Deportes
Fútbol, política, periodistas, hinchas y parciales (Meluk le cuenta, opinión)

La línea es bien delgada, más que las de VAR para el gol de Rodallega contra Millonarios o para el famoso “pie virtual” de Falcao contra Nacional hace seis meses. La línea entre ser periodista o hincha.
Esa línea se ha saltado tan fácil como jugar golosa desde siempre. Solo hay que recordar las épocas de arrolladora sintonía e interés de la ‘Polémica Nacional de los Deportes’ –¡hace 45 años!–, el programa radial sensación en el que los más prestigiosos comentaristas defendían como hinchas a los equipos de su ciudad, de los que eran parciales…
Han pasado tres generaciones y todo sigue igual y hasta peor. Quizás todos los que trabajamos en esto y andamos cerca de los 55 años crecimos oyendo y viendo equivocadamente esa normalidad: ser hinchas. Ser fanático. Ser periodista hincha, dos palabras que no deberían ir jamás en una misma frase.
El gremio se merece la fama que tiene
El jueves pasado, Falcao, en su inmensa ira y dolor por la eliminación de la final de la Liga a manos de Santa Fe, dijo furioso que Millonarios había sido “robado” y hasta usó la palabra mierda, que no escandaliza, pero que, seguro, le hará pagar alguna penitencia y una sanción con multa merecidas.
Todo eso, vaya y venga. Es simple material noticioso para un periodista. Falcao dijo frases como para publicar la nota con 5 títulos. Una delicia, como lo hubiera sido repreguntarle. Pero, atérrense: ¡en la sala de prensa de El Campín hubo aplausos para Falcao…! El gremio se merece la fama que tiene. Aplausos parcializados y mansos con la fuente.
Rueda de prensa de Millonarios tras su partido con Santa Fe Foto:Dimayor
Ha pasado antes y seguramente volverá a pasar. Recuerdo varios aplausos de periodistas entrenadores y futbolistas en varias salas de prensa del país en 45 años…
Y van a los estadios, salas de prensa y a las redacciones en las que trabajan con la camiseta del equipo puesta. No es una figura, es la realidad: van vestidos con las camisetas y chaquetas del equipo del que son hinchas, del que son porristas con carné de prensa.
Sé que antes de ser cualquier cosa, periodista, vendedor, ingeniero, zapatero, médico o abogado, se es gente y cada quien tiene sus prejuicios. Y ese es precisamente el desafío de un oficio que cada vez se pierde en otras líneas delgadas que separan al periodismo del “contenido”, porque no todo contenido es periodismo ni en los nuevos medios ni en los viejos medios.
Radamel Falcao García, en la rueda de prensa luego del clásico. Foto:Dimayor
Alguna vez dije en esta misma columna que las fuentes de política y fútbol son idénticas y que muchas veces, comparados con los que cubren política bajo una pomposa “línea editorial”, los periodistas hinchas del fútbol son como aficionados a prueba. En información, el fútbol, como la política, necesita menos creyentes y más escépticos, menos partidarios y más profesionales rigurosos porque el público se traga esa mezcla de opinión de manifestación o de fritanga y cerveza disfrazada de análisis en la fácil narrativa de buenos contra malos entre gritos de “¡fraude!” y alaridos de “¡robo!”.
Mientras los hinchas lloran y se insultan entre ellos, los periodistas deben pensar y contar los hechos con rigor. Lo más trágico es que todo esto se enseña en las universidades. Letra muerta por décadas de malas prácticas normalizadas.
Meluk le cuenta
Gabriel Meluk
Editor de Deportes
@MelukLeCuenta
Más noticias de Deportes