Descubre las innovadoras casas prefabricadas de Amazon: precios, características y su posible llegada a Argentina.

Obtener una vivienda propia sigue siendo un reto en Argentina, donde la demanda sobrepasa considerablemente la oferta de unidades accesibles. En este panorama, las casas industrializadas surgen como una alternativa eficaz para reducir costes y acortar los tiempos de edificación.

Amazon, que ha diversificado su oferta en este ámbito en los últimos años, presenta modelos prefabricados que podrían representar una solución. Ha introducido una casa prefabricada de cuatro habitaciones, cocina y baño, con aproximadamente 80 metros cuadrados, cuyo costo es de 13.080 dólares. Con el tipo de cambio libre de $1.280, el precio alcanza los 16.742.400 pesos.

Su rápida instalación y coste menor al de un hogar convencional la convierte en una opción atractiva para quienes buscan una solución habitacional económica, según indican desde el sector de la construcción.

Por lo general, se edifican a partir de una estructura de acero de alta resistencia que garantiza durabilidad y longevidad, mientras que los paneles sándwich ofrecen aislamiento térmico, lo que puede ser ventajoso en regiones con climas extremos. También se montan paneles de madera en su interior.

Las casas modulares de Amazon están concebidas para ser ensambladas en el lugar definitivo. Se envían en kits que incluyen todas las partes necesarias y permiten un ensamblaje ágil. Además, brindan múltiples ventajas:

• Precio accesible: Son más económicas que las viviendas tradicionales.
• Construcción veloz: Se ensamblan en pocos días.
• Eficiencia energética: Están fabricadas con materiales sostenibles.
• Adquisición sencilla: Pueden adquirirse en plataformas digitales, con opciones de financiamiento.
• Flexibilidad: Pueden funcionar como residencia principal, casa de vacaciones, oficina o alquiler temporal.

Juan Pablo Rudoni, presidente de la Cámara Argentina de Construcción Modular Industrializada (CACMI), comentó que hay varios retos para la importación y comercialización de estos productos en Argentina.

“El principal obstáculo es la regulación. Cada provincia y municipio tiene normativas específicas en cuanto a códigos de construcción, fortaleza estructural, instalaciones eléctricas y eficiencia energética. Las viviendas importadas necesitan ajustarse a estos requisitos, lo que puede requerir certificaciones adicionales o ajustes estructurales”, argumentó Rudoni.

También resaltó los costos logísticos, arancelarios y fiscales como otro aspecto importante a considerar. “Los gastos de transporte, derechos de importación, IVA, ingresos brutos, tasas adicionales y trámites de aduana pueden triplicar el valor FOB (Precio de origen) del producto”, advirtió Rudoni.

Por esta razón, sugirió analizar los costos minuciosamente antes de programar su comercialización en el país.

Aunque estas residencias puedan ofrecer una respuesta, no todas las edificaciones prefabricadas están diseñadas para las condiciones climáticas del país.

Rudoni comentó que en la Patagonia se requiere un aislamiento térmico superior y sistemas de calefacción eficaces, mientras que en el NEA y el Litoral es esencial utilizar materiales que sean resistentes a la humedad y al moho. En áreas como el NOA y Cuyo, es necesario garantizar la eficiencia energética mediante techos reflectantes y ventilación cruzada.

Un desafío adicional es la infraestructura. “En numerosas zonas rurales no hay acceso a redes de agua, electricidad y gas, por lo que estas viviendas deben contar con soluciones autónomas, como paneles solares y sistemas de purificación de agua”, resaltó.

Desde la CACMI argumentan que la producción local de modelos análogos a los de Amazon podría ser una alternativa factible.

Rudoni afirmó: “Argentina dispone de una industria de construcción modular competitiva en cuanto a calidad y precios, con productos ajustados a las necesidades locales. Promover la fabricación nacional podría disminuir los costos, crear empleo y evitar las complicaciones normativas de la importación.”

Damián Tabakman, líder de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), subrayó que las viviendas industrializadas podrían desempeñar un papel crucial en la resolución del déficit habitacional. “El costo resulta atractivo y la marca inspira confianza, aunque el mercado aún se encuentra bajo evaluación,” mencionó sobre la propuesta de Amazon.

Tabakman destacó que la liberalización económica podría facilitar la importación de estos diseños, pero advirtió que el financiamiento sigue siendo un obstáculo. “Los bancos han comenzado a ofrecer préstamos para viviendas industrializadas, aunque con tasas elevadas, propias de créditos no hipotecarios. Para que esta solución sea escalable, es esencial que las instituciones financieras modernicen sus criterios y acepten estas residencias como garantía,” añadió.

El sector de viviendas industrializadas podría convertirse en una solución eficaz para incrementar el acceso a la vivienda en Argentina. La clave será superar los obstáculos regulatorios, desarrollar financiamiento accesible y promover la producción local para aprovechar su potencial.

El déficit habitacional en Argentina supera los 3,2 millones de hogares, según estimaciones de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) y la Fundación Tejido Urbano, en concordancia con otros análisis. Este problema estructural combina la escasez de viviendas con la baja calidad de muchas de las que ya existen.

El déficit se divide en dos categorías principales: el Cuantitativo (35,45%) de los hogares sin acceso a una vivienda adecuada y el Cualitativo (64,55%), que engloba viviendas con infraestructura deficiente o carencias en servicios básicos esenciales.