Economia
Demanda global de gas subirá: ¿cómo juega Colombia en ese escenario?

Refinería de Barrancabermeja.
Foto: Blooomberg
Resume e infórmame rápido
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
La demanda de gas natural crecerá por encima de promedios históricos de cara a 2030, de acuerdo con las más recientes proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Este incremento será alimentado por una expansión en el gas natural licuado (GNL), que ha venido creciendo de forma sostenida, a pesar de los problemas geopolíticos derivados de la invasión de Rusia a Ucrania, entre otras tensiones que han pesado sobre el mercado energético.
Estas proyecciones permiten vislumbrar una luz de esperanza, pues el mercado de gas natural lleva dos años de crecimientos anémicos, pero con precios internacionales altos. Esto repercute no sólo en la hoja de resultados de empresas petroleras, sino también es una señal de menor apetito en industrias y comercios a nivel global.
En otras palabras: una mayor demanda señalaría hacia un dinamismo económico más amplio.
Los datos de la AIE señalan que en los primeros nueve meses de 2025, la demanda global de gas natural creció apenas 0,5 % interanual, impulsada especialmente por compras en Europa y Norteamérica, mientras que el resto de regiones se mantuvo en niveles marginales de crecimiento.
Si se tiene en cuenta el total de 2025, la demanda registrará un crecimiento de 1 %, lo que contrasta poderosamente con la expansión de 2,8 % registrada en 2024.
Y, a pesar de estas caídas, destaca la AIE, las inversiones para aumentar la capacidad de producción de GNL harán que 2025 sea el segundo mejor año en este aspecto desde que se lleva registro.
Buena parte de la nueva capacidad instalada y de producción de este combustible para 2030 se ubica en Estados Unidos y Qatar, según los cálculos hechos por la Agencia.
Hacia 2030, el escenario base de proyecciones de la AIE indica que la demanda de gas natural crecerá a un ritmo de 1,5 % anual.
Cómo está Colombia en este escenario
En este momento, el país atraviesa por una estrechez en su panorama gasífero. Si bien el suministro no se ha frenado (especialmente a usuarios residenciales y al comercio), lo cierto es que Colombia ya no es completamente autosuficiente en esta materia, como lo venía siendo desde hace años.
A través de la regasificadora de Cartagena, el país importa una parte del suministro que se destinaba, típicamente, para abastecer a las plantas térmicas de generación eléctrica. Hoy, cortesía del déficit que hay en el sistema, parte de ese gas se está destinando para suplir el resto de la demanda.
Y, justamente, los problemas recientes con el mantenimiento de la regasificadora dejaron ver hasta dónde se está estirando el sistema de abastecimiento colombiano de gas.
La esperanza, a futuro, es que el pozo Sirius (que está siendo explorado en conjunto por Ecopetrol y Petrobras) le devuelva no sólo autosuficiencia al país, sino permita pensar en ventas externas. Esto podría aprovechar el incremento de demanda a nivel global que, según la AIE, se verá hacia 2030.
Lo malo de esta jugada es que, por temprano, el gas de Sirius estaría disponible en 2029. La fecha oficial, por el momento, está afincada en 2030.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.







