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no somos bobos, pero no nos crean tan pendejos… (Meluk le cuenta)

No somos bobos y no nos crean tan pendejos. El cáncer del mercado negro de las apuestas ilegales hizo metástasis hace años en el deporte mundial. El fútbol colombiano no se escapa.
El fútbol colombiano no se escapa. Pasaba antes y pasa ahora, pasa en la A y pasa en la B. En este país en el que se dice con orgullo que “el vivo vive del bobo”, en el que la trampa se considera “picardía”, en el que por un puñado de billetes se prefiere el atajo del bandido y el corrupto; en este país que pelea el título mundial de torcidos y chanchullos, pues arreglar un partido de fútbol es como tomarse un vaso de agua.
El Unión Magdalena que merecidamente vuelve a la B, explica desde su dueño el descenso porque los jugadores se vendieron
No somos bobos: acá hay apostares ilegales que amañan partidos sobornado jugadores, árbitros y hasta entrenadores a la clásica ley de “plata o plomo” de ese mafioso tan nuestro, como con “intermediarios” de las redes internacionales de apostadores asiáticos, balcánicos, rusos o mexicanos que acomodan marcadores, penaltis, expulsiones… ¡hasta saques de banda!
Unión Magdalena. Foto:Unión Magdalena
Pero tampoco nos crean tan pendejos como para creer que cada derrota, cada descenso, cada mala campaña, cada eliminación se explique únicamente desde las apuestas supuestas y sin pruebas.
El Unión Magdalena que merecidamente vuelve a la B, explica desde su dueño el descenso porque los jugadores se vendieron. El viernes pasado señaló, en Blu Radio, al central Héctor Urrego de haberse vendido en el pasado partido contra Tolima. “No tengo pruebas, pero estoy seguro. Ya denuncié a la Fiscalía”, dijo Eduardo Dávila. A lo que Urrego, tras negar cualquier conducta impropia, contestó que le va meter abogado al asunto.
Héctor Urrego. Foto:Unión Magdalena
Once Caldas quedó eliminado de la Sudamericana, aflojó en la Liga y se quedó con las manos vacías, y la “explicación” que filtraron es que un grupo de jugadores dizque se vendió a las apuestas… ¿Y las pruebas?
Antes, el presidente del Pasto, el equipo 17 de la tabla, el que incumple obligaciones laborales, hizo lo mismo. Óscar Casabón afirmó que un jugador lo alertó de supuestos amaños. Los jugadores del Pasto, con lágrimas, desmintieron las acusaciones, pidieron pruebas, y el equipo terminó medio reculando en un comunicado.
Once Caldas vs. Unión Magdalena Foto:Once Caldas
Envigado, el otro descendido y 18 de la tabla, también se fue a la B dizque por “las apuestas”, pero no de este año si no del año pasado, como lo dijo Luis Valero, el accionista fuerte del equipo. “Cinco jugadores vendieron cinco partidos el año pasado”, recordó. Y este año, ¿qué? ¿En 40 partidos no hubo cómo? ¿Si en la Copa Colombia son semifinalistas, en la Liga nada?- ¿O fue que en la Copa “se vendieron” los jugadores rivales?
Envigado se fue a la B Foto:Envigado FC
No somos bobos: no hay que caer en la justificación barata de que los que descienden, no clasifican o tienen pésimas campañas son víctimas de apuestas. Pero tampoco nos crean tan pendejos: Y a todas estás, ¿la Fiscalía, qué…? ¡Tiene que actuar, corroborar o desestimar!
En Colombia el amaño de partidos deportivos no está tipificado como delito. Quizás un buen penalista lo pueda asemejar a una estafa. Y hasta ahí…
No somos bobos, pero tampoco no nos crean tan pendejos…
Gabriel Meluk
Editor de deportes de EL TIEMPO
@MelukLeCuenta







