Deportes
así se trabaja el éxito en nueve meses de entrenador
Filipe Luis está llamado a ser uno de los grandes. Si ya lo fue como jugador (referente en Atlético, Chelsea, Deportivo y paso por la cantera Del Real Madrid), como entrenador apunta a lo más alto. Con tan solo 39 años dirige a Flamengo y lo hace al son que marcan los éxitos que lleva cosechando desde que en octubre de 2024 asumiera la dirección técnica sustituyendo a Tité.
Lo suyo no es un caso habitual en el mundo de los entrenadores. Pasó del verde a un banquillo de Primera en menos de un año. En noviembre de 2023 seguía jugando al fútbol en el Flamengo, para once meses después empezar a dirigir al primer equipo del histórico club brasileño y cuatro semanas más tarde, conquistar su primer título (Copa de Brasil), que no ha sido el último por cierto. Además en esos once meses previos a ser el máximo responsable del Flamengo, fue capaz de ganar la Intercontinental Sub 20.
En once meses, del césped a los banquillos
La Supercopa ante Botafogo fue su siguiente título, para el 16 de marzo de 2025 ganó el Carioca ante Fluminense. Tres equipos, por cierto, que están en Estados Unidos disputando el Mundial. Su tercer título llegó tras tan solo 24 partidos y ahora puede presumir de haber colocado a Flamengo en lo más algo del campeonato brasileño y en octavos de la Libertadores. El viernes tiene el reto de enfrentarse al Chelsea, equipo que también forma parte de su historial de jugador, aunque el suyo muy poco tiene que ver con el actual. Tan solo duró una temporada. No se adaptó.
Su reto inmediato con Flamengo es demostrar al mundo que Brasil, a nivel de clubes (la selección es asunto para Ancelotti), puede pelear contra cualquiera. “Estoy muy contento por cómo va todo y espero poder evolucionar cada vez más, aprender cada vez más, para poder ser mejor entrenador cada día”, afirma el técnico que ha roto la tendencia existente en muchos años, que los grandes futbolistas han dado la espalda a los banquillos.
Estoy muy contento por cómo va todo y espero poder evolucionar cada vez más, aprender cada vez más
Se han olvidado de los banquillos
La mayoría de los ex miran hacia otro lado. El asunto de entrenador se ha convertidor en asunto de riesgo debido a la tensión moral y física que se genera y la mayoría buscan el refugio como comentaristas, en actos publicitarios o a jugar partidos de leyendas, cada vez con más demanda y con mayores incentivos económicos. Es como si las décadas del inicio de siglo, hubieran desaparecido, de ahí todavía más el valor de lo que está haciendo Filipe Luís, un extraño en el Brasil actual.
El reflejo de ello, de la nula regeneración de la profesión de entrenador en Brasil, es la presencia de Ancelotti. Han buscado a una referencia mundial para un puesto que está maldito ya durante muchos años.
La llegada de Filipe Luís ha supuesto una descarga de aire fresco, de energía positiva para Flamengo, pero también para un fútbol que necesita el talento en los banquillos, ausente en los últimos años. Su equipo juega bien al fútbol, presiona y aquello del robo y la salida rápida lo lleva al límite. Con estos argumentos está convenciendo a todos. A los primeros, a sus jugadores.
Filipe Luis y Simeone
Simeone cambió mi forma de pensar después de comprender que un entrenador puede cambiar la vida de alguien, pasó a ser algo que realmente quiero hacer
Nada más llegar dejó claro a quien admira en el gremio del que ya forma parte, que no es otro que Simeone. “Lo admiro mucho. Él fue la persona que cambió mi forma de pensar. Él es responsable de que yo esté sentado aquí hoy. Nunca me había interesado entrenar, pero después de comprender que un entrenador puede cambiar la vida de alguien, pasó a ser algo que realmente quiero hacer”. Todo claro.
Respetado por el madridismo
Filipe Luis, junto a Florentino Pérez y Enrique Cerezo
En estos días que tan de moda está aquello de los cambios de colores, Filipe Luis tiene el mérito de haber terminado su formación como futbolista profesional en el Real Madrid, para después (previo paso por el Deportivo), convertirse en referencia del Atlético, conviviendo con la afición madridista sin mayores problemas. Su comportamiento en su etapa de jugador, se lo permitió y ahora en lo que está poniendo a todo el mundo de acuerdo es en aquello de que hay algo más que un simple proyecto de técnico. Los hechos prueban que estamos ante un gran entrenador.
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