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Es bueno que no aparezca en la lista

Barcelona se prepara para acoger el Grand Départ del Tour de Francia 2026 con un clima político mucho más tranquilo del que se temía hace apenas unas semanas. La decisión del equipo Israel-Premier Tech de cambiar su nombre e identidad para la próxima temporada ha desactivado uno de los principales focos de tensión que amenazaban con empañar la fiesta ciclista en Catalunya.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, expresó abiertamente su alivio en declaraciones a La Vanguardia: “Tenemos que celebrar que en la lista oficial no aparezca el nombre de Israel. Eso nos da garantías totales.” El propio consistorio había solicitado semanas atrás la exclusión del conjunto israelí del pelotón del Tour, una postura que seguía la línea de las protestas propalestinas que sacudieron la Vuelta a España 2025, donde las manifestaciones derivaron incluso en la cancelación de la última etapa en Madrid.
La paz llega por el cambio de nombre
A comienzos de octubre, Israel-Premier Tech anunció que “se alejaría de su actual identidad israelí” con un nuevo nombre y licencia para 2026. Esa decisión, según reconoció el director del Tour, Christian Prudhomme, “ayuda a que la situación sea más calmada”. El dirigente francés, en declaraciones a Dernière Heure, añadió que la “situación internacional ha evolucionado en la dirección correcta” tras la reciente declaración de alto el fuego en Gaza.
Durante el pasado Tour de Francia ya se produjeron pequeñas protestas por la presencia del equipo israelí, especialmente en la llegada de Toulouse, donde un manifestante irrumpió en la calzada antes de ser reducido por un miembro de la organización. Sin embargo, nada comparable con los episodios vividos un mes después en la ronda española, cuando el pelotón tuvo que detenerse en Madrid ante la magnitud de las concentraciones.
“Garantías completas” en Barcelona
Collboni quiso dejar claro que la ciudad no cuestiona la celebración del evento, pero sí consideraba “necesario que el Tour se desarrollara sin símbolos que pudieran generar divisiones o conflictos”. La exclusión del nombre “Israel” del equipo elimina así un problema que amenazaba con convertirse en un asunto diplomático de primer orden.
El Tour 2026 arrancará el sábado 4 de julio con una contrarreloj por equipos en Barcelona, la primera de las tres etapas que se disputarán en territorio catalán antes de regresar a Francia. La segunda jornada, con final en la propia capital, incluirá la icónica subida a Montjuïc, escenario habitual del desenlace de la Volta a Catalunya.
“Subirán Montjuïc, y nadie aquí deja de pensar en lo que puede hacer Pogacar en esa etapa,” comentó David Escudé, concejal de Deportes del Ayuntamiento, también desde la presentación del recorrido en París. “La primera jornada dependerá de cómo aborden las escuadras la crono, que será diferente a lo habitual. Todos tenemos mucha ilusión por ver qué ocurre.”
Un Tour con mirada a los Pirineos
Barcelona se convertirá así en la tercera ciudad española que acoge una salida del Tour tras San Sebastián (1992) y Bilbao (2023). La tercera etapa, que partirá desde Granollers, servirá para cruzar de nuevo la frontera y dar paso al primer final en alto de la edición.
Con el ambiente político desactivado y la ilusión ciclista intacta, el Grand Départ catalán se perfila como una oportunidad para que el ciclismo vuelva a ser protagonista por el espectáculo deportivo y no por las controversias. Prudhomme lo resumió con prudencia diplomática: “El Tour pertenece a todos, y cuanto más inclusivo y pacífico sea, mejor será para el deporte y para la sociedad.”







