Economia
La verdadera cara de la economía colombiana

En los últimos días, en medio de la amenaza del gobierno Petro de expedir un decreto para la realización de la consulta popular sin aprobación del Congreso, se vuelve a poner sobre la mesa las cifras sobre crecimiento económico, desempleo, inflación, endeudamiento y tantos otros aspectos de la economía colombiana. Todo esto sirve para saber el panorama que vamos a encontrar cuando se inicie el próximo gobierno en el 2026.
Veamos. En primer término, la tasa de inversión hoy en Colombia es del 16% frente al 24% del PIB de hace 10 años. El consumo aumentó el 25 %, frente a los años previos a la pandemia. Esto quiere decir que Colombia cada día se convierte más en una economía de consumo y subsistencia y no de inversión. Si tomamos en consideración los más de 12 mil millones de dólares de remesas y la economía ilegal que puede estar alrededor de 30 mil millones de dólares se entiende el crecimiento del 2.7% de la economía colombiana. El reto es traer inversión para que el país pueda enfrentar los desafíos venideros.
Un segundo aspecto tiene que ver con el endeudamiento. La deuda representará 63% del PIB frente al 53,8% que existía en el 2023. El déficit fiscal pasó del 4,3% en el 2023 y cerrará en el 7,8% en el 2025. Es decir, una tronera fiscal de 138,8 billones de pesos. Si sumamos déficit nos encontraríamos en el 2026 con deudas no pagadas al sector salud y el no pago de los subsidios 1,2,3 de las empresas comercializadoras y generadoras de energía. Podemos añadir a esto, la falta de inversión en el sector defensa y el déficit pensional en el sector educativo. Si a esto le añadimos que este gobierno de forma irresponsable y politiquera ha suscrito desde el 2022 casi 2 millones de contratos de prestación de servicio para garantizar el apoyo electoral en el 2026, el espectro de análisis se complejiza.
Un tercer punto tiene que ver con el desempleo y la informalidad. Este gobierno se vanagloria de haber bajado el desempleo al 8,8%. Lo que no dicen es que parte del aumento del empleo tiene que ver con los informales. Las cifras son claras. La informalidad ronda por el 57,7% y hay ciudades como Sincelejo o Riohacha donde los informales están entre 65 y 70%. En términos globales, de los 23 millones de personas que trabajan en Colombia, 12,9 millones son informales. Recordemos que la mayoría de los informales no pagan al sistema de salud, ni a pensiones.
Devaluación, desempleo, falta de liquidez y crisis fiscal serán el horizonte que encontrará el próximo gobierno. La solución: unidad nacional, gobierno colectivo, fortalecimiento de la institucionalidad y un liderazgo internacional en lo político. En lo económico, retomar fuentes de financiamiento como la exploración de petróleo y gas, multiplicar la oferta exportadora del país, recortar gastos a través de supresión de entidades, destrabar los proyectos de infraestructura bloqueados por el ANLA y las consultas previas, promover el retorno de la inversión y restablecer el diálogo entre el sector público y privado fundado en la confianza mutua que permita reestabilizar y equilibrar el país.
Con ese panorama, se enfrentará la crisis fiscal y, con ello, podrá atacarse el problema pensional donde a 1 de julio de este año, ni siquiera estará lista Colpensiones para recibír los más de 3,5 billones de pesos mensuales y los 25 millones de afiliados a quienes les tendrá que responder. La salud también será una tarea pendiente, así como el sector energético y la seguridad. Con esto en pie, el empleo principiará a aumentar y la inversión retornará. Todo esto será posible con un gobierno colectivo. Nadie podrá solo.
* Ex fiscal general de la Nación
* Profesor del Adam Smith Center for Economic Freedom, Florida International University (FIU)