“Descubre el Precio de la Música: Lo que Gerardo Ortiz Cobra por Impresionantes Conciertos Privados y su Impactante Revelación sobre Narcos”

Gerardo Ortiz es reconocido por sus corridos, y recientemente ha revelado que ha realizado presentaciones para narcotraficantes, lo cual ha generado gran curiosidad acerca del costo de sus espectáculos privados.

Existe una página web que proporciona estimaciones para actuaciones de este artista, quien puede presentarse en bares, eventos políticos, hipódromos, conciertos, jaripeos, celebraciones privadas y fiestas.

Para obtener valores precisos, es fundamental solicitar un presupuesto tomando en cuenta aspectos como la ubicación, la cantidad de asistentes, si se trata de un día festivo, entre otros; sin embargo, Los Ángeles Times reporta que Gerardo Ortiz cobra aproximadamente un millón y medio de pesos mexicanos como tarifa inicial.

De este modo, Gabito Ballesteros y Gerardo Ortiz estuvieron presentes en la boda de la presunta hija del alcalde de Tanlajás, San Luis Potosí, Adriana Lucero Calderón, y el joven empresario Eduardo Sánchez.

La admisión de culpabilidad de Gerardo Ortiz ha causado gran revuelo tanto en el ámbito judicial como en la prensa, ya que el artista aceptó haber estado involucrado en al menos seis conciertos organizados por un promotor vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según el Departamento del Tesoro de EE.UU.

Este hecho llevó a Ortiz a declararse culpable de haber conspirado para violar la Ley Kingpin, una normativa estadounidense que sanciona a quienes participan en el tráfico internacional de estupefacientes.

Su confesión se hizo pública durante el proceso judicial de su antiguo representante y fundador de la disquera Del Records, Ángel del Villar, en una corte federal en Los Ángeles. Aunque la frase se mantenía en reserva, su divulgación ahora suscita discusión sobre las posibles consecuencias legales que el cantante podría afrontar.

A pesar de haberse declarado culpable, es probable que las implicaciones para Ortiz sean únicamente de tipo financiero, lo que le permitiría eludir una pena de prisión.

La Ley Kingpin, oficialmente conocida como la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, otorga a Estados Unidos la facultad de imponer sanciones tanto civiles como criminales a quienes colaboren con organizaciones vinculadas al narcotráfico. Las sanciones civiles pueden ascender hasta 1.466.485 dólares por cada infracción, mientras que las penales dependen del grado de implicación del acusado.

Los ejecutivos corporativos podrían enfrentar hasta 30 años de prisión y multas de hasta 5 millones de dólares. Las compañías pueden ser multadas con hasta 10 millones de dólares, mientras que individuos como Ortiz podrían arriesgar hasta 10 años de prisión y sanciones adicionales conforme al Título 18 del Código de EE.UU.