Colombia
“El Sorprendente Secreto de los Concesionarios de Motos en Bogotá Para Ayudar a Compradores de Fuera a Ahorrar”

En Funza, Madrid o Mosquera, La Tasa Inda que Hay Tres Motos por Cada Habitante, Sin embargo, Especialistas Señalan que se trata de un problema de Subregistro.
Por: Nicolás Díaz Malpica
Aunque Aún no Tenía Claro Qué Moto Comprar, A Camilo*, Un Joven Bogotano, le ofrecieron desde un Comienzo que los impuestos y Gastos de su Nuevo Vehículo Iban a Resultarle Más Económico Si Aceptaba Una Propuesta del Concesionario. A pesar de que el Punto de Venta Se Localizaba en Bogotá, Al Igual Que Su Domicilio y Empleo, El Agente Comercial Lo Convenció de Que su Moto Fuera Inscrita en El Municipio Aledaño de Funza A Cambio de Considerables Beneficios Financieros.
La Justificación Puede No Levantar Sospechas Entre Los Compradores. Por el Contrario, Se Presenta como una gran oferta para Los Ciudadanos que buscan ahorro en sus elecciones. No obstante, Especialistas consultados por El Tiempo Coinciden en que, aunque es legal, es una maniobra inapropiada que perjudica a Bogotá.
Asimismo, Que la Moto Fuera Matriculada Fuera de la Ciudad, implica que el Contribuyente no abona el Impuesto por Semaforización o le Resulta Notablemente Más Barato.
“A Mí me preguntaron en el Concesionario si Quería matricular la moto en Bogotá o en Funza y otros municipios para eludir impuestos de semaforización. Yo Era Primerizo, Respondí Que Sí, Pero a Largo Plazo Uno se Va Dando Cuenta Que Indirectamente Es una Evasión de Impuestos en Bogotá”, Afirmó Camilo.
La Adquisición de Su Moto, Una Hero Hunk 160, La Realizó en Un Punto de Venta Situado Sobre La Avenida Las Américas, Cerca de Su Domicilio en La Localidad de Kennedy.
Motos Matriculadas por Año en Cada Municipio
Motos matriculadas
por Año en Cada
municipio
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Bogotá DC
Cajicá
Chía
Cota
El Rosal
Facatativá
Funza
La Calera
MADRID
Mosquero
class=”nombre_cuidad_matriculas ciudad11″>Sibaté
Soacha
Sopó
Zipaquirá
“Me comentaron que existía un acuerdo con alguien en Funza para que el proceso se realizara de inmediato sin tener que ir allá. De hecho, nunca he estado allá porque realizo el pago de forma virtual”, explicó el joven.
Además, al aceptar la oferta, le ofrecieron descuentos por los próximos dos años en el impuesto a su vehículo, que al superar el cilindraje estipulado en la norma (125 CC), tendría que pagar en Bogotá o en otro lugar. Esto le representa un ahorro de casi 100.000 pesos comparado con lo que pagaría en la ciudad.
“Pregunté y me dijeron que no era ilegal, que era una opción que eligía la mayoría de las personas y que no me traería problemas legales o algo por el estilo. Muchos amigos también lo han hecho y les quedan en Soacha, Madrid o Chía”, añadió.
Por esta razón, las cifras indican que mientras en Bogotá el índice es de una moto por cada cuatro habitantes, en lugares como Funza este número alcanza tres por cada persona. Esta preocupante cifra cobra sentido al comparar con la población de cada ciudad, ya que mientras en la capital alcanza los ocho millones de personas, en el municipio de la Sabana apenas supera los 115.000.
Sin embargo, como se evidenció, la mayoría de las motos matriculadas en Funza no pertenecen a habitantes de ese municipio, sino a residentes de Bogotá que viven y trabajan en la capital.
Y aunque a nivel nacional esto no es ilegal, sí podría representar un perjuicio para Bogotá, que es donde circulan esos vehículos.
“En Colombia no es requisito del registrador el lugar donde el vehículo circula principalmente. Hay plena libertad de matricular donde se considere oportuno. A pesar de que no hay ninguna ilegalidad, estas motos que circulan en Bogotá no están generando los ingresos que la ciudad necesita para las actividades relacionadas con la gestión en la movilidad”, explicó Darío Hidalgo, experto en transporte y movilidad y docente en la Universidad de Movilidad.
Los recursos que se obtienen a través de impuestos de semaforización y vehiculares están destinados en las ciudades al mantenimiento de las vías, el control semafórico y la señalización en las carreteras. Además, el servicio de agentes de tránsito también se financia con estos tributos.
Por lo tanto, el segmento…
No estarían perjudicando económicamente a los motociclistas de Bogotá que aportan en otras regiones territoriales y podría llevar a un desfalco o desequilibrio en el patrimonio de la capital.
Asimismo, esto presenta grandes desafíos para las autoridades de Bogotá debido al incremento en la cantidad de motos en los últimos años. Este hecho, entre otras cosas, ha conducido a un aumento en el registro de accidentes de tránsito.
“Cuantas más motos transitan, mayor es la siniestralidad. Y Bogotá lo ha padecido, ya que el aumento en el número de motos es el factor clave en el incremento de muertes y lesiones en las vías. Si eliminamos las motos de la ecuación de siniestralidad, tendríamos cifras mucho más bajas”, explicó Hidalgo.
Estudiar y proponer medidas desde la Secretaría de Movilidad de la ciudad es, por tanto, un gran reto. Las cifras de motos registradas en Bogotá no reflejan el número real de estos vehículos que circulan por las vías del distrito.
“La medición del riesgo de muertes por cantidad de motos registradas en Bogotá está subestimada, es decir, existe un subregistro. La cifra es más pequeña que la realidad. El registro de motos en la ciudad se ha mantenido estable en los últimos años, pero sí ha aumentado significativamente en los municipios colindantes. No hay un indicador confiable de ello”, afirmó el experto.
Esto, además, afecta las formas de control que tienen las entidades distritales al verificar, por ejemplo, el cumplimiento de documentación como el SOAT o la revisión técnico-mecánica. “Bogotá no tiene el control sobre esa verificación en el momento del pago de los impuestos. No se puede hacer un cruce de bases de datos y, por ende, no se puede exigir el cumplimiento de esa normativa”, explica el académico.
Una opción que podría ayudar a aclarar este subregistro, según Hidalgo, es la inscripción de motocicletas en el municipio de residencia del comprador.
“Se requeriría una ley nacional que establezca como base el domicilio de la persona. Sería una norma con la que estarían de acuerdo capitales como Bogotá o Medellín, pero que no contarían con el apoyo de municipios adyacentes a estas ciudades”, dijo el experto en transporte, quien añadió que es necesario porque, incluso, ciudades como Bogotá tienen un mayor control sobre la eventual evasión de impuestos en comparación con otros municipios y que estarían presentes entre los mismos contribuyentes que registraron en los lugares mencionados.
*El nombre ha sido cambiado por preferencia del entrevistado