Xabi Alonso se viste de Zidane

En los últimos años habían sido muchos los nuevos inquilinos en el banquillo del Real Madrid que se estrellaron con el Clásico a las primeras de cambio. Han sido muchos los entrenadores madridistas que fallaron en la primera prueba de fuego ante los azulgrana. Algunos, incluso, vieron tambalearse o directamente naufragar su proyecto al frente del conjunto blanco por culpa de un primer Clásico fallido. No será el caso de Xabi Alonso, que sale triunfal de su primer cara a cara contra el Barcelona como entrenador madridista y se une en la historia reciente a Zidane, que hasta ahora era el único técnico del Madrid en los últimos 16 años que había ganado el primer Clásico que dirigía.

Hay que retroceder hasta 2009 para encontrar el inicio de esta ‘maldición’, con Pellegrini de protagonista. El técnico ponía a prueba contra el Barça el lujoso nuevo proyecto con el que regresaba Florentino Pérez a la presidencia. Y perdió. Fue por la mínima y en el Camp Nou, con gol de Ibrahimovic. A partir de ahí se abrirían las primeras grietas de una etapa de Pellegrini que acabaría de forma prematura a final de temporada.

La ‘manita’ a Mou

Entonces llegaría Mourinho, avalado por su histórico triplete con el Inter y con la etiqueta de ‘bestia negra’ del Barcelona. El Madrid se encomendó al portugués para luchar contra el imperio de Guardiola y Messi. Pocos meses después de hacer historia con el Inter en el Camp Nou, Mou regresaba a Barcelona para afrontar su primer Clásico como técnico del Real Madrid. Perdió y lo hizo con una ‘manita’ dolorosa. El luso echaba más leña al fuego de la pesadilla del Clásico para los ‘novatos’ en el banquillo blanco.

Un 26 de octubre, pero de 2013, era Ancelotti el que se estrenaba en un Clásico al frente del banquillo del Real Madrid. Era la décima jornada de Liga y perdió en su visita al Camp Nou (2-1). En su caso llovía sobre mojado porque tres jornadas atrás había caído también en el derbi del Bernabéu (0-1). El italiano llevaba siete victorias en Liga y el Madrid había empezado como un tiro, pero esos dos borrones hicieron daño. Dos manchas que quedaron en nada porque la temporada terminó a lo grande con la conquista de la Décima.

Los dramas de Benítez y Lopetegui

Peores consecuencias tuvo para Rafa Benítez su derrota en el primer Clásico que dirigía tras hacerse con las riendas del Madrid en el verano de 2015. Los blancos habían perdido su condición de invicto una jornada antes ante el Sevilla y el doloroso 0-4 encajado ante el Barça el 21 de noviembre en el Bernabéu prendió la mecha de la destitución del técnico. Vinieron semanas turbulentas y mes y medio después Rafa Benítez dejaba de ser entrenador blanco. Llegó Zidane para liderar una etapa gloriosa que empezó ‘bendecida’ con el triunfo en el primer Clásico que dirigió, asaltando el Camp Nou en Liga (1-2). Zizou ponía un punto y aparte en una ‘maldición’ que no tardaría mucho en regresar.

Porque una situación muy parecida a la de Rafa Benítez la vivió también Julen Lopetegui, aunque en su caso las consecuencias de la goleada encajada en su primer Clásico fueron mucho más inmediatas. El técnico, que llegó en 2018 para sustituir a Zidane a la conclusión de la primera etapa del francés al frente del Real Madrid, se presentó muy tocado al primer cara a cara ante el Barcelona tras una racha de cinco partidos consecutivos sin ganar. El Clásico iba a dictar sentencia sobre su futuro y así fue. Era sólo el mes de octubre. El Madrid cayó goleado en el Camp Nou (5-1) y Lopetegui fue destituido. Tres días después, ya era Solari el que se sentaba en el banquillo del Madrid para dirigir el partido de Copa del Rey ante el Melilla.

Xabi se viste de Zidane

El argentino, que aguantaría en el banquillo hasta el regreso de Zidane en marzo, también tuvo la oportunidad de pasar la prueba del primer Clásico como técnico. No la suspendió porque arañó un valioso empate en la ida de la semifinal de Copa ante el Barça en el Camp Nou, pero no ganó. Seis años han pasado desde que Solari fuese el último en experimentar esta especie de maldición de ‘la primera vez en un Clásico’, porque luego regresarían Zidane y Ancelotti al banquillo del Real Madrid. Ahora con Xabi Alonso ha vuelto a salir cara mucho tiempo después. El técnico se ha vestido de Zidane para acabar con la pesadilla.