El mejor Lebrón está de vuelta

Es pronto para sacar conclusiones, pero lo visto en el primer torneo de la temporada es para ilusionarse. Si bien es cierto que los ganadores fueron los de siempre, Arturo Coello y Agustín Tapia, hubo varias noticias muy positivas para el pádel. La principal, volver a ver a un Juan Lebrón en su mejor versión y es que, tras una etapa llena de altibajos, el jugador gaditano parece haber recuperado toda la confianza en su juego.

La pretemporada junto a Franco Stupaczuk estaba siendo muy buena. El proyecto con el revés argentino era muy ilusionante, con aspiraciones a meterse en la pelea por títulos semana tras semana. Sin embargo, se esperaba que necesitaran cierto tiempo de adaptación para conseguir buenos resultados. Pues primera prueba y ya están demostrando que quieren dar guerra y que apuntan a quitarle el número 2 a Chingotto y Galán.

La carrera del ‘Lobo’ quedó marcada por una lesión de codo en 2023, justo cuando estaba en su mejor momento. Luego, la ruptura con Alejandro Galán, que le dejó roto, tal y como contó en una entrevista en este medio. Tras separarse de su compañero, jugó con Paquito Navarro, pero la pareja no consiguió jugar al nivel que se esperaba. Lo siguiente fue un giro radical, pasándose al revés con Martín Di Nenno, en una polémica decisión que no convenció a nadie. Así pues, el 2024 no fue todo lo bueno que le hubiera gustado, por lo que apostó por el ‘Polaco’ para darle la vuelta a la situación.

El resultado, de momento, no puede ser mejor. Para Stupaczuk, tener al lado a Lebrón es un privilegio, pero más aún si mantiene la versión que desplegó en Arabia Saudí. Su vuelta al drive le está sentando como un guante, mostrando todos sus trucos y mejores cualidades. Ha vuelto a ser un derecha pegador, determinante y que maneja el juego desde atrás para ganar puntos en la red. Chiquitas, globos milimétricos, remates y golpes imposibles para volver a escuchar aullidos en la grada. Incluso su bandeja, que venía siendo su punto débil los últimos meses, parece tener más peso que antes.

Se le ve cómodo y disfrutando, algo que para alguien tan pasional como el gaditano es fundamental. Quizás le está sobrando algún error no forzado, pero que haya recuperado su nivel en cuanto a winners es una grandísima noticia y el primer paso para volver a ver el ‘prime’ del ‘Lobo’.

Los números hablan por sí solos

Para comprobar que Lebrón ha vuelto a un grandísimo nivel en 2025 solo hace falta ver los últimos dos juegos del partido de semifinales o el segundo set de la final, pero las frías cifras también reflejan una gran mejoría y el perfil tan especial que es jugando desde el lado derecho de la pista.

Sumando los partidos de cuartos, semifinales y final, el del Puerto de Santa María facturó un total de 66 puntos ganadores, lo que hace una media de 22 por partidos. Una auténtica locura. Solamente en la segunda manga de la final, Juan completó 11 winners, demostrando que cuando está enchufado es un peligro constante.

Uno de los aspectos que explica esta estadística es su acierto con el remate, que fue un poco más bajo en la final, pero que brilló en las rondas anteriores. Hizo subir al marcador 9 de los 12 que intentó ante Garrido/Di Nenno y 10 de los 13 ante Augsburger/Cardona. Esta eficacia complementa a la perfección a un Stupa que en ciertos partidos tiene dificultades con este golpe.

Además, estuvo mentalmente muy concentrado durante todo el torneo. En la métrica que mide el balance en los puntos clave (ventajas, puntos de break, puntos de partido…), el gaditano sale en positivo en todos los choques. Las semifinales, que llevaron al límite a la pareja, fueron prueba de ello, con un +3.82 que refleja que Lebrón se puso la mochila cuando hacía falta. Incluso la final, donde cayeron derrotados, la estadística de drive refleja un +2.58. El mejor ‘Lobo’ está de vuelta, con más hambre que nunca y con ganas de demostrar que sigue siendo todo un número uno.