Colombia
Descanso pedagógico y su impacto en la calidad educativa

Recientemente, el Ministerio de Educación Nacional dio a conocer el borrador de modificación del Decreto 1850 de 2002 mediante el cual se reglamenta la organización de la jornada escolar y la jornada laboral de los docentes y directivos docentes de los establecimientos educativos oficiales del país.
Este anuncio ha generado un importante debate nacional alrededor del tiempo efectivo de los estudiantes en las aulas de clase, teniendo como argumento que dicho tiempo se reducirá impactando la calidad educativa. Sin embargo, dicho borrador solo incorpora dos cambios a la reglamentación actual. Por un lado, que la permanencia de los docentes en el establecimiento educativo será continua y, por el otro, el descanso pedagógico; lo que no implica la modificación de la jornada laboral o escolar de los estudiantes.
Al respecto, cabe destacar que la Secretaría de Educación de Bogotá ya incorpora los cambios que han generado discusión y los reguló a través de la Circular 23 emitida el 11 de septiembre de 2024. Como parte de las acciones desplegadas para garantizar los derechos laborales de los docentes y optimizar el tiempo de calidad en el aula, la circular reguló, entre otras cosas: la jornada laboral docente, anticipándose a la propuesta nacional conocida en los últimos días, e institucionalizó oficialmente el descanso pedagógico, reconociendo una práctica que ya era común en las instituciones educativas del distrito.
Isabel Segovia, secretaria de Educación. Foto:GUILLERMO HERNÁNDEZ ZORRO FOX_PH
El descanso pedagógico tiene el objetivo de incentivar la interacción social entre los estudiantes para desarrollar habilidades interpersonales, resolver conflictos y aprender a través del juego y la convivencia con sus pares; lo anterior, con el acompañamiento de sus docentes. De esta manera, al ser una actividad curricular desarrollada fuera del espacio de las aulas, también hace parte de la asignación académica de los docentes en el marco de la formación de los estudiantes en el aprovechamiento del tiempo libre.
Es importante que la discusión sobre el tiempo destinado al descanso pedagógico trascienda a la estructuración de contenidos y prácticas pedagógicas que enriquecen la experiencia en el aula, pues, como se sabe, el tiempo de calidad invertido dentro del salón de clase tiene un impacto significativamente mayor. en el aprendizaje que la mera cantidad de horas lectivas.
Así, se debe reconocer que la efectividad del aprendizaje está directamente relacionada con la claridad de los objetivos educativos, la retroalimentación específica y las estrategias de enseñanza empleadas, más que con la duración de las sesiones de clase. Pues, más allá de la cantidad de minutos de los estudiantes en el aula, cada minuto en ella debe ser utilizado de manera significativa y efectiva. Así, cuando los docentes cuentan con un tiempo específico para el diseño de contenidos y experiencias y, además, se les permite a los estudiantes un espacio de interacción y recreo, se logra la construcción de espacios de aprendizaje reales que derivarán en la mejora de los resultados académicos.
Sin lugar a duda, la implementación de la medida constituirá para la Nación retos importantes, no obstante, lo que muestra la experiencia de Bogotá es que, a través de la escucha y capacitación sostenida a los actores del sistema, se puede consolidar una transición efectiva. que favorece el aprendizaje de los estudiantes y los derechos laborales del profesorado.
Para Bogotá, esos cinco minutos de cada hora que constituyen el descanso pedagógico benefician a estudiantes y docentes. Con el trabajo integral por la calidad de la educación, buscamos que cada minuto sea significativo en la apuesta por tener una educación que le responda a las necesidades y expectativas de las niñas, los niños y los jóvenes del sistema educativo público en la ciudad.
ISABEL SEGOVIA OSPINA
Secretaría de Educación de Bogotá