“Están esperando a que aparezca un Milei y acabe hasta con el nido de la perra”: Gustavo Petro se refirió a las elecciones del 2026 y la conservación de lo que considera su legado

Durante una protesta contra el aumento de tarifas eléctricas en Barranquilla, el presidente Gustavo Petro hizo un llamado a la ciudadanía para proteger los logros de su gobierno de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

En su discurso, el mandatario cuestionó la tardanza en la implementación de una nueva fórmula tarifaria para el servicio eléctrico y sugirió que dicha postergación tiene motivaciones políticas.

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“No me digan que solo van a aplicar la nueva fórmula en 2028, esperando que Petro deje la presidencia, esperando que un Milei surja como presidente o presidenta de Colombia y deshaga todo lo que hemos conseguido”, exclamó.

El presidente enfatizó que hay grupos que buscan detener los cambios promovidos por su gobierno, afirmando que “su objetivo es que en 2026 un Milei aparezca aquí y destruye hasta el ‘nido de la perra’. Solo que a diferencia de Argentina, en Colombia no se trata solo de fraude, sino de llenarnos de sangre, como ocurrió en La Escombrera en la Comuna 13 de Medellín”, expresó durante su intervención, que duró al menos 45 minutos.

Asimismo, Petro mencionó que los cambios impulsados por su gobierno, en su opinión, han beneficado al pueblo y advirtió sobre el riesgo de perder esos logros en las próximas elecciones.

“Ya tienen las normas. Pueblo de Colombia, ya están. No permitamos que nos las quiten. No volvamos atrás. Como dijo alguien «hacia adelante, porque si es hacia atrás, ni para tomar impulso». Estamos en un momento donde no debemos perder el impulso que nos permita avanzar”.

Además, llamó a la ciudadanía a movilizarse por la defensa de sus derechos, subrayando que las protestas no son por él, sino por preservar las mejoras logradas.

“Que 500 mil o un millón de personas en Colombia salgan, no es para pelear por mí, ya no es para votar por Petro, es para defender lo que nos pertenece, nuestro dinero, la alimentación de nuestros hijos e hijas, y no permitir que se pierda una conquista ya aprobada que queremos ver reflejada en la factura del Servicio de Energía Eléctrica en Colombia”.

En medio de las discusiones sobre la regulación del sistema energético en Colombia, el presidente Gustavo Petro realizó afirmaciones contundentes en la Movilización por la Democracia Energética, que tuvo lugar en Barranquilla el 30 de enero de 2025.

Tal como se destacó en un comunicado de la Presidencia, el mandatario indicó que “las tarifas de energía eléctrica que actualmente se cobran a cada familia y empresa en Colombia son ilegales”.

El presidente explicó que los criterios para establecer los costos provienen de una fórmula utilizada durante más de tres décadas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), un organismo cuyos comisionados son nombrados por el presidente pero que generalmente provienen de empresas generadoras de energía privadas.

Petro aseveró que esta fórmula “está diseñada para beneficiar a los grandes intereses que acumulan enormes fortunas anuales” a lo largo de toda la cadena del sistema eléctrico.

Otro aspecto resaltado por el mandatario fue la disparidad en el precio de la energía en diferentes regiones del país, algo que considera injustificable. “Hacen difícil que el ciudadano común entienda por qué la energía en la costa Caribe, la tierra del sol, resulta ser dos o tres veces más cara que en Bogotá o Cali”, afirmó el líder.

De acuerdo con Petro, Colombia, a pesar de su riqueza en recursos naturales como agua y sol, acaba pagando algunas de las tarifas eléctricas más elevadas de América. “Ni la cocaína genera esa rentabilidad en Colombia”, enfatizó, señalando la desproporción de las ganancias en el sector energético.

El presidente observó que, aunque la Constitución establece que las tarifas deben reflejar el costo real de producción con una ganancia razonable, las fórmulas utilizadas permiten beneficios de hasta 10 o 15 veces más de lo normal.

El mandatario concluyó afirmando que “en los últimos cinco años, cada colombiano y cada empresa, ya sean pequeñas o grandes, han pagado hasta diez veces más de lo que corresponde, violando así la Constitución y la ley”.