Economia
El impacto que tendrá para la economía y el comercio aranceles de Trump a Colombia

La nueva orden ejecutiva en materia arancelaria dada a conocer el pasado jueves por el gobierno de Trump, mantuvo inalterable el arancel base del 10 % a las exportaciones colombianas, aplicado desde el pasado 5 de abril.
Sectores empresariales y académicos advierten que esta decisión no minimiza el impacto comercial y económico que tiene para el país el gravamen ya impuesto por Estados Unidos, toda vez que podría generar caída en las exportaciones, disminución del PIB y un aumento de la inflación.
Aunque reconocen ventajas comparativas frente a otros países competencia directa de Colombia en ciertos productos, los cuales resultaron con una mayor carga impositiva, como Brasil con aranceles del 50 %, urge lograr acuerdos rápidamente para convertir esta situación en una oportunidad y no generar efectos adversos en la economía nacional.
“Avances importantes”
El Gobierno Nacional, que el pasado 16 de julio presentó formalmente una solicitud para iniciar una negociación con Estados Unidos, con el objetivo de revisar y mejorar las condiciones arancelarias aplicables a Colombia, ha dicho que ha habido “un avance importante”.
Desde el Ministerio de Comercio indicaron, además, que en el proceso “ha predominado el diálogo técnico, tenemos una comunicación permanente con el Gobierno de ese país”.
Señalan también que “hemos hablado sobre una hoja de ruta”, pero debido a un “acuerdo de confidencialidad” solo se puede mencionar que “las partes tienen toda la voluntad y desde el Gobierno colombiano apostamos por la defensa de nuestra producción nacional y de nuestro tejido empresarial”.

María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, aseguró que ese arancel base para el país del 10 %, es una medida que “representa un quiebre estructural con décadas de política comercial estadounidense basada en globalización y libre comercio”.
También, dijo, que es un desafío para ciertos sectores exportadores, especialmente para aquellos que enfrentan competencia directa con países que conservan condiciones arancelarias más favorables, como es el caso de México con 0 % de aranceles.
Pero, cuenta que el panorama tampoco parece tan oscuro, pues de acuerdo con un análisis técnico realizado por AmCham Colombia, el 82,7 % de las exportaciones colombianas hacia Estados Unidos tendrían un impacto limitado bajo este nuevo régimen.
Además, otro estudio de la entidad muestra que el país mantiene un 40 % de oportunidad para consolidar y ampliar su participación en el mercado americano, en sectores estratégicos como flores y café; aluminio y sus derivados; plásticos, preparaciones alimenticias, frutas y hortalizas procesadas; reactores, aparatos mecánicos y material eléctrico; textiles, confecciones, azúcares y productos de confitería.
“La clave está en enfocar esfuerzos en los sectores con mayor potencial y responder con agilidad al nuevo entorno”, aseguró Lacouture.
Según datos del US Census Bureau, los sectores que han tenido un crecimiento importante este año en exportaciones son: Flores (+6,4 %), café (+107,9 %) aluminio (+9,7 %), frutas (+54%), plástico (+15,6 %), preparaciones de hortalizas y frutas (+11,2 %), preparaciones alimenticias (+33,9 %), azúcares y confites (+49,7 %) y reactores nucleares (+17,8 %).
Sin embargo, con el arancel del 10 % impuesto por la administración Trump, de acuerdo con un análisis elaborado por Anif, “si el país no toma acciones para incrementar la participación bajo este nuevo contexto, las exportaciones totales podrían caer 8 % y la tasa de crecimiento podría disminuir de 2,8 % a 2,7 %”, dijo Lacouture.
Asimismo, destacó que el impacto de una menor inversión podría significar la pérdida de 15.000 empleos. Por ello, insistió en que “defender el acceso preferencial al mercado estadounidense es una prioridad económica y social para el país”, según la líder gremial.
Aunque reconoció que Colombia hizo su solicitud formal el 16 de julio, después de que otros países ya habían iniciado gestiones, afirmó que “aún hay espacio para lograr resultados positivos, si se actúa con estrategia, coordinación institucional y un enfoque técnico”.
Según dijo, el proceso avanza más lento, porque Estados Unidos ha dado prioridad en sus negociaciones a los países con los que tiene déficit comercial, lo cual no es el caso de Colombia.
Javier Díaz Molina, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Comercio Exterior, Analdex, aseguró que las negociaciones con Estados Unidos deben apuntar a “eliminar ese arancel para buena parte de los productos que exportamos a ese país”.
También mostró preocupación frente a que una posible descertificación para Colombia, conlleve a nuevas sanciones económicas.

“La recomendación para el Ministerio en la negociación, es que como lo han hecho México, Canadá, Chile y Perú, se respete el arancel definido en el TLC que en nuestro caso es del 0 %. Esa debe ser la aspiración”, puntualizó.
De otro lado, José Fernando Amézquita, director ejecutivo de Analdex Suroccidente, resaltó el papel de Estados Unidos como principal socio comercial de Colombia, alcanzando compras en el 2024 por valor CIF (contrato de costo, seguro y flete) de US$18.433,6 millones, lo que representa el 30 % de las exportaciones.
Comentó que uno de los sectores más afectados con la medida arancelaria es el agrícola. “Productos como café, flores, frutas y legumbres, que han mostrado un crecimiento significativo en los últimos años”.
No obstante, afirmó que se podría convertir en una ventaja competitiva, “si se actúa pronto y se tiene una propuesta clara desde el Gobierno Nacional, como también la solución de cerca de 19 irritantes comerciales con los Estados Unidos, que van desde mecanismos de facilitación al comercio, hasta normatividad técnica homologada”.
Reiteró que el arancel del 10 % “no se va a ir” y por ello planteó la necesidad de la participación de las empresas privadas en la conversación bilateral.
Según Clara Inés Pardo, profesora de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, el 17 % de las exportaciones colombianas se ven “significativamente afectadas por este arancel”.
Advirtió que si la medida se mantiene durante uno o dos años (2025–2026), se proyecta una caída del 8 % en las exportaciones a Estados Unidos. Esto representa unos US$1100 millones.
“Se podría reducir el PIB en unos $4,7 billones (alrededor de US$1 100 millones) acumulados, mientras la inversión privada podría caer 0,1 puntos porcentuales y la inflación subiría del 4,2 % al 4,4 % si Colombia respondiera con aranceles recíprocos”, expresó Pardo.
Sin duda, uno de los sectores que podría resultar más afectado es el floricultor que tenía exportaciones libres de aranceles por décadas. Asimismo, productos como aguacate y cacao (2,6 %) se encuentran en desventaja frente a países como México.
Sin embargo, las cifras del 2025 aún no reflejan esa afectación y hasta mayo de 2025 la venta de flores a ese destino casi que se duplicó, lo mismo que las de café.

La docente criticó la “lentitud y fragmentación” con que el sector exportador ha reaccionado ante un escenario, para ella, tan grave. “Debido a una falta de presión política coordinada, no ha habido una agenda clara, ni una unidad gremial contundente, desde los gremios ni del Gobierno”, subrayó.
De igual forma, Edna Catalina Osorio, docente del programa de Negocios Internacionales de la Fundación Universitaria del Área Andina, seccional Pereira, enfatizó que las medidas unilaterales por parte de Estados Unidos, pueden crear un desequilibrio y desestabilización del Acuerdo.
En esa medida, añadió, es muy importante que los ministerios de Comercio y de Relaciones Exteriores, y, por supuesto el Gobierno, analicen ya cuál va a ser la estrategia, cuáles son los nuevos destinos que pueden empezar a buscar, porque “esto de alguna manera no se va a quedar ahí, o sea, esto (el arancel) va a ir aumentando”.
Pues según explicó, “en la medida en que el gobierno estadounidense analiza sus estadísticas, analiza su impacto, va a ir subiendo el arancel, no se va a quedar en el 10%”.
Otro impacto del nuevo esquema arancelario, afirmó, son los riesgos contractuales y en la cadena de suministros.
“Muchas empresas no están haciendo una revisión adecuada de cómo tienen los contratos en este momento, los cuales se pactaron con unas tasas que iban a estar en el marco del TLC que eran del 0%, pero que ahora hay que tener en cuenta si esos productos están afectados por el arancel del 10%”.
Entre tanto, en la cadena de suministros, según Osorio, la imposición arancelaria puede generar retrasos en la entrega de materias primas y en los procesos de producción, generando también retrasos a nivel logístico como la salida de los buques, encarecimiento de los fletes, costos portuarios y demás.
Exportaciones del Valle del Cauca
El Valle del Cauca tampoco es ajeno a la situación que vive el resto del país tras la aplicación del nuevo esquema arancelario por parte del gobierno Trump, toda vez que Estados Unidos se ha consolidado como el principal socio comercial de la región con exportaciones por un valor total de US$559 millones en 2024, lo que representó el 23,4 % de las exportaciones del departamento ese mismo año.

Así lo señaló, Harold Londoño, gerente de Analítica y Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Cali, quien explicó que por sectores, según la clasificación Mincit, las ventas externas del Valle del Cauca hacia Estados Unidos se distribuyen principalmente entre el sector agroindustrial, con el 30 % de las exportaciones, que incluyen productos como azúcar; bombones, caramelos, confites y pastillas y demás salsas preparadas y preparaciones para las mismas.
La industria liviana, con una participación del 19,6 %, donde destacan los demás tubos rígidos polímeros de cloruro de vinilo y suéteres (jerséis), ‘pullovers’, ‘cardigans’, chalecos y artículos similares, al igual que el agropecuario con una participación del 18,6 %, que incluyen productos como el café y el aguacate Hass.
Entre los principales productos exportados desde el Valle del Cauca hacia Estados Unidos, se destacan el café, con un valor de US$78 millones; el azúcar, con US$49 millones; los neumáticos, con US$ 41 millones; tubos rígidos de polímeros de cloruro de vinilo con US$ 41 millones; y el ácido cítrico, con US$31 millones.
Londoño precisó que el arancel del 10 % impuesto por la administración del presidente Donald Trump podría impactar de manera transversal a algunos de estos sectores.
“Estas barreras comerciales implicarían mayores costos y menores márgenes de ganancia para las empresas, aunque en la medida que para Colombia, en términos relativos, los aranceles son inferiores a otros países como Brasil y varias naciones de Asia, también significará una oportunidad”, manifestó el analista económico.