Economia
“¿Está Colombia al borde de un apagón por su dependencia de energías renovables como la solar y eólica?”

Este lunes, España experimentó un corte generalizado que dejó a sus ciudadanos sin el suministro eléctrico durante alrededor de 10 horas, al igual que Portugal y algunas áreas del sur de Francia.
Este corte se produce dos meses después del incidente ocurrido en Chile y los racionamientos de electricidad que enfrentó Ecuador durante cerca de un año, comenzando en octubre de 2023.
En los últimos cinco años también se han dado cortes en México, Argentina, Venezuela, Brasil, Panamá, Perú, Guatemala y El Salvador.
Corte en España Foto:EFE
Las investigaciones preliminares sugieren que el corte en España, Portugal y Francia fue provocado por una intensa oscilación del flujo de energía y una significativa pérdida de generación.
Según lo expuesto por el presidente ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda, esta intensa oscilación fue provocada por la desconexión inesperada de un par de plantas generadoras, lo que desencadenó un efecto dominó.
“Primero, se pierde un porcentaje de la capacidad de generación; un segundo después, se pierde otra capacidad adicional, y a los cinco segundos, se pierde la mitad de la capacidad de generación”, comentó.
En el instante del corte, el 78 por ciento de la electricidad estaba siendo generada por plantas de energía renovable no convencional, que presentan variaciones significativas debido a la intermitencia del viento y la luz solar.
Esta intermitencia impactó de manera rápida la capacidad de producción de energía, y el sistema eléctrico español no tuvo la opción de contrarrestar esta situación con plantas termoeléctricas o nucleares, que tradicionalmente se han considerado como respaldo.
Incluso, en España ha surgido un informe de Red Eléctrica (gestor del sistema eléctrico) que advertía hace dos meses sobre un riesgo a corto plazo de desconexiones en la generación por la alta penetración de energía renovable.
“El cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (debido a requisitos regulatorios), implica una disminución de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia”, aseguró la empresa en el informe.
Además, reconoció que “esto podría incrementar el riesgo de incidentes operacionales que afecten el suministro y la imagen de la compañía. Esta circunstancia representa un riesgo, con un horizonte temporal a corto y medio plazo”.
Foto:CEET
¿Existe riesgo de corte en Colombia?
Este corte en España actúa como recordatorio de la importancia que debe tener la seguridad energética de un país y provoca cuestionamientos sobre si el sistema eléctrico colombiano es lo suficientemente sólido para prevenir una situación de este estilo.
“La lección que deja España es qué tan seguro y confiable puede ser el sistema eléctrico colombiano ante este tipo de variaciones en la generación de energía y si tiene la capacidad suficiente para responder con rapidez”, manifestó el presidente
directivo de Andeg.
En la actualidad, la energía solar constituye el 6,4 por ciento del total de la capacidad de generación en Colombia, al sumar 1.339 megavatios de capacidad instalada. Por otro lado, las hidroeléctricas representan el 63,4 por ciento (13.208 megavatios) y las termoeléctricas el 30,2 por ciento (6.284 megavatios).
No obstante, el presidente Gustavo Petro ha enfatizado en varias ocasiones que Colombia debe concentrarse únicamente en la energía solar y eólica, por lo que es necesario descontinuar las plantas térmicas, que utilizan gas natural, carbón o combustibles líquidos para producir energía eléctrica.
El apagón más reciente en Colombia ocurrió en 1992, hace más de 30 años. A raíz de este evento, se llevó a cabo la reestructuración del sistema eléctrico colombiano, permitiendo que las empresas privadas asumieran ciertos aspectos del sector.
Presidente ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda. Foto:Andeg
Como parte de dicha reestructuración se instauró la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), que luego definió el cargo por confiabilidad con el objetivo de garantizar que Colombia siempre disponga de energía firme y así prevenir apagones.
La energía firme es aquella que las compañías generadoras están obligadas a suministrar, incluso en condiciones críticas de hidrología (fenómeno de El Niño) o fallos en el sistema, para que los usuarios no tengan que afrontar un apagón o racionamiento eléctrico.
Sin embargo, el presidente ejecutivo de Andeg destacó que Colombia actualmente enfrenta “complejos riesgos debido a la holgura de energía firme”.
Hace aproximadamente nueve años, la holgura entre la energía firme y la demanda de los colombianos se situaba en el 8 por ciento, lo que ofrecía un margen de maniobra en caso de una emergencia. Sin embargo, ese margen se ha reducido considerablemente y hoy se encuentra entre 1 y 2 por ciento.
Por ello, es imprescindible aumentar la capacidad de generación de energía eléctrica en Colombia, en especial utilizando fuentes convencionales, como hidroeléctricas y térmicas.
Personas se agrupan en un balcón durante un apagón en Santiago de Compostela (España). Foto:EFE/ Lavandeira Jr
“La energía renovable no convencional es beneficiosa para la competitividad y tarifas más económicas, pero si nos concentramos solo en transformar todo hacia las energías renovables no convencionales, perderemos la seguridad energética”, afirmó Alejandro Castañeda.
Para añadir nueva capacidad de generación, la Creg planea convocar una nueva subasta de cargo por confiabilidad, ya que se anticipa un déficit de energía eléctrica a partir de 2029.
Sin embargo, asociaciones del sector eléctrico han advertido que la participación de las empresas en este proceso es incierta debido al cambio de las reglas de juego que ha promovido la Creg y el Ministerio de Minas y Energía.
“Debemos ser capaces de incluir energía renovable no convencional, pero también energías convencionales, como hidroeléctricas y térmicas. De lo contrario, cada vez más estaremos expuestos a fluctuaciones, y no sabemos cuánta energía renovable puede tolerar el sistema colombiano antes de que se repita una situación similar a la de España”, añadió el presidente ejecutivo de Andeg.