Colombia
estudio revela grave impacto en playas, manglares y fauna marina
El río Magdalena, el principal afluente de Colombia, arroja al mar Caribe cerca de 18.000 toneladas de plásticos cada año, según el estudio más completo realizado hasta la fecha sobre la contaminación marina en el Caribe colombiano.
La investigación fue liderada por la Universidad del Atlántico, el Institut Français de Recherche pour l’Exploitation de la Mer (Ifremer) y la organización Echos d’Océans, y fue publicada en la prestigiosa revista Marine Pollution Bulletin bajo el título Plastic Pollution Along the Caribbean Coast of Colombia.
El artículo, publicado en una revista de alto impacto, analiza el impacto devastador de los residuos plásticos en playas, manglares, arrecifes, peces y comunidades costerasy propone una hoja de ruta con 12 acciones para enfrentar esta emergencia ambiental.
Plásticos desde el Magdalena hasta los corales
El trabajo, liderado por Nelson Rangel-Buitrago (Universidad del Atlántico) y François Galgani (Ifremer), integra por primera vez evidencia científica, respuestas institucionales y prácticas comunitarias en torno a la contaminación por plásticos en la región.
Los investigadores realizaron muestras en playas, lagunas, manglares y arrecifes del Caribe. Foto:Cortesia Nelson Rangel
Los resultados son alarmantes: más del 80 % del plástico que llega al Caribe colombiano proviene de fuentes terrestres, como vertimientos urbanos, mala gestión de residuos y descargas fluviales, siendo el río Magdalena el principal emisor.
Las concentraciones más altas de microplásticos se registraron en playas urbanas, lagunas costeras y manglares, con hasta 1.825 partículas por kilo de sedimento, compuestas sobre todo por fibras de polipropileno y polietileno.
En la fauna marina, el estudio encontró microplásticos en el 80 % de los peces analizados en la Ciénaga Grande de Santa Martaademás de lesiones en corales y crustáceos. Incluso, se detectan residuos plásticos incrustados en madera flotante y sedimentos, formando depósitos antropogénicos que ya hacen parte del registro geológico del Antropoceno.
Consecuencias en salud, economía y ecosistemas
La contaminación por plásticos en el Caribe afecta todos los niveles biológicos y ecosistémicos: desde daños directos a especies comerciales y pérdida de biodiversidad, hasta impactos en la salud humana y la economía regional, en especial. en sectores como la pesca artesanal y el turismo costero, claves para la sostenibilidad local.
Más del 80 % de los residuos plásticos encontrados provienen de fuentes terrestres. Foto:Cortesia Nelson Rangel
“El Caribe colombiano necesita ser declarado zona prioritaria nacional frente al problema de los plásticos. Requiere inversión, coordinación interinstitucional y un enfoque que combina ciencia, política y comunidad”, afirmó el profesor Nelson Rangel-Buitrago.
Su colega francés, François Galgani, experto mundial en contaminación marina, subrayó la importancia del estudio: “El Caribe colombiano es un laboratorio natural donde confluyen procesos locales y globales. Este trabajo refleja una visión compartida para comprender y mitigar los impactos del plástico desde la ciencia aplicada”.
Ciencia para la acción: una hoja de ruta en 12 pasos
El artículo no solo documenta el problema, sino que propone soluciones concretas. La estrategia de acción incluye 12 pilares:
- Fortalecimiento de infraestructura de residuos
- Control de fuentes fluviales
- Restauración de ecosistemas
Este enfoque integral busca servir de modelo para otras regiones tropicales, combinando investigación científica con gestión costera y participación comunitaria.
El estudio, precisa Rangel, representa una síntesis multidisciplinaria que abarca las cuatro grandes esferas del sistema terrestre: litosfera, hidrosfera, atmósfera y biosfera. Además, “consolida más de diez años de trabajo conjunto entre la Universidad del Atlántico y centros de investigación europeos”, subraya.
La publicación posiciona a Colombia como referente regional en estudios sobre plásticos en ecosistemas marinos y costeros, y evidencia el valor de la cooperación internacional en la protección del océano
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