‘Molto facile’ para el Barcelona

El Barcelona se impuso a la Roma (0-4) en el Stadio Tre Fontane y sigue contando sus partidos por victorias esta temporada. Los goles de Esmee Brugts, Kika Nazareth, Alexia Putellas y Caroline Graham dieron a las azulgrana otros tres puntos que les permite seguir liderando la tabla en esta fase Liga de la Champions.

El Barcelona salió con todo al terreno de juego. Con Kika haciendo de Pajor y con rotaciones tanto en la línea de ataque como en defensa. Apenas necesitó 94 segundos para estrenar el marcador, una incursión por banda diestra que la defensa romana no acertó a despejar y Brugts, a la que se vio ocupar diferentes posiciones, aprovechó el rechace para meter el balón en la jaula.

Las azulgrana impidieron que las locales se metieran en el partido. Con un ritmo alto, presión alta e intensidad en cada duelo sometieron al conjunto romano y lo embotelló en el último tercio del campo. Alexia probó suerte con una vaselina; Guijarro con un disparo desde la frontal; Kika se tropezó cuando tenía un disparo limpio desde el punto de penalti; y Salma falló un mano a mano con Baldi en el borde del área pequeña. La Roma no disparó a puerta hasta el minuto 43 y, uno más tarde, Cata sacó un mano a mano a Viens cual portera de balonmano salvando el empate.

La premisa en el vestuario fue clara: no perdonar para evitar lamentar. La árbitra pitó penalti (ayudada por el VAR) por falta de Heatley sobre Kika, pero el Barcelona desperdició la oportunidad de aumentar la renta. Alexia asumió la responsabilidad del lanzamiento y lo mandó fuera por encima de la meta rival.

La Roma volvió a avisar con una contra que Pilgrim finalizó con un derechazo en la lateral de la red, pero respondió el Barcelona con el segundo de la tarde. Salma ganó línea de fondo y cedió atrás para la volea de Kika que hizo que el balón besara las mallas.

Habría otro penalti y nuevamente cometido por Heatley, esta vez al despejar con la mano un intento de vaselina de Graham. Alexia se sacó la espina y anotó desde el punto fatídico. La Reina se convirtió así en la máxima goleadora española -y del Barcelona- en Europa (27).

El broche llegaría en tiempo de descuento en las botas de Graham, que resolvió la enésima jugada de ataque azulgrana. Y es que fueron cuatro goles, pero pudieron ser más (expectativas de goles de 5.48 tras los 29 remates y 12 disparos a puerta). Quizá ahí el debe de un equipo que sigue mostrándose intratable este curso.