Ana María Orozco habló de su noviazgo con Salvador del Solar y contó cómo es trabajar en pareja: “Es un lujo crear juntos”

Ana María Orozco, recordada por su protagónico en la icónica telenovela Yo soy Betty, la fea, está de regreso en Colombia, pero esta vez lo hizo acompañada de su actual pareja sentimental, el también actor y político peruano Salvador del Solar, con el que recientemente confirmó su noviazgo.

Como pocas veces, la actriz bogotana de 51 años se refirió a su vida en pareja y reveló las cosas que la tienen felizmente enamorada, además, dio detalles de los planes futuros que tiene con su novio.

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“Tenemos un par de proyectos cinematográficos que surgen igualmente de nuestras conversaciones, de nuestra experiencia, de ver lo que nos gusta en cine. Nos encanta ver series, leer y conversamos las series y las películas“, relató.

Tras haber cumplido las responsabilidades que implican la crianza de sus hijas, ahora más autónomas y listas para enfrentar la vida, Salva y Ana María hallan un espacio renovado para volver a la creatividad. El actor, quien es el principal impulsor de ideas, comparte con Ana María sus pensamientos y obtiene retroalimentación que le sirve de guía. Este intercambio constante ha dado lugar a proyectos cinematográficos inspirados en sus conversaciones y sus experiencias compartidas.

“Nuestro trabajo nos encanta, cuando uno hace algo que le gusta, lo hace bien. Es muy interesante, uno trabaja con las emociones, hay mucha psicología, pero no me pasa eso, que en algún momento sienta que estoy haciendo una catarsis. Me gusta hacer personajes, siempre van a tener algo de mí, pero no más”, contó la actriz con la revista Vea.

Ana María, con un enfoque reservado respecto a su vida privada, comparte con entusiasmo este nuevo capítulo de creatividad compartida con Salva. Para ella, la colaboración creativa es un lujo, y disfruta del proceso de creación conjunta. Ambos disfrutan de la cinefilia, ven series y películas que posteriormente discuten, encontrando inspiración en estas actividades cotidianas. Es este entorno lo que les permite seguir caminando juntos en la búsqueda de nuevos proyectos y experiencias.

Por su lado, Salvador compartió su perspectiva sobre el proceso creativo, describiéndolo como una exploración conjunta en lugar de un trabajo terminado. Destacó que, tanto en el ámbito teatral como en la vida, se sienten más como compañeros de una expedición en constante evolución. La actriz bogotana añadió que esta experiencia se desarrolló inicialmente como una búsqueda conjunta que podría haber derivado en una producción cinematográfica, pero finalmente desembocó en una representación teatral.

En el año 2024, una noticia inesperada tomó por sorpresa al mundo del espectáculo latinoamericano: Ana María Orozco, conocida por su interpretación como Beatriz Pinzón Solano en Yo soy Betty la fea, y Salvador del Solar, reconocible por su trabajo en “Pantaleón y las visitadoras” y “Comando élite”, revelaron su relación sentimental. La revelación alegró a sus admiradores y llegó rápidamente a los titulares de los medios especializados en entretenimiento.

Desde este anuncio, se ha podido ver a la pareja en diversos eventos y alfombras rojas, mostrando su felicidad mientras mantienen una postura reservada acerca de su vida personal. Ambos actores prefieren usar sus redes sociales para expresar sus sentimientos, permitiendo que sus seguidores compartan en su alegría.

Estos dos talentos han decidido centrar su atención en lo que consideran la “exploración artística”, un proceso que los lleva a crear y disfrutar juntos mediante la creatividad. Ahora se encuentran en Colombia, lugar donde residen por temporadas para trabajar en sus proyectos conjuntos.

Ana María, quien vive mayormente en Argentina, vuelve de vez en cuando a Colombia para reunirse con los suyos o abordar proyectos laborales. Salvador, residente de Perú, también pasa tiempo en Colombia, participando activamente en el desarrollo cultural junto a su pareja.

Ambos actores están compartiendo su más reciente colaboración: “El árbol más hermoso del mundo”. Esta obra teatral, situada en Bogotá, narra el encuentro de dos desconocidos en un parque natural, quienes, con el tiempo, comienzan a reflexionar sobre la vida y sus dificultades. Es el resultado de la unión creativa de Ana María y Salvador, un espacio que les permite crecer tanto como pareja como individuos en el ámbito artístico. La obra se caracteriza por no dar todas las respuestas al público, invitando a la reflexión y añadiendo toques de humor, lo que la hace un viaje en el que los asistentes encontrarán más preguntas que respuestas.