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Cargas policiales, heridos, detenidos y baloncesto a puerta cerrada

La previa del partido de Euroliga entre el Valencia Basket y el Hapoel Tel Aviv acabó con cargas policiales, heridos y momentos de mucha tensión. La manifestación a favor de Palestina convocada dos horas y media antes de que empezara el partido fue creciendo en intensidad hasta que empezaron las cargas policiales.
Mientras los equipos calentaban en el flamante Roig Arena sin público en las gradas, recordando a los tiempos de pandemia, en la calle la bronca iba creciendo y todo hacía indicar que la cosa acabaría mal. El enfrentamiento entre parte de los aproximadamente 1.500 manifestantes y la Policía desembocó en varias cargas policiales. La primera por intentar romper el cordón de seguridad establecido por el operativo de la Policía Nacional. El ambiente cambió de las protestas y los cánticos a los insultos hacia las fuerzas del orden y la familia Roig.
Con la tensión cortándose, un grupo de manifestante intentó cortar la avenida Antonio Ferrandis, colindande con el pabellón y que soporta un gran tráfico en la zona Sur de la ciudad, provocando algún frenazo y poniendo y poniéndose en peligro. Volvieron los golpes de la Policía para evitar el caos generado y esa carga acabó con varios manifestantes heridos. Una mujer joven tuvo que ser atendida por los sanitarios que acudieron en abulancia a la zona tras recibir un golpe en la cabeza y sangrar de forma evidente. Los cerca de 500 efectivos de la Policía antidisturbios tomaban posiciones para evitar que las protestas fueran a más.
Con el partido a punto de comenzar, varios manifestantes utilizaron artefactos pirotécnicos y eso generó otra carga policial que acabó por disolver la manifestación con carreras, golpes y algún que otro porrazo. El balance total fue de cinco detenidos y un par de heridos en una jornada para olvidar.