Deportes

de la crítica y la adulación a los vetos e insultos (Meluk le cuenta, opinión)

Published

on


Jugadores de Nacional no dan más declaraciones por la sanción que recibió Alfredo Morelos. Teo Gutiérrez, del Junior, tampoco habló a la prensa e insultó haciendo una pistola, un dedo.

Rafael Dudamel, DT del Pereira, se calentó otra vez porque le preguntaron si había entrenado los penaltis luego de su eliminación en la Copa Colombia. 

Santa Fe publicó un comunicado contra la prensa que critica su momento y a su técnico encargado, y por comentarios ‘en contra’ en jugadas puntuales durante los partidos. 

Marlon Torres, del Tolima, al ver a solo tres periodistas en la rueda de prensa, repitió amenazante: “Hay que vetar, hay que vetar”.

LEA TAMBIÉN

He dicho antes –y seguro lo volveré a hacer– que la relación entre periodistas y fuentes no es y no puede ser jamás un jardín florecido y colorido.

‘Los periodistas no entienden el fútbol’

A los directivos, técnicos y futbolistas les fascina la sinceridad hasta que alguien la practica. Es cuando aparecen los vetos, los silencios, los roces, las respuestas vacías. Cuando el periodista elogia, es un genio. Cuando critica, “no sabe porque nunca jugó”. Falacia tan vieja y rancia como sus quejidos.

Hay entrenadores que solo tienen una respuesta para la pregunta crítica: “Los periodistas no entienden el fútbol”. Pero ellos tampoco entienden de periodismo. Les incomoda que la prensa no sea alcahueta de su “proyecto” y su discurso. Y el periodismo de verdad incomoda.

Toda fuente quiere manipular, usar a la prensa para que se publique su interés y se opine a su favor. No quieren periodistas, desean relacionistas públicos.

Mantener la distancia, ser honesto –¡increíble tener que decir esto, pero…!–, obrar de buena fe y no seguir agendas propias o de terceros dan la verdadera independencia y la credibilidad en este oficio de vetos y abrazos fáciles.

También es cierto que el periodismo de verdad se ha deformado por la mala praxis impune: la prensa no está para besar trofeos ni para limpiar sus lágrimas de tristeza o alegría con la camiseta y la bandera de ‘su’ equipo, como pasa desde los tiempos inmemoriales de la vieja Polémica nacional de los deportes.

Además, como ahora cualquiera con conexión a internet y un celular se autoproclama dizque “periodista partidista”, pues los medios de garaje florecen para insultar como en las tribunas “en nombre de la hinchada” –¡qué sofisma!– o para pedir entradas, autógrafos y selfis.

De futbolistas y exfutbolistas

También están los exfutbolistas reciclados en comentaristas con sus opiniones blandas para no perder su ‘círculo profesional de amigos’, y el trabajo de verdad, que a veces es sucio, de decir lo que las fuentes no quieren oír, pues se lo dejan a los periodistas que saben que preguntar es un deber y no una ofensa.

Hay otro extremo: los futbolistas ahora se refugian en sus streamers amigos. Entre risas y jueguitos, no hay contradicción, no hay una espina entre las rosas y todo es un: “Mi hermano, mi parcero, vos sos un crac”.

Las fuentes tienen el derecho a no hablar. Lo que no pueden pretender es imponerle a la prensa que diga lo que ellos quieren y como ellos quieren. Si así lo creen, pues que no hablen más.

Meluk le cuenta…

Gabriel Meluk

Editor de Deportes

@MelukLeCuenta

Más noticias de Deportes



Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Trending

Salir de la versión móvil