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Economía colombiana se enfría: consumo pierde fuerza y el agro sostiene el crecimiento | Crecimiento | Economía

La economía colombiana empezaría a dar muestras de moderación en los próximos meses, según advierte el más reciente Indicador de Actividad Económica del Banco de Bogotá, que alerta que el país habría crecido apenas 2% anual en agosto, un ritmo significativamente menor al 4,4% registrado en julio.
Para estos analistas, la pérdida de impulso obedece, en buena parte, a la desaceleración del consumo de los hogares, la caída de la construcción de vivienda y un entorno económico marcado por la inflación persistente y la baja confianza del consumidor.
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En este sentido, el informe señala que el crecimiento de agosto estuvo afectado por menos días laborales, un repunte leve en las tasas de interés y una moderación en la generación de empleo y aunque reconocen que la economía mantiene un balance positivo, los analistas advierten que el segundo semestre podría cerrar con señales más claras de enfriamiento, impulsadas por la reducción del gasto privado.
De acuerdo con cálculos de Raddar, el gasto de los hogares aumentó solo 4,6% en agosto, el nivel más bajo en cuatro meses, frente al 5,6% de julio; por lo que esta pérdida de dinamismo golpeó directamente al comercio, la industria, el transporte y el alojamiento, sectores que venían recuperándose durante el primer semestre.
El crecimiento económico en Colombia ha tenido un avance moderado en 2025.
Imagen de ChatGPT
No obstante, actividades como la agricultura, las obras civiles y la minería ayudaron a sostener parcialmente el crecimiento, evitando una caída más pronunciada, ya que el agro se consolidó como uno de los pilares de la economía y pese a los problemas logísticos derivados del cierre de la Vía al Llano, la producción agropecuaria se mantuvo sólida, impulsada por una mayor oferta de frutas, verduras y tubérculos.
Un revés para la vivienda
El panorama es distinto en la construcción de vivienda, que atraviesa uno de sus momentos más difíciles, ya que en septiembre se iniciaron apenas 6.100 nuevas unidades habitacionales, una caída del 38% frente al año pasado. Este comportamiento refleja no solo la menor demanda, sino también los altos costos financieros y las restricciones de crédito que han frenado proyectos en todo el país.
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Por otra parte, la construcción de obras civiles, por el contrario, empieza a mostrar señales de mejora gracias a una mayor ejecución del Presupuesto General de la Nación y a proyectos de infraestructura en marcha.
Otros sectores también sintieron el cambio de ritmo fueron la industria manufacturera que continúa expandiéndose, aunque a menor velocidad, mientras que el comercio y el turismo moderaron su crecimiento. La llegada de visitantes extranjeros aumentó solo 0,5% en agosto, frente al 6,8% de julio, lo que refleja un menor dinamismo en el gasto turístico.

El crecimiento económico en Colombia ha tenido un avance moderado en 2025.
Imagen de ChatGPT
Pese a este entorno de menor actividad, algunos factores siguen apoyando el consumo interno y las remesas alcanzaron los US$1.096 millones en agosto, impulsadas por una tasa de cambio promedio de $4.050 por dólar, lo que fortaleció el poder adquisitivo de los hogares receptores. A su vez, la cartera comercial creció más del 6% anual y la de consumo subió 4,1%, su mejor registro desde mediados de 2023, lo que sugiere una mayor disposición de los hogares a endeudarse.
En materia de confianza, el indicador del consumidor volvió a terreno positivo tras cuatro meses en rojo, pasando de -2,4% en agosto a 1,6% en septiembre. Este repunte se explica por la estabilidad del tipo de cambio, el impulso de eventos comerciales como la Feria del Hogar y el aumento leve del empleo formal.
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Ante esto, el Banco de Bogotá mantiene su proyección de crecimiento del PIB en 2,7% para 2025 y 2,9% para 2026, aunque reconoce que los riesgos externos y la incertidumbre política podrían limitar la recuperación, ratificando que la economía seguirá creciendo, pero con señales cada vez más evidentes de fatiga; por lo que el desafío será mantener el equilibrio entre la reactivación y la estabilidad, en un momento en que el país parece entrar en una etapa de transición hacia un crecimiento más lento, pero sostenible.
DANIEL HERNÁNDEZ NARANJO
Periodista de Portafolio