Connect with us

Deportes

Alemao toca la campana de cabeza

Published

on


El Rayo Vallecano consiguió su tercera victoria consecutiva en LaLiga gracias al gol de Alemao en el añadido. El Alavés, que había podido adelantarse en dos ocasiones muy claras, se marcha de vacío de Vallecas pese a seguir siendo el equipo menos goleado de Primera.

El partido fue bronco y con pocas ocasiones. Un empate sin goles de manual que se rompió cuando ya nadie lo esperaba. Si alguien llegó mejor al final del partido fue el Alavés, pero un centro de Chavarría a la cabeza de Alemao desató el júbilo en Vallecas. Hacía seis meses que el Rayo no ganaba en LaLiga ante su público.

Gol de Alemao (1-0) en el Rayo 1-0 AlavésSportian

En los cinco minutos iniciales, un disparo de Aleñá cruzado y un cabezazo de Alemao rozando el poste. Apuntaba alto el partido, que fue decayendo con el paso de los minutos entre protestas, tarjetas y asistencias médicas.

Después de tres pérdidas consecutivas del Rayo en salida de balón llegó la gran ocasión del primer acto para el Alavés. Un remate desde la frontal de Antonio Blanco que se fue a córner desviado por Mendy en su trayectoria a gol.

El Rayo fue mucho menos incisivo que en otros partidos, ahogado por el buen trabajo sin balón de su oponente. Mientras Iñigo se desesperaba en la banda, un disparo de Pedro Díaz lo recogió De Frutos para fusilar la portería del Alavés. Sivera evitó el gol en un acto de reflejos y de flor. Todo parece más fácil cuando eres el portero menos goleado de Primera. En esa jugada precisamente se lesionó Pacheco, lo que dejó al Alavés sin ningún central puro en el campo. Como colofón al primera acto, el enfrentamiento camino a vestuarios entre Coudet y Miguel Ortiz, delegado del Rayo, quienes se dijeron de todo y nada bonito.

Rayo 1-0 Alavés

Los cambios sentaron mejor al Rayo, que ahora sí metió la marcha habitual a sus partidos en Vallecas. Un disparo de Álvaro García desviado y sobre todo un zurdazo de Isi al poste hicieron creer de nuevo a su afición en la victoria.

Sin embargo, de una buena presión de Lucas Boyé sobre Nobel Mendy a punto estuvo de llegar el triunfo del Alavés. El remate final de Toni Martínez se fue por encima de la meta de Batalla, con Coudet llevándose las manos a la cabeza. El propio Lucas Boyé tuvo cinco minutos después otro disparo que obligó a lucirse a su compatriota Batalla.

El Alavés se envalentonó y descuidó lo que nunca deja sin vigilar. Alemao apareció solo en el área para rematar a placer el centro de Chavarría. Un centro y remate tan libres que son más propios de un entrenamiento que de un partido de Primera. El Rayo, séptimo, sigue volando en su nube.



Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *