Economia
“Lucha Legal de la Gerente de Licorera de Caldas por Expandir su Aguardiente Amarillo a Nivel Nacional”

La eliminación de obstáculos para que los aguardientes elaborados por las industrias regionales del país puedan ser comercializados en igualdad de condiciones a lo largo del territorio nacional provocará un aumento en el consumo de este licor, lo que se traducirá en mayores tributos para la salud y la educación en las diversas regiones de Colombia.
De esta manera lo opina Diego Angelillis Quiceno, gerente de la Industria Licorera de Caldas (ILC), quien anticipa que las ventas de esta empresa podrían incrementarse entre un 15 y un 20 por ciento, dado que con la declaración de inconstitucionalidad del Artículo 28 de la Ley 1816 de 2016 (incisos 1 y 2), emitida por la Corte Constitucional (Sentencia C-032 de 2025), se abre la posibilidad para que la ILC pueda alcanzar el 67 por ciento del territorio nacional que aún le queda por conquistar.
Comentó que la gobernación de Nariño ya les ha brindado el permiso para comercializar sus productos en el departamento y se encuentran a la espera de la respuesta de otras gobernaciones, como las de Valle del Cauca, Antioquia y Cundinamarca, donde se encuentra la mayor concentración poblacional del país. De confirmarse estos avances, la compañía podría vender este año alrededor de 43 millones de unidades de sus licores.
¿De qué manera los favorece el fallo de la Corte Constitucional que suprime las barreras para la venta de aguardientes en el país?
Este dictamen (Sentencia C-032 de 2025) transforma casi 200 años de historia de protección monopólica en la producción y comercialización del aguardiente en Colombia. Antes de esta sentencia, solo podíamos acceder al 33 por ciento del país, lo que significaba que el 67 por ciento del mercado, con la mayor densidad poblacional (Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca), permanecía inexplorado. Desde la licorera, apoyamos esa demanda de inconstitucionalidad, y finalmente la Corte validó los argumentos expuestos, entre ellos, que debería ser el consumidor, y no un gobernador desde su despacho, quien decida el aguardiente que desea consumir.
No obstante, hay quienes argumentan que esto afectará las finanzas de los departamentos…
Eso siempre fue un argumento falaz que se planteó en torno a los fundamentos jurídicos presentados para declarar la inconstitucionalidad del Artículo 28 de la Ley 1816 de 2016 (incisos 1 y 2), ya que nunca estuvo en duda la posibilidad de los departamentos de recaudar impuestos mediante el monopolio rentístico. Al contrario, habrá un incremento en la demanda que se generará con la llegada de diversos aguardientes a todas las regiones del país, elevando el consumo, lo que se traduce en más tributos para los departamentos, destinados a la salud y educación de los colombianos.
¿En cifras, qué representa eso?
La Licorera de Caldas ha transferido en los últimos tres años cerca de 2 billones de pesos en impuestos al consumo a otros departamentos, así que imaginemos cómo podría elevarse esa demanda en las zonas donde aún no podíamos ingresar; sin duda, las rentas para estas aumentarán.
Diego Angelillis Quiceno, gerente de la Industria Licorera de Caldas (ILC). Foto:ILC
¿Cómo funcionaban esos tributos antes del fallo de la Corte?
Para introducir el licor en una región diferente, era necesario pagar un diferencial para no perjudicar las finanzas de la región afectada por una disminución en las ventas de su producto. Es un impuesto basado en el grado alcohólico establecido en el manual de rentas de cada departamento.
¿Qué se espera ahora para una licorera?¿Qué tal la de Caldas?
Desde hace un par de años, hemos estado preparándonos ante la posibilidad de enfrentar competencia no solo a nivel nacional, sino también internacional, especialmente en cuanto a los aguardientes, ya que en el ámbito de los rones podemos operar sin limitaciones. Independientemente de si la demanda no avanzaba, no podíamos limitarnos al 33 por ciento de nuestro territorio, por lo que adoptamos una visión mucho más internacional, comercializando nuestros productos de manera más eficiente, para que tanto los colombianos en el exterior como las personas nativas de los países a los que llegamos puedan disfrutarlos.
¿Cuál es el enfoque estratégico?
Lo primordial fue llevar a cabo un proceso de modernización y tecnificación de nuestra planta que nos permitiera generar más de 180.000 unidades, de este modo competir en los diversos mercados. Con la disminución de la salvaguarda y la oportunidad de competir en ese 67 por ciento del mercado nacional, la licorera se ha preparado no solo desde la producción, sino también en términos de marketing y fuerza de ventas para afrontar este desafío.
¿Qué tan alta se incrementará la producción ahora?
Contábamos con aproximadamente 40,3 millones de unidades producidas para comercializar en 2025. Lo que sigue ahora es una serie de solicitudes de ingreso a las diferentes gobernaciones, permisos que pueden ser emitidos por 10 años para todos los licores que ingresen a cualquier región (vodka, whisky, tequila), cumpliendo con ciertos requisitos legales, cuya respuesta podría tardar alrededor de 30 días, motivo por el cual aún no hemos definido cuánto más debemos incrementar nuestra producción.
¿Qué puertas han sido tocadas en ese sentido?
Las peticiones de ingreso son varias, se presentaron el pasado 12 de febrero y ya contamos con autorización para que el Aguardiente de Caldas y el Aguardiente Amarillo de Manzanares ingresen al departamento de Nariño, que ya ha abierto sus fronteras, como lo dictó la Corte Constitucional, pero aún no sabemos en cuántas más regiones tendremos presencia y de esta manera determinar cuánto más podremos producir y comercializar. Si conseguimos conquistar ese 67 por ciento del país que nos falta, podríamos incrementar nuestras ventas entre un 15 y un 20 por ciento de lo proyectado.
Planta de producción de la Industria Licorera de Caldas Foto:ILC
¿Dónde se encuentran presentes actualmente?
Con nuestros aguardientes y con la salvaguarda en toda la Costa Caribe, el Eje cafetero y en varios territorios nacionales.
¿Qué ha sucedido con el aguardiente amarillo que fabrican?
En 2024 logramos comercializar más de 13 millones de botellas de Aguardiente Amarillo de Manzanares, una cifra notable teniendo en cuenta que no se podía vender en el 67 por ciento del territorio nacional. Solo en Cundinamarca, cuando se nos permitió el ingreso, vendíamos cerca de 3 millones de unidades anuales. Con la Sentencia actual, todos tendremos la oportunidad de competir en igualdad de condiciones.
¿Cómo le está yendo a la Industria Licorera de Caldas frente a la competencia?
El año pasado alcanzamos las segundas ventas más sobresalientes de nuestra historia con cerca de 39,2 millones de unidades, de las cuales 1,85 millones también fueron un récord para la licorera, resultando en una utilidad neta de aproximadamente 65.200 millones de pesos, cifras muy significativas si se considera que transferimos alrededor de 600.000 millones de pesos a los departamentos para salud y educación. Las previsiones para este año apuntan a 40,3 millones de unidades, pero al ingresar a otros departamentos podríamos llegar a cerca de 43 millones.
¿Cómo le está yendo a la ILC en el sector de los rones?
Competimos en ese mercado con rones nacionales e internacionales y lo hemos hecho desde hacemás de un siglo. De 100 rones que se comercializan en la nación, 73 pertenecen a la ILC, lo que la posiciona como la líder indiscutible en este sector. Contamos con experiencia en esta industria, envejecemos a 2.200 metros de altura en roble blanco colombiano y utilizando nuestras propias aguas manantiales. Estamos refiriéndonos a un ron que alcanzará 100 años en el 2028 en un segmento que es internacional, a diferencia de lo que ocurre con el aguardiente.
El International Taste Institute (ITI) de Bruselas (Bélgica) galardonó a 12 productos de la ILC. Imagen:Industria Licorera de Caldas
¿Qué se requiere para que los licores obtengan un mejor posicionamiento en el mercado internacional?
Colombia elabora licores de muy alta calidad que compiten con otros productos a nivel global, pero si nos unimos como nación y como industria, de la misma manera en que lo hicieron México con sus tequilas o Irlanda con sus whiskies y lo que está realizando España con sus vinos, podríamos crear un mercado muy sólido para el aguardiente. Sin embargo, mientras eso ocurre, contamos con los rones que son más globalizados y mediante los cuales podemos alcanzar una verdadera internacionalización, dada la calidad de nuestros rones.
¿Cómo es el comportamiento de las ventas de los rones que produce la ILC?
El año anterior comercializamos cerca de 21 millones de unidades en Colombia. Ocupamos el séptimo lugar entre los productores a nivel mundial y vendimos aproximadamente 1 millón de unidades en el extranjero. Allí encontramos los premium, como el León Dormido, del cual lanzaremos en octubre de este año la tercera serie especial, el cual es envejecido en barricas especiales y ha tenido una gran acogida en el mercado internacional, especialmente en Francia y Suiza. También fabricamos el Gran reserva Especial, el Carta de Oro, Juan de la Cruz y, por supuesto, el Viejo de Caldas, que es el más vendido en la historia del país, entre muchos otros.