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El secreto de Tavares para seguir la estela de Wemby, mejor taponador del mundo
Edy Tavares, considerado unánimemente como uno de los mejores defensores del baloncesto europeo y, sin duda, como el jugador más intimidador, justifica cada semana esas virtudes y de vez en cuando firma actuaciones que disipan cualquier duda que pudiese surgir al respecto, como la que protagonizó este domingo en la quinta jornada de la Liga Endesa al colocar ocho tapones.
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Hacía 18 años que ningún jugador firmaba tal cantidad de intercepciones en la máxima competición nacional. La última vez que se pudo ver algo parecido en la ACB fue en la campaña 2006-2007, cuando dos grandes pívots de esa época alcanzaron esa barrera: el estadounidense Bud Eley colocó 8 tapones con el Valladolid y el gallego Fran Vázquez puso 12 con el Barça, récord en la ACB.
Hacía 38 años que nadie ponía 8 tapones en el Madrid
Tavares batió su récord personal (7) y se convirtió en el segundo jugador de la historia del Real Madrid que alcanza esa cifra de tapones en un partido. Hacía 38 años que nadie lo hacía en el club blanco, desde que el legendario Fernando Romay colocase 8 en la 1987-88. También puso 8 ‘gorros’ en la 1985-86 antes de establecer su plusmarca en la 1986-87 con 9 intercepciones.
La tremenda exhibición de Tavares ante el Zaragoza le acerca aún más al primer puesto de taponadores de la historia de la Liga que comanda en la actualidad Fran Vázquez (738), pero por poco tiempo, porque el gigante caboverdiano del Madrid suma ya 705 y está a solo 33 de reinar en esa clasificación histórica. Si las lesiones le respetan, esta misma temporada se producirá el sorpasso.
Lleva 22 tapones, ¡más que los otros 17 equipos de la liga!
El pívot madridista ha iniciado la temporada imponiendo su poder intimidatorio de forma brutal tanto en la Liga Endesa, donde lidera ese ranking con 22 tapones en cinco partidos, 3,5 por encuentro, superando su mejor media (2,2 en la 2017-18 con 79 ‘gorros’ en 36 partidos) y amenazando con batir su mejor registro total, con 80 en 42 partidos en la 2021-22.
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Para poner en valor el registro tan descomunal que lleva en este inicio de curso, baste señalar que lleva más tapones que cada uno de los 17 equipos restantes de la Liga. El caboverdiano ha puesto 22 de los 27 del Madrid, líder en este apartado. Y le siguen con 20 BAXI Manresa, Valencia Basket y Dreamland Gran Canaria.
Tavares ya pisa los talones a Wembanyama
De hecho con estos 22 tapones en cinco partidos (4,4 de media) le está pisando los talones al mejor del mundo en esta especialidad, el gigante francés de 2,26 m Victor Wembanyama, que en los primeros seis encuentros de este curso con los San Antonio Spurs ha puesto 28 tapones, líder destacado de la NBA con 4,7 ‘gorros’ por partido, seguido por el también francés Alex Sarr, que promedia 2,2 con los Wizards.
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Y en la Euroliga Edy Tavares también lidera esa clasificación en este arranque del curso con 14 tapones en 8 partidos (1,8), seguido por el baskonista Diakite con 11 (1,6). Y ostenta también la plusmarca histórica de la máxima competición europea, con 486 tapones en 284 partidos (1,7 de media), por delante de Bryant Dunston (369), Kyle Hines (320) y Georgios Papagiannis (256), todavía en activo con el Anadolu Efes.
El mejor defensor de Europa
Temporada tras temporada la mayoría de los general manager de los equipos de la Euroliga eligen como mejor jugador defensivo de la competición al caboverdiano, que en esa encuesta global también aparece siempre entre los primeros puestos del jugador que ficharían para reforzar sus plantillas. No es extraño. A todos les gustaría contar con el jugador defensivo más desequilibrante del continente.
Edy Tavares, taponando el tiro de Khem Birch, del Fenerbahce, en la Euroliga.
Y esas estadísticas de tapones no reflejan los centenares de lanzamientos que fallan los rivales al intentar evitar sus interminables tentáculos, que les obligan a cambiar la curva normal de sus tiros y a fallar más de la cuenta cuando se atreven a buscar aro en las inmediaciones de la canasta cuando él anda cerca.
Los segundos esfuerzos son importantes. Muchos de mis tapones son en segundas oportunidades porque mis rivales piensan que me rendí y que no estaré allí
Tavares es un taponador compulsivo gracias a sus 2,20 m, a sus largos brazos (tiene una envergadura de 2,36 m) y a su hambre a la hora de intentar todos los lanzamientos que se producen en sus inmediaciones. Pero además él destaca otros factores importantes para ser tan buen taponador: “Los segundos esfuerzos son muy importantes. Muchos de mis tapones son en segundas oportunidades porque mis rivales piensan que me rendí y que no estaré allí”.
También es fundamental mover rápido y en la dirección correcta los pies para anticiparse. Hago muchos ejercicios de coordinación y saltos a la comba
Destaca además la anticipación como otra de las virtudes básicas que debe tener todo buen taponador: “También es fundamental mover rápido los pies y en la dirección correcta para anticiparse. Otra cosa que hago mucho son ejercicios de coordinación y saltos a la comba”, reconoce el pívot caboverdiano del Real Madrid, que a menudo recuerda un consejo que le dio su exentrenador Pablo Laso en una pretemporada: “Me sentía un poco pesado y Laso me dijo que dejara de cazar mariposas y que comenzara a saltar y a levantar la mano de la forma correcta“. Y cada vez lo hace mejor, para desgracia de sus rivales.
