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Tres Años de Silencio: Un Viaje a Través de la Ausencia

Freddy Rincón no se ha ido. Vive en la memoria de su historia, de su gol inmortal a Alemania en el Mundial de Italia 90, de ese grito interminable con la Selección Colombia en uno de sus tantos tantos inolvidables, de su risa descomunal que sigue intacta, de su mirada que nunca se apaga, de su trote que no se extingue.
Han transcurrido 3 años desde su partida y Freddy Rincón permanece ahí, gritándonos ese gol desde una imagen para que lo recordemos por siempre.
Se cumplen tres años del deceso de Freddy Rincón y Colombia no lo olvida
A Freddy Rincón hay que evocar así, gritando goles que entonaba todo el país, o el América de Cali, o Santa Fe, o el Corinthians, o el Palmeiras, o todos los demás clubes donde jugó, con su juego impresionante, esa fusión de valentía y destreza, un mástil con el balón, un obelisco que en sus saltos alcanzaba el cielo antes de que tuviera que rozarlo, una torre irrompible, un torrente de sudor, puro músculo, pura fibra, puro corazón. Rincón se marchó y el vacío quedó, porque no nació otro como él.
A Freddy también hay que recordar fuera de la cancha, bailando y cantando una salsa, “siempre seré…” de Tito Rojas, que era una de sus favoritas, y hay que recordarlo relatando alguna de sus 1.000 anécdotas de la Selección y sus historias de vida, y soltando una risa estruendosa, disfrutando de una cerveza en la tienda de la esquina o de un vino fino en un elegante restaurante, así, rodeado de amigos y admiradores, auténtico, sin máscaras.
Ese era Freddy, ese sigue siendo en la memoria para todos los que lo amaban, que eran muchos, porque como comentó un día su hijo Sebastián: “Ni mi papá se dio cuenta de lo grande que fue”.
Sebastián lo ha recordado como un hombre humilde, afectuoso, familiar. Pero, ante todo, Freddy era y es el idolatrado de multitudes.
Han pasado tres años de su ausencia tras aquel accidente de tráfico que no vale la pena rememorar, porque lo que sus familiares y seguidores quieren preservar es su imagen gritándonos desde la foto ese gol que ya ocurrió, pero que no deja de ser, como la memoria de un Rincón que siempre será..
Pablo Romero
Redactor de EL TIEMPO
@PabloRomeroET