Economia
Lluvias torrenciales golpean la economía colombiana

Más de 100.000 familias afectadas, 1.200 emergencias en 514 municipios y 664 incidentes viales han puesto en jaque la infraestructura nacional.
Las lluvias intensas de octubre han paralizado sectores clave como el transporte, la agricultura y la industria energética.

Colombia atraviesa una de las temporadas de lluvias más intensas de los últimos años. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), octubre y noviembre son los meses más críticos del segundo semestre, con precipitaciones por encima de lo normal en las regiones Andina, Pacífica y Caribe.
El impacto ha sido devastador: más de 100.000 familias han resultado afectadas, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que también reporta 1.200 emergencias en 514 municipios. El Instituto Nacional de Vías (Invías), por su parte, ha atendido 664 incidentes viales, muchos de ellos en corredores estratégicos como La Línea, el Magdalena Medio y el Eje Cafetero.
Las lluvias han paralizado la producción agrícola en zonas como el Valle del Cauca, Tolima y Santander, donde los cultivos de arroz, café y plátano han sufrido inundaciones y pérdida de cosechas. El transporte terrestre ha sido interrumpido por deslizamientos y crecientes súbitas, afectando la distribución de alimentos y mercancías.
En el sector energético, las lluvias han generado riesgos en zonas de explotación minera y petrolera, especialmente en el Meta, Putumayo y el sur del Cesar. La alta vulnerabilidad de estas regiones, sumada a la falta de infraestructura resiliente, ha encendido las alarmas sobre la sostenibilidad de las operaciones industriales en contextos climáticos extremos.
La temporada de lluvias ha evidenciado las deficiencias estructurales del país en gestión del riesgo. Expertos advierten que Colombia enfrenta una “combinación peligrosa” entre falta de preparación y aumento de eventos extremos. La gerente técnica de SACS Group para Latinoamérica, Carolina López Pérez, señaló que “no podemos seguir reaccionando, debemos anticiparnos. Fortalecer los tiempos de respuesta, invertir en capacitación y proteger nuestros ecosistemas es una tarea urgente”. [acis.org.co]
El Ideam ha emitido alertas permanentes y recomendaciones para evitar tragedias mayores. Se insta a las autoridades locales a activar planes de contingencia, reforzar sistemas de alerta temprana y coordinar con organismos de socorro. Sin embargo, la respuesta ha sido desigual, y muchas comunidades siguen sin acceso a refugios seguros, atención médica o vías de evacuación.
La coyuntura climática ha abierto un debate sobre la necesidad de incorporar la gestión del riesgo como eje transversal en las políticas públicas, especialmente en infraestructura, vivienda y desarrollo rural. Con el proceso electoral en marcha, varios precandidatos presidenciales han comenzado a incluir propuestas para enfrentar el cambio climático y fortalecer la resiliencia del país.









