Connect with us

Economia

Empresas preocupadas: ¿por qué cada vez aumenta la rotación laboral en Colombia?

Published

on


La alta rotación laboral provoca pérdida de productividad, interrumpe la operación de las empresas, impacta la motivación de los trabajadores y eleva los costos de reemplazo de personal, según expertos.

Renunciar a un empleo dejó de ser una decisión compleja para muchas personas en Colombia, especialmente entre las nuevas generaciones, que con mayor facilidad se despiden de un puesto, incluso si este ofrece buenas condiciones. De hecho, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) identificó que Colombia registra una de las tasas de rotación laboral más altas de la región, con un 41 % anual.

Erik Fabián Rico, líder del Centro de Talento Humano y Organizaciones Saludables de la Universidad Politécnico Grancolombiano, explicó que reemplazar a un empleado puede costar entre el 50 % y el 200 % de su salario anual, dependiendo del nivel de especialización. “Ese gasto incluye el proceso de reclutamiento, la capacitación, la curva de aprendizaje, el tiempo de adaptación y la baja temporal en la productividad”, precisó.

Además, indicó que el impacto se siente tanto en grandes capitales como en ciudades intermedias, como Pereira, donde persisten problemas como la alta informalidad, la fuga de conocimiento y la falta de contratos formales que garanticen seguridad social y beneficios laborales. “Esto es un problema generalizado, aunque se evidencia más en ciudades de difícil acceso”.

Sectores más afectados

Por sectores, Rico afirmó que en el Eje Cafetero, los sectores de servicios y comercio —incluyendo turismo, manufactura de baja tecnología y agroindustria— enfrentan alta rotación y dificultad para retener talento calificado, debido a salarios poco competitivos y escasas oportunidades de desarrollo.

Hacia 2030, el 70 % de los trabajadores del sector servicios en Latinoamérica será joven, lo que podría incrementar la precariedad si no hay formalización ni capacitación. Por ello, recomendó a las empresas realizar análisis de rotación por roles, implementar procesos de reclutamiento alineados con la cultura organizacional, establecer rutas claras de desarrollo profesional y diseñar estrategias de salario emocional.

“Las pymes del sector comercio y logística deben monitorear el impacto de las reformas laborales en la retención y el clima organizacional. Sugiero implementar modelos de felicidad organizacional, fomentar el aprendizaje continuo y garantizar seguridad psicológica. Si no se formaliza el empleo, todas estas prácticas serán difíciles de sostener”, explicó.

Generaciones y atracción de talento

En el mercado laboral actual conviven la generación X, los millennials, la generación Z, los centennials y la generación alfa. Cada grupo tiene motivaciones y propósitos distintos, por lo que las organizaciones deben articular estos intereses para ser atractivas y productivas. “Enfrentamos dificultades para los jóvenes en su acceso al primer empleo, para los mayores de 60 en su reinserción laboral y una sobrecarga en la población en edad productiva, que sostiene a otras generaciones”, comentó Rico.

Los cambios tecnológicos y educativos también influyen. “Modelos educativos netamente virtuales impactan el desarrollo del trabajo. Debemos formalizar nuevos accesos al mundo laboral desde diversas perspectivas”, agregó.

Una tendencia global

A nivel latinoamericano, la encuesta EY Work Reimagined 2024 revela que el 34 % de los trabajadores planea cambiar de empleo en los próximos 12 meses. Las principales razones son el crecimiento profesional, la mejora salarial y la búsqueda de experiencias de aprendizaje significativas.

En este escenario, la retención del talento humano se convierte en un objetivo estratégico. “Hay que entender que, en un país donde más de la mitad de la población es informal, los retos empresariales son enormes. Los costos reales de que un trabajador se vaya incluyen, además del reemplazo, el impacto en el clima laboral, la cultura organizacional, los procesos jurídicos y el compromiso del equipo”, enfatizó Rico.

Un vistazo al burnout

A este panorama se suma el aumento de enfermedades de origen laboral como el burnout, que afecta la salud mental y la productividad. “El burnout es un estrés desbordado que, en más del 90 % de los casos, se asocia con depresión u otros trastornos de salud mental”, señaló.

Diversidad e inclusión

El experto destaca la necesidad de invertir en desarrollo profesional, planes de carrera y oportunidades de crecimiento adaptadas a las características individuales de los trabajadores. “La neurodiversidad implica reconocer que todos somos cognitivamente diferentes. Personas con espectro autista o diversidad funcional auditiva o visual, por ejemplo, deben ser vinculadas al mercado laboral, como lo recomienda la OIT”, afirmó.

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *