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No nos creemos más que nadie por tener éxito

 
Carlos Sánchez es uno de los entrenadores de boxeo más reconocidos de Madrid, aunque su popularidad se desbordó allá por 2020 gracias a las redes sociales. Por aquel entonces, comenzó a publicar vídeos interactuando y entrenando a sus dos hijos. Un ‘boxeo en familia’ que enganchó a miles de personas, que hoy se cuentan por millones. Carlos lleva toda la vida ligado a los deportes de combate y son ya 15 años enseñando en la escuela de boxeo ‘Segundos fuera’ de Fuenlabrada. Parte de su tiempo se lo dedica a la preparación de sus hijos Cintia (17 años) y Denis (16), ambos campeones de España en diversas categorías. Ahora, Carlos publica un libro titulado ‘La mente del boxeador’ (Edit: La esfera de los libros) en el que narra sus experiencias, también lo que significa ser padre y entrenador al mismo tiempo de dos deportistas adolescentes, cuáles son sus métodos o cómo lidió con su ascenso en el mundo de las redes sociales.
Pregunta. Carlos Sánchez es alguien conocido en el mundo del boxeo y las redes sociales, pero preséntese para quien no le conozca.
R. Al mundo del boxeo estoy ligado desde siempre, pero de joven no tuve la disciplina que me hubiera gustado tener. No llegué a competir en boxeo, aunque si en kickboxing y fui campeón de Madrid. Llevo más de 15 dando clases de boxeo. Antes llevaba a un grupo de competición, pero salí porque me era más cómodo en ese momento dar clases en el gimnasio. Ahora sólo llevo la carrera deportiva de mis hijos, Cintia y Denis. Ella se va a convertir en breve en la boxeadora más joven en España que firma un contrato profesional.
P. Usted realizó un vídeo para Tik Tok que cambió su vida.
R. Todo esto se debe a que mis hijos destacaron en el boxeo desde muy pronto. Ellos empezaron con el trabajo de forma a los cinco años porque les gustaba. Cintia llamaba mucho la atención porque es muy técnica y en 2020, cuando sobrevino la cuarentena, subimos un vídeo normal entrenando como hacía mucha gente entonces. Yo no sabía usar nada de aquello y al día siguiente vi que tenía 70K (miles), que no sabía ni lo que era. Empezamos a subir más vídeos y después lo metimos también en Instagram y usamos el nombre de ‘Team Sánchez’ ya que lo hacíamos en equipo. Mis hijos siguen con sus estudios, con su carrera deportiva y subiendo vídeos en redes.
P. ¿Cómo lleva esa faceta de creador de contenido? Entiendo que será un buen activo económico para usted.
R. La gente se cree que con las redes sociales te haces millonario, pero qué va. TiK Tok no te paga ni tampoco Instagram. Youtube paga, pero no llevamos tanto y el año pasado es cuando llegamos al millón en esta plataforma. Hacemos vídeos cortos. Hay un mínimo económico que nos ayuda sobre todo para la carrera deportiva de mis hijos. Realmente esto no cambió nuestras vidas porque todo sigue igual. Eso sí, yo le pregunté a ellos si les gustaba hacer vídeos y si querían que esto formara parte de su día a día, explicándoles que habría momentos en los que igual no les apetecía grabar.
P. ¿Cuánta gente ve sus vídeos?
R. Entre TiK Tok (2,2 M de seguidores), Youtube (1,19 M) e IG (1,4 M) creo que somos el canal de boxeo en España con más visualizaciones y a nivel mundial también estamos arriba. A día de hoy ya trabajamos con una agencia.
P. ¿Y cómo es que logran tanto éxito?
R. Hay mucho trabajo detrás, pero también es cierto que tuvimos suerte. Yo intento pensar y estar detrás de todo para que mis hijos no tengan una carga más. Estoy muy contento porque, por ejemplo, a mi hija le han propuesto hacer alguna cosa extra que no le encajaba y ha dicho que no era el momento porque no lo veía. Tienen los pies en la tierra, pero tampoco nos creemos más que nadie por tener éxito.
P. ¿Por qué se decide a escribir un libro y lo titula ‘La mente del boxeador’?
R. Me llamó la editorial hace unos años para decirme que le gustaba nuestra historia para plasmarla en un libro, porque no era la historia de un boxeador, sino sobre una familia que hace boxeo. Les gustaba también que la mezcla que había en los vídeos, con risas, técnica, nuestros problemas… Esa unión familiar era lo que más gustaba, pero había que contar cómo es el trabajo que hacemos, la disciplina que todo esto requiere y combinarlo con el boxeo. La editorial me ayudó a estructurar todo. Yo quería hacer algo entretenido y no algo metódico. Tengo muchas anécdotas y he tratado de que sea muy entretenido y rápido. El título viene porque quiero reflejar cómo pensamos y cómo hacemos para que todo salga: desde un pesaje hasta los nervios por una pelea o la exigencia que nos ponemos ante un reto. Hablo también de la historia del boxeo, pero sin enrollarme.
P. ¿Va dirigido para un público concreto este libro?
R. Es para todos los públicos. Es como los vídeos que hacemos, que hay gente que me dice que les gustan aunque no practiquen boxeo. Es un libro con muchas experiencias. A quien le interese el deporte, por ejemplo, al final del libro pongo 15 consejos para quien quiera apuntarse a una escuela de boxeo o 15 consejos para los que ya se han apuntado.
P. ¿Cómo es trabajar con sus hijos?
R. La clave de nuestro éxito es que hemos tenido mucha empatía entre nosotros y paciencia. Hay que tener en cuenta que su mentalidad no tiene por qué ser la de un miembro del gimnasio que paga su cuota, porque también soy su padre.
P. ¿Tiene muchos eventos a los que acudir debido a su popularidad en redes?
R. Rechazamos casi todos porque la mayoría son de lunes a viernes y yo tengo mi trabajo en el gimnasio y mis hijos tienen los estudios. Si es algo el fin de semana, tiene que ser una cosa que ellos vayan a disfrutar más allá del beneficio económico que podamos tener.
P. ¿Sus hijos quieren ser profesionales u olímpicos?
R. Lo primero son los estudios. Mi hija quiere ser enfermera o doctora y mi hijo policía. El boxeo olímpico no lo tienen tan fácil porque es difícil de compaginar con la vida que ellos llevan ahora.
P. ¿Está ahora mismo el entrenamiento de boxeo de moda en los gimnasios?
R. Antes la gente no se cuidaba tanto. Ahora hay más información y se trata de incluir en la vida personal el deporte y los gimnasios de boxeo se benefician de eso. Pero también otro tipo de gimnasios están llenos.
P. ¿Cómo debe ser un buen entrenador de boxeo? Usted dice que le faltó disciplina.
R. Un buen entrenador es quien aprende todos los días algo porque no consiste sólo en enseñar. Un buen entrenador tiene que cuidar a su boxeador y no pensar sólo en los éxitos, y eso es difícil de conseguir.
P. ¿Tener una motivación es lo más importante?
R. Sí, es lo que hace que tires hacia adelante. La necesidad también es una buena motivación para los boxeadores que no tienen nada.
P. La disciplina no es negociable.
R. Tú puedes tener un sueño, puedes querer aprender algo o te gastas mucho dinero por ejemplo en perder peso, pero sin disciplina no vas a lograr resultados. Lograr los objetivos depende de uno mismo.
P. ¿Con qué edad se puede empezar a boxear?
R. Hoy en día no es como antiguamente, que estaba más enfocado al combate. Hoy día se puede ir a entrenar boxeo con la intención de hacer algo más aeróbico con el fin de estar activo o por ejemplo de perder peso. Luego está el mundo de la competición. Diría que la edad con la que se puede empezar es siete u ocho años para la iniciación en la actividad física que conlleva el boxeo; antes tampoco lo aconsejo. Un niño más pequeño probablemente lo que quiera es jugar y no va a entender bien lo que le pides. Todo esto está reglado y por ejemplo un niño que se está formando físicamente no puede recibir golpes. Y aunque tire piedras contra mi tejado, el boxeo de competición no la recomiendo antes de los 15 o 16 años.
P. ¿Tiene alguna referencia como entrenador?
R. Llevo desde los 13 años en un gimnasio y me gusta mucho aprender sobre este deporte de todos los que me han rodeado. De cada viaje que hago relacionado con el boxeo saco algo. Soy muy metódico y autocrítico.
P. ¿Qué boxeadores le gustan a usted?
R. La verdad, me gustan mucho los boxeadores mexicanos, empezando por Canelo. Es muy completo y me gustan sus entrenadores, su boxeo ortodoxo y cómo se cierra.
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