Economia
Gobierno anuncia $100.000 millones para Vía al Llano, plan para reabrir en noviembre, ‘pero la solución definitiva no tiene fecha’: mintransporte

La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, habló con EL TIEMPO sobre la solución temporal para la Vía al Llano, argumentó que aunque no es definitiva la cartera trabaja en los diseños estructurales, para poder resolver el tema más de fondo.
Además explicó como avanza la renovación de la flota de vehículos de transporte y públicos con incentivos para los taxis, al referirse a los datos que muestran que el mal estado de las vías que maneja el Gobierno supera al de las concesiones, dice que hay argumentos pero que los presentará “en su debido momento”.
Y apuntó que las posibles discusiones a la propuesta sobre más impuestos a la movilidad sostenible en Colombia las dará el ministerio cuando Hacienda plantee una medida concreta.
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¿En qué va la solución para la Vía al Llano?
Logramos asegurar $100.000 millones adicionales en el Presupuesto General de 2026 para atender puntos críticos de la Vía al Llano. También se aprobaron $125.000 millones para una vía en Catatumbo, algo muy importante para la conectividad nacional. En la Vía al Llano esperamos habilitar un carril del kilómetro 18 a finales de noviembre, apoyándonos en la variante para generar un par vial temporal que agilice la movilidad.
Además, estamos invirtiendo $16.000 millones en la vía Crucita, trabajamos debajo del talud y mantenemos operativos como 4×2, semáforos y reversibles. Es importante decir que esto tiene dos tiempos: resolver la emergencia para habilitar paso y hacer la solución estructural, que depende de los diseños que ya están en elaboración.
¿Y cuándo habrá una solución definitiva para esta vía que es estratégica para el país?
Apenas se aprobaron los recursos en el Congreso. Ahora sigue el proceso: diseños estructurales, contratación y ejecución. Es imposible dar una fecha de solución definitiva sin estos estudios. Vamos en orden: primero habilitar tránsito seguro, luego intervenir técnicamente el punto crítico para que no se repita esta situación.
Los transportadores de carga reclaman afectaciones económicas por los cierres. ¿Qué mensaje les envía el Gobierno?
Los transportadores de carga han sido claves. Con ellos hemos definido medidas como reversibles, horarios, 4×2 o semaforización. Además, trabajamos juntos en el Decreto de carga: no fue decisión unilateral; fue construido con ellos. Y quiero aclarar algo: muchos bloqueos de vías no tienen relación con el Ministerio de Transporte, sino con inconformidades sociales de otros sectores. Les pedimos a las comunidades: no bloqueen, dialoguemos. Bloquear una vía afecta aún más la economía de sus regiones.
¿Cómo se renovará la flota del transporte público sin que se vuelva obsoleta?
Tenemos un programa de casi 4 billones de apoyo a la compra de flota eléctrica. Funciona así: se firma convenio con alcaldías y municipios, se chatarriza un bus diésel y se reemplaza por uno eléctrico. En taxis también avanzamos: estamos por lanzar convocatoria para apoyar con recursos del Gobierno la compra de taxis eléctricos. Esto asegura renovación periódica de flota y transición tecnológica.
Recientemente expedimos el Decreto 1017, que impulsa la transición energética en el transporte de carga. Incluye incentivos reales para renovar vehículos, porque si una persona tiene un carro de 19 años moviéndose todos los días, es imposible avanzar sin apoyo. Hablamos de medidas concretas y graduales, pero efectivas.
El decreto 1017, que emitimos recientemente, es un paso clave para el transporte de carga. Contiene incentivos para la reposición de vehículos antiguos y más contaminantes. Tenemos un fondo de ascenso tecnológico (Fopac) que apoya, por ejemplo, a los propietarios de taxis que deseen hacer la transición hacia eléctricos. El programa ofrece 34,5 millones de pesos o el 30 % del valor del vehículo como subsidio directo.
Sin incentivos, nadie reemplaza un taxi o camión diésel por uno eléctrico. Por eso, estas medidas buscan que la renovación sea una realidad y no un discurso.
¿Cómo funcionarán esos incentivos para acelerar la transición de vehículos tradicionales a eléctricos?
Creamos herramientas específicas. Lo mismo aplica para carga: estamos promoviendo un relevo tecnológico que se haga con acompañamiento y financiación, no a las malas. Y aquí todos deben participar, el Estado, banca, empresarios y conductores. Además, el Fopac y los convenios con municipios permitirán cofinanciar la compra de buses y taxis eléctricos articulado con los gobiernos locales. El objetivo es que cada ciudad pueda reemplazar progresivamente su flota.
María Fernanda Rojas, Ministra de Transporte Foto:Nestor Gomez
¿Qué se puede responde a las críticas sobre la gestión vial del Estado?
Es un debate complejo que merece un espacio amplio. No comparto esa visión que pretende satanizar al Estado y glorificar el modelo concesional. El modelo concesional tiene límites y el Estado hace obras que los privados jamás harían porque no son rentables. Hay espacio para ambos modelos. Pero no es cierto que el Estado sea ineficiente por naturaleza. Tenemos argumentos y los presentaremos públicamente en su debido momento.
En medio del debate de la reforma tributaria, el Ministerio de Hacienda estudia la posibilidad de incluir aranceles o nuevos impuestos para vehículos eléctricos e híbridos, lo cual ha generado preocupación en el sector de movilidad sostenible que teme un retroceso en la transición energética. ¿Cuál es la posición del Ministerio de Transporte frente a esta propuesta?
Hoy no existe ninguna decisión tomada en la reforma tributaria. No hay un artículo aprobado ni un decreto expedido sobre ese punto. Hemos escuchado especulaciones, pero cuando haya una propuesta concreta del Ministerio de Hacienda la discutiremos con rigor técnico.
Lo que sí puedo decir es que la posición del Ministerio de Transporte ha sido coherente: Colombia necesita avanzar en movilidad sostenible, y para lograrlo se requiere una política pública estable, con incentivos reales para la transición tecnológica del transporte.
No tendría sentido que por un lado estemos impulsando programas como el fondo Fopac para la reposición de taxis eléctricos o la renovación de flota de transporte público, y por otro lado encarecer la importación de tecnologías limpias sin una política industrial que lo respalde. Cualquier discusión tributaria debe proteger la transición energética y a la vez incentivar la producción y el ensamblaje local.
Cuando exista una propuesta formal del Ministerio de Hacienda la vamos a analizar, pero por ahora lo que corresponde es seguir trabajando y garantizar que los transportadores tengan alternativas reales y financieramente viables para sumarse a la transición.
Ensamble de buses eléctricos en Colombia Foto:Ricardo Baez, Mincomercio
Se ensambló el primer bus eléctrico en Colombia. ¿Qué representa eso para el país?
Es un hito que nos emocionó mucho. Cuando el presidente Gustavo Petro era alcalde de Bogotá insistió en traer buses eléctricos, pero en ese entonces, hacia 2019, no existían buses biarticulados eléctricos en el mercado. Hoy ya podemos decir: en Colombia se ensamblan buses eléctricos. Viajamos a la planta, nos subimos al primer bus, fue emocionante porque es la materialización de un sueño de más de 10 años.
Lo más interesante es que hay una alianza entre empresas chinas y japonesas con industria colombiana. Participan BND, Hino y Marco Polo. Tratamos de no depender exclusivamente de importaciones; ahora buscamos producción local, empleo local y transferencia tecnológica. Eso permite proyectar futuro: más buses eléctricos nacionales, menos dependencia internacional y mayor competitividad.
¿Cómo se dio esta alianza y qué capacidades industriales tendrá el país?
Hubo un detonante muy claro. En mayo estuvimos en Shanghái con el presidente y empresas de movilidad eléctrica. Allí surgió la posibilidad de que trajeran plantas para ensamblar en Colombia con componentes locales. Ya ensamblamos buses diésel y de carga, pero no eléctricos. Y en cuestión de meses esto ya es una realidad. La planta producirá gradualmente y en 2026 y 2027 tendrá capacidad de ensamblar hasta 50 buses por mes, dependiendo de la demanda.
María Fernanda Rojas, Ministra de Transporte Foto:Nestor Gomez
¿En qué está el plan de micromovilidad?
Avanza muy bien. No queremos copiar el modelo de Bogotá en todo el país; cada territorio es distinto. Estamos haciendo talleres en todas las regiones para construir entre todos la reglamentación de la Ley 2486 de movilidad eléctrica. Han participado actores locales, ciclismo urbano, colectivos de movilidad y gobiernos municipales. Es un proceso participativo.
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