Economia
Este es el ingenio azucarero del Valle del Cauca con certificado como Empresa B: el caso de Providencia

En un mundo donde los negocios son cada vez más evaluados por su impacto en el entorno, las Empresas B se posicionan como un nuevo estándar global de organizaciones que cumplen con altos parámetros de gestión ambiental, desempeño social, transparencia y gobernanza.
¿Qué significa ser una Empresa B?
La certificación internacional, otorgada por B Lab, reconoce a las compañías que posicionan el propósito en el centro de su modelo de negocio, midiendo su impacto en empleados, comunidades, clientes y el medioambiente.
Actualmente, más de 10.000 compañías en el mundo hacen parte del movimiento de Empresas B.
En América Latina, ya superan las 1.000 y en Colombia son más de 120 las empresas certificadas. Entre ellas, el Ingenio Providencia se destaca como el único ingenio azucarero del mundo en haber recibido esta distinción. Fue lograda en 2021 y hasta ahora, cuando han transcurrido casi cuatro años, se mantiene como el único ingenio azucarero del país y del planeta con tal distinción.
Ingenio Providencia. Foto:Ingenio Providencia
El Ingenio Providencia funciona en el municipio de El Cerrito, en el centro del Valle del Cauca. Allí están sus plantas de producción de azúcar, alcohol, energía y compost.
“Las grandes compañías tienen el poder único de influir en cadenas de valor completas, establecer nuevos estándares para su industria y demostrar a escala que otro modelo económico es posible. No se trata solo de minimizar impactos negativos, sino de aprovechar los recursos e influencia para maximizar beneficios positivos para la sociedad y el planeta. En Providencia el éxito se mide por el bienestar que generan para todos”, explicó Camilo Ramírez director ejecutivo Sistema B Colombia.
Según el experto, la certificación como Empresa B reconoce un modelo empresarial que no solo busca resultados financieros, sino que se compromete a generar bienestar colectivo y regenerar el entorno donde opera con decisiones diarias que integran lo social, ambiental y económico de manera estratégica.
El Ingenio Providencia, con responsabilidad social. Foto:Ingenio Providencia
“La certificación como Empresa B no es un punto de llegada, sino la validación de un camino que venimos recorriendo desde hace décadas. Refleja decisiones empresariales conscientes y una manera de operar alineada con el cuidado del entorno, las personas y el territorio”, afirmó Angie Riascos, directora de sostenibilidad de Providencia.
Dijo que en el componente ambiental, la compañía ha consolidado una operación basada en principios de sostenibilidad agroindustrial. “Hace 26 años, Providencia fue pionera en Colombia en la producción de azúcar orgánica, desarrollando un modelo de cultivo libre de agroquímicos y altamente eficiente en el uso de recursos, que hoy abastece a 18 países con un producto natural y certificado”, manifestó la directiva.
“Este compromiso se extiende a toda la operación agrícola, donde se han implementado sistemas de riego de alta eficiencia (pivotes, laterales y goteo) que permiten ahorrar hasta un 50 % del agua. Además, Providencia cuenta con una cosecha 100% mecanizada, lo que elimina la quema de caña y contribuye a la mejora de la calidad del aire”, agregó la directiva de Providencia.
“En paralelo, el Parque Ecológico Providencia es un territorio de conservación donde se protegen más de 303 especies de aves, 30 nacimientos de agua y cerca de 450 especies de flora. Desde 2016, en este territorio se han sembrado más de 373.000 árboles y arbustos, contribuyendo a la restauración de dos ecosistemas clave en Colombia: el Bosque Seco Tropical y el Bosque Alto Andino”, sostuvo la directiva.
“El impacto social de Providencia también ha sido clave en su camino a la certificación como empresa B. Su estrategia incluye inversiones en educación, conectividad, liderazgo y acceso a tecnología en zonas rurales del Valle del Cauca. Uno de sus proyectos más representativos es el Colegio Providencia, la obra social más grande del sector azucarero en Colombia, que desde 1961 ofrece educación integral desde la primera infancia hasta carreras técnicas y tecnológicas”, señaló la directiva Riascos.
Agregó: “El bienestar de sus más de 3.000 colaboradores y sus familias es una prioridad. En 2024, Providencia destinó más de 21 mil millones de pesos en beneficios, y otorgó 130 becas universitarias a hijos de trabajadores como parte de su apuesta por la educación y el desarrollo integral.
Beneficios para más de mil estudiantes
“Por otro lado, el Ingenio ha desarrollado diversas iniciativas para fortalecer el acceso a la educación y la cultura en zonas rurales del Valle del Cauca. Entre ellas, la mejora de la infraestructura de bibliotecas en ocho instituciones educativas, incluida la transformación de antiguos vagones de transporte de caña en espacios de aprendizaje. Estas acciones han beneficiado directamente a 1.070 estudiantes y a más de 15.900 personas, facilitando el acceso a recursos tecnológicos, programas culturales y alfabetización digital”, anotó.
Explicó que hay otros programas como la Escuela de Líderes o Cultivando Talentos, fortalecen el uso del tiempo libre, la creatividad, el pensamiento crítico y las habilidades para el futuro de niños y jóvenes rurales.
“Esta certificación no es un hecho aislado. Responde a una transformación que ha vivido Providencia para consolidar un modelo de negocio que genera valor más allá del rendimiento económico. Desde 2019, la compañía cuenta con la certificación Bonsucro, que valida la sostenibilidad en todo el proceso de producción de caña, azúcar y alcohol”, manifestó Riascos.
Consulte otras noticias de interés
Se cumplen 15 días de la desaparición de Valeria Afanador. Foto: