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La Araña que ya no dejó de picar
Tras 17 dianas que le convierten en el pichichi rojiblanco, cuatro asistencias que refrendan su capacidad para aumentar su peligrosidad cerca del área rival y un altruismo que se refleja en cada carrera por el equipo para erigirse en el primer defensor, nadie duda que Julián Alvarez ya es la máxima estrella del Atlético. De ahí que no pueda ser otro tampoco el que más partidos haya ganado con sus goles. Precisamente el Celta fue el primer equipo en sufrir el letal veneno de la Araña.
Aunque su periplo en rojiblanco ha dejado imágenes icónicas como la del penalti transformado a lo Panenka en el Bernabéu en la última jornada o el doblete pleno de fe y magia para tumbar al Leverkusen en la Champions, lo cierto es que el nacimiento de Julián como el jugador franquicia del Atlético para la próxima década tendría Balaídos como escenario. Sería ante el rival de hoy, en pleno proceso de adaptación al club, a Madrid y al fútbol español, cuando el campeón del mundo conectó sobre la bocina para sellar los tres primeros puntos que llevaban su firma.
Cierto es que Julián ya se había estrenado de cara al gol redondeando la plácida victoria (3-0) frente al Valencia, pero los 36 minutos que disputaría en tierras gallegas constituirían la confirmación de que el Atlético había acertado de pleno en su contratación durante el pasado verano. Sería la primera de las siete veces en que su gol sería decisivo para dar el triunfo. Un 0-1 que volvería a emular contra el Mallorca y que uniría a otras actuaciones en las que marcaría las diferencias: el doblete para evitar la prórroga en Vic y abrir la senda victoriosa en Copa; la obra de arte en el saque de una falta al borde de área en Praga con la que anotó el primero de sus dos goles al Sparta para desatar la mayor goleada a domicilio del Atlético en la historia de la Champions; el 1-0 con el que encarriló el posterior triunfo frente al Slovan de Bratislava, el único tanto para tumbar a Osasuna y la noche en la que se merendó a todo un Leverkusen para liderar la remontada en inferioridad numéricas de los hombres del Cholo.
Sorloth y Griezmann, cuatro veces
Una capacidad resolutiva sin parangón en el Atlético, pues Griezmann y Sorloth, los siguientes en la lista de autores de goles decisivos, serían los héroes en cuatro triunfos cada uno (el francés para ganar al Girona, Leganés, Sevilla y Marbella; el noruego para hacer lo propio frente al Alavés, Getafe, Barcelona y Elche). Por su parte, Giuliano, autor del doblete que encarriló la paliza al Getafe en los cuartos de Copa, aparece con tres después de abrir la lata en Salzburgo para sacar el billete a octavos de la Champions y frente a Las Palmas en su debut goleador como rojiblanco. Mientras que Correa resultaría vital en San Mamés y el Parque de los Príncipes.
Momentos que no hacen más que resaltar el papel capital de un Julián que, con una humildad difícil de encontrar en un futbolista de talla mundial, se ha echado al Atlético a sus espaldas permitiendo soñar con todo.
