Economia
Ernesto Serrano Pinto – Ganador: Categoría Vida Empresarial de Reconocimientos a la Vanguardia

Ernesto Serrano Pinto sigue liderando con el mismo ímpetu. Mantiene una agenda diaria intensa, entre viajes, reuniones y operaciones logísticas en diversos sectores, como el de construcción.
“Uno tiene que tener valores y principios. Si uno no los valoriza en su familia, en su hogar, empieza a desdibujar su lealtad, su seguridad y ese sentido de responsabilidad con las personas que lo rodean”. Con esta frase, cargada de sabiduría y experiencia, el empresario santandereano Ernesto Serrano Pinto resume no solo su filosofía de vida, sino también la ruta que lo ha convertido en una de las figuras más representativas del sector agroindustrial y comercial del país.
Nacido en Bucaramanga hace 84 años, en el seno de una familia de empresarios, Ernesto Serrano Pinto encontró su vocación desde muy joven. Sus abuelos, pioneros en la industria ferretera y de bebidas en Colombia, fueron los primeros en inculcarle el valor del trabajo, la disciplina y el compromiso.
“Mi abuelo paterno fue uno de los fundadores de Iserra, una gran cadena de ferreterías. Por el lado materno, también estuvo Gaseosas Hipinto. Tuve el honor de gerenciar esta compañía durante varios años. Fue ahí donde descubrí mi verdadera vocación: ser empresario”, pero esta vocación la enfocó de una forma poco convencional, pues no deseaba el protagonismo mediático. Cuenta Ernesto Serrano Pinto que prefiere compartir de forma sencilla con sus amigos.

“El empresario santandereano es de carácter serio, no le gusta la asociación, pero eso está cambiando. Si logramos unirnos con tecnología, innovación y nuevos productos, vamos a construir grandes empresas. Hay que romper con el regionalismo para crecer juntos”
Ernesto Serrano Pinto.
Esa humildad con la que se refiere a su trayectoria no le resta mérito a una carrera que se ha cimentado sobre los pilares del conocimiento, la innovación y el liderazgo. Después de iniciar sus estudios de Ingeniería Industrial en la Universidad Industrial de Santander, decidió viajar a Canadá para complementar su formación con cursos de Administración de Empresas. “Quería conocer más de los desarrollos empresariales e industriales en un mundo que ya empezaba a hablar de globalización. Canadá me ofreció esa visión”, señala.
Pionero en innovación
De regreso a Colombia, aplicó esos conocimientos en las empresas familiares. Primero en Ferreterías Iserra, donde se destacó por liderar una estrategia de importación de productos de alta calidad, y luego en Gaseosas Hipinto, donde impulsó el posicionamiento de la emblemática Kola Hipinto como la tercera marca de bebidas más consumida del país. “No era fácil. Pero yo sabía que el éxito en la industria no está solo en producir, sino en cómo se distribuye. Hicimos una apuesta por fortalecer los canales de comercialización y eso fue clave”.

Sin embargo, el capítulo más significativo de su legado se escribe con Avidesa, comercialmente conocida como Mac Pollo. Fundada junto a su hermano William Serrano Pinto, esta empresa nació en el solar de su casa como un pequeño experimento agrícola. Hoy es la principal productora avícola del país. “Nos dimos cuenta de que producir proteína de calidad era una necesidad para Colombia. El pollo tiene una gran ventaja: se convierte rápidamente en un alimento accesible para las familias. Eso nos motivó a industrializar la producción, mejorar los procesos y llegar a ser un referente en el país”.
El compromiso de este empresario con el desarrollo no se detuvo en el sector avícola. También lideró proyectos innovadores en la industria láctea con Lechesan, y en la agroindustria frutal con California. “Tuvimos que enfrentar muchos retos, como el manejo de perecederos. Por eso trajimos tecnología aséptica desde Suecia para producir leche de larga vida. Luego, ante la sobreproducción, instalamos una planta pulverizadora para leche en polvo. Siempre hemos buscado garantizar que el productor tenga a quién venderle su producto”, explica.
Visionario por naturaleza, impulsó la apertura de mercados internacionales para productos tropicales colombianos. Gracias a su gestión, frutas como el mango, la maracuyá y el tomate llegaron a Europa, estableciendo centros de distribución en Alemania y consolidando la presencia de la agroindustria nacional más allá de las fronteras.
En el corazón de este éxito empresarial ha estado siempre su familia. “Han sido mi soporte. Gracias a ellas (mis hijas y mis cinco nietas adoradas) he mantenido la motivación para seguir creando, innovando y soñando. Quiero que ellas continúen este camino, que hagan un aporte valioso para Santander desde el liderazgo femenino y empresarial”.
Hoy, a sus 84 años, Ernesto Serrano Pinto no solo sigue trabajando con la misma energía que en sus primeros días, con una agenda intensa que lo lleva entre Bucaramanga, Bogotá y Santa Marta, sino que también reflexiona sobre el papel que juegan las nuevas tecnologías en el futuro del país. “He visto toda la evolución: desde la máquina de escribir hasta los sistemas automatizados. La Inteligencia Artificial es la continuación natural de ese proceso. No debemos temerle. Debemos prepararnos y usarla como una herramienta para progresar, para tener más conocimiento, para hacer mejores empresas. Una tecnología bien manejada es el futuro de cualquier organización”.
Ese pensamiento abierto al cambio y la innovación lo convierte no solo en un empresario ejemplar, sino también en un referente ético, humano y profesional. En Ernesto Serrano Pinto se conjugan la visión de un país mejor, el amor por su tierra santandereana, la devoción por su familia y el incansable deseo de aportar al progreso nacional. Por eso, Vanguardia y la revista 500 Empresas Generadoras de Desarrollo en Santander lo destacó el pasado 28 de mayo con la máxima distinción a un empresario: Vida Empresarial.