpen por falta de quórum. Pese a este comienzo lento, el jueves 13 de febrero de 2025, el proyecto avanzó en su segundo debate, logrando la aprobación de siete artículos (21, 22, 23, 24, 25, 26 y 27), aumentando a 30 el total de artículos aprobados de los 62 presentados en la propuesta legislativa.

Entre los aspectos destacados del proyecto figuran mejoras en la atención del sistema de salud, servicios adicionales, subsidios y el reconocimiento laboral de los cuidadores. Asimismo, se propone la necesidad de asegurar mejores condiciones para los trabajadores del sector, que incluye incentivos económicos y estabilidad en el empleo. Sin embargo, el debate legislativo aún no termina, y el articulado, que incluye beneficios económicos para mujeres gestantes y la regulación de la contratación en el sector salud, debe continuar su trámite en el Congreso antes de recibir aprobación definitiva.

En relación con la protección de las gestantes, la propuesta de reforma estipula que esta asistencia se irá expandiendo hasta alcanzar cuatro meses a partir de 2030. Asimismo, establece que “el Ministerio de Salud y Protección Social regulará el incremento progresivo de cobertura según el nivel socioeconómico de los hogares, con el objetivo de alcanzar la universalidad en 2029″.