Economia
Experto explica el proceso que tan fácil es exportar para las empresas colombianas
Por: José Roberto Concha, columna de opinión
El proceso de internacionalizar en una empresa es una decisión trascendente que afecta a toda la organización positivamente y exige amplia planeación y nuevos retos.
El conseguir compradores extranjeros no se logra de la noche a la mañana, requiere generación de confianza, aceptación cultural, cumplimiento de normas, nuevas certificaciones, requisitos gubernamentales y de aduanas, cambios en etiquetado, diseño de empaques, registros de marca, etc., que son diferentes en todos los países.
Este proceso no es fácil y su planeación demanda inversión, tiempo, gente y muchos nuevos conocimientos.
Por eso las empresas prefieren mercados cercanos geográfica y culturalmente similares; países abiertos al mercado internacional, con capacidad actual de importar y proyección futura en incremento y diversificación de productos.
Estados Unidos es el importador numero uno del mundo, ninguno lo iguala y ni siquiera se acerca a sus descomunales cifras de compras al exterior. Se podría decir que ellos “compran de todo” dado su poder económico y la diversidad cultural de su gente que con una amplia inmigración ha permitido que gente de diferentes países viva en USA.
Colombia, tiene la fortuna de tener ventajas competitivas y comparativas que le permiten acceder al mercado norteamericano: mismo continente, mismo hemisferio, mismo horario, costas en ambos océanos, cercanía geográfica (tres horas vía aérea, tres días vía marítima). Además, goza este país de una alta credibilidad crediticia cumplimiento en sus pagos, crecimiento y seriedad, y un TLC que facilita el proceso. ¡Es el cliente perfecto!
Buscar mercados alternos es una obligación para un exportador, pero requiere de esfuerzo mayores en campos no conocidos: barreras culturales, arancelarias, continuos cambios en reglas del juego, variaciones de costos, exigencias etc. etc.
Dentro de la enorme baraja de productos y servicios para enviar a mercados externos, existen algunos que requieren de un mayor esfuerzo exportador, como son los productos perecederos. Las flores es un buen ejemplo: la industria en la cual Colombia ha crecido desde hace 30 años hasta llegar a ser hoy el segundo exportador mundial.
Las flores tienen una vida muy corta, de 15 a 20 días en promedio. Después de cortados sus tallos en la sabana de Bogotá o en Rionegro inician el proceso de degradación y deben someterse al viaje al aeropuerto, exportación, ingreso al país de destino, aduanas, distribución local para llevarlos a supermercados y floristerías donde los compra el cliente final que los transporta a su casa y espera que estén al menos diez días expuestos en un hermoso florero. Lograr esto requiere toda una infraestructura, conocimiento, agilidad, coordinación, etc. para evitar malograr el producto y que pierda todo su valor.
Colombia lo logra con sus US$2,3 mil millones exportados en el 2024 a USA, con más de 13.000 toneladas, abastecer este mercado único en el mundo para nuestras flores donde se emplean mas 100.000 empleos directos, muchos de ellos mujeres, madres de familia.
Un mercado similar en cualquier parte del mundo es imposible generar para Colombia. ¡¡No pateemos la lonchera!!
*Consultor, Profesor Adjunto, Universidad Icesi