Tensión entre disidencias de las Farc y cárteles mexicanos por el control del tráfico de cocaína

Tras la exitosa confiscación de cocaína el viernes 21 de marzo en los departamentos de Cauca y Nariño, se ha puesto de manifiesto que las disidencias de la antigua guerrilla de las Farc están lidiando con problemas con las organizaciones narcotraficantes mexicanas, que, según las fuerzas militares, son los principales receptores de esta sustancia.

El primer descubrimiento fue la aniquilación de un laboratorio de cocaína situado en la zona rural de Cumbal, en la parte sur de Nariño, próximo a la frontera con Ecuador.

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“Durante las operaciones militares destinadas a fortalecer la seguridad en la línea fronteriza entre Colombia y Ecuador, soldados del Grupo de Caballería Mecanizado N° 3, parte de la Vigésima Tercera Brigada del Ejército Nacional, con el apoyo de la Policía Nacional y las fuerzas ecuatorianas, conseguieron desmantelar un laboratorio para la elaboración de clorhidrato de cocaína en las cercanías de la vereda Tiuquer”, comunicó el Ejército a través de un comunicado.

Luego de desmantelar el laboratorio, los militares recuperaron dos toneladas y media de cocaína en secado, además de 530 kilogramos de pasta base de coca, 80 kilogramos de ingredientes sólidos, 220 galones de pasta base en solución, 2.200 galones de productos líquidos, maquinaria y otros equipos esenciales para su elaboración.

“Se calcula que estos laboratorios son capaces de producir mensualmente una tonelada y media de sustancias ilícitas. Su destrucción afecta las finanzas ilegales en cerca de 13 millones de dólares”, afirmó el general Juan José Guzmán Ramírez, comandante de la Vigésima Tercera Brigada.

A continuación, se confiscó otra carga de dos toneladas de cocaína, junto con 7.700 galones de productos líquidos y 130 kilogramos de ingredientes sólidos en la zona rural de El Tambo, en la parte occidental del Cauca.

Se informa que toda la droga y otros envíos que fueron interceptados pertenecían al grupo de Néstor Gregorio Vera Fernández, conocido como Iván Mordisco, y tenían como destino Ecuador, donde iban a ser entregados a los narcotraficantes mexicanos, como mencionó en el informativo Noticias Uno el general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército.

“Son alrededor de 6.5 toneladas de cocaína destinadas para el mercado ecuatoriano, que se comercializaban con el Cartel de Jalisco Nueva Generación y el Cartel de Sinaloa, que seguramente estaban aguardando esta gran producción, la cual, es muy probable, ya tenía compradores asignados”, afirmó el alto oficial.

Además, el grupo de ‘Mordisco’ tenía planes de incluir su primer envío de derivados de la amapola en esta carga.

“Se incautaron además cerca de 32 kilogramos de morfina, tasados en más de 1.800 millones de pesos”, comentó Mejía.

Esta circunstancia ha generado una crisis en las relaciones entre los narcotraficantes colombianos y los mexicanos, hasta el punto que los criminales colombianos están al borde de perder sus conexiones debido a la falta de cumplimiento de los objetivos pactados en los últimos meses.

“La pérdida de El Plateado ha sido catastrófica para ellos. Estamos dirigiéndonos hacia la zona de La Hacienda, donde hemos descubierto que las comunidades ya no están dispuestas a respaldar las actividades ilícitas de Carlos Patiño. Todo esto conlleva a la pérdida de una economía considerable para el Cartel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación,” subrayó Mejía.

El general Mejía también detalló que, con la asistencia técnica de Estados Unidos, han comenzado una nueva fase de ataque contra los grupos disidentes, reforzando la inteligencia militar.

“Hemos recibido un apoyo notable para identificar a quienes participan en este turbio negocio de la producción de coca, como alias Kevin, quien es el mano derecha de ‘Iván Mordisco’. También se encuentran alias Giovanny y alias Tabares,” declaró.

Asimismo, la estructura de ‘Tabares’ ha sido reducida a un 10% de su plantilla, tras las operaciones de la Fuerza Pública en el occidente caucano, que resultaron en la entrega a la justicia de 47 integrantes de esa disidencia de las Farc.