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¡sus estrellas enseñan a conducir a una influencer!

la Fórmula 1 moderna es mucho más que carreras de coches vinculadas a la mayor tecnología punta del planeta. Ya queda muy poco de aquellas décadas donde el alcohol aparecía, el tabaco decoraba a todos los grandes de la parrilla y los pilotos debían pelearse en lugares como el Infierno Verde del Nordschleife. La F1 actual es un negocio amplio, las experiencias y los contenidos de todo tipo abundan con el empujón del fenómeno Netflix y su Drive to Survive. Al mismo tiempo, las carreras siguen pero se rodean de todo tipo de acontecimientos.
En esa mezcla de todo tipo de contendidos, la F1 presentó su última creación. Se denomina Passenger Princessy trata de las estrellas de la categoría enseñando a conducir a Amelia Dimoldenberg, CEO de Chicken Shop Date e influencer con más de seis millones de seguidores entre Instagram y YouTube. Carlos Sainz, Oliver Bearman, George Rusell y el líder Oscar Piastri son sus profesores de lujo. “Gira, gira”, dice, por ejemplo, en su clase el español de Williams.
La última creación de la F1 salió a la luz al mismo tiempo que la resolución de un último Gran Premio de Singapur con cierta polémica. En redes sociales surgió una crítica por la aparición continuada en televisión de personalidades relacionadas a la F1, como las novias de los pilotos, y no de los adelantamientos, con pilotos como Carlos Sainz o Fernando Alonso como implicados, en la pista del sudeste asiático en sus vueltas finales. El asturiano, de hecho, recibió el premio a piloto del día, otro galardón moderno. “No ven nuestras carreras”, contó Alonso. “Hay días que se lo dan a uno que sale primero y termina tercero”, añadió.
El propio Sainz también destacó esa tendencia moderna El Partidazo de Cope. “Es una tendencia que les debía funcionar durante una época. Ahora se exagera un poco lo de mostrar a tantos famosos y novias de los pilotos”, reconoció. Es algo habitual en la Fórmula 1, ya ocurría en tiempos de Jenson Button y Jessica Michibata, pero las críticas vuelven a aparecer.
Sainz puntuó en Singapur en el último Gran Premio.
La Fórmula 1, mientras tanto, defiende que no ha perdido el foco en ningún momento, como es lógico. “Nuestro equipo realiza un trabajo sobresaliente cubriendo una situación muy compleja, con múltiples coches en diferentes sectores de la pista, además de brindar contexto en tribunas y localizaciones diversas”, explica uno de sus portavoces a la versión neerlandesa de Motorsport.
La realidad es que la Fórmula 1 avanza como otros deportes. En localizaciones, como el ejemplo de Miami, personas relacionadas, patrocinadores y marcas implicadas. La F1 de hace décadas ha cambiado radicalmente y la nueva realidad llega.Passenger Princess es un ejemplo perfecto al respecto.