Colombia
Gremios de Cali y el Valle del Cauca le dieron un espaldarazo al proceso de transformación del barrio Obrero, como epicentro cultural y gastronómico.
 
El barrio Obrero, cuna de la identidad salsera de Cali, avanza en su transformación para convertirse en un referente cultural, turístico y económico de la ciudad, con el respaldo de los principales gremios empresariales del Valle del Cauca.
La intervención, que forma parte de la estrategia de recuperación del Centro Histórico en el marco del plan ‘Invertir para Crecer’, liderado por el alcalde Alejandro Eder, ha sido calificada como un motor de desarrollo urbano, inclusión social y reactivación económica.
El mandatario caleño resaltó el potencial turístico y económico del proyecto. Foto:Alcaldia de Cali
Durante un recorrido por las obras del Primer Recorrido Patrimonial del Complejo Musical y Dancístico de la Salsa, representantes de Andi Valle, la Cámara de Comercio de Cali, Camacol Valle, Acodrés Pacífico y el Comité Intergremial del Valle expresaron su respaldo al proyecto, destacando su potencial para revitalizar el centro de la ciudad y fortalecer la identidad caleña.
Alianza público-privada al servicio del desarrollo
Lina Sinisterra, gerente de ANDI Valle, gremio que representa el 55 % del PIB del departamento, subrayó la importancia de articular el conocimiento empresarial con los procesos de renovación urbana.
“Creemos que tenemos un conocimiento que le será útil a los empresarios del barrio Obrero. Este tipo de compartir de información puede potenciar sus negocios y contribuir al éxito del proyecto”, afirmó el líder gremial. Y añadió: “El trabajo mancomunado entre sector público y privado es el que genera verdadero desarrollo”.
Por su parte, María del Mar Palau, presidenta de la Cámara de Comercio de Cali, reiteró el compromiso con los comerciantes locales, protagonistas esenciales de esta transformación.
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“Acompañamos a más de 87 comerciantes vinculados a la historia y la cultura de la salsa con programas de fortalecimiento, transformación digital y educación financiera. Estamos unidos y comprometidos con la recuperación de Cali”, sostuvo Palau.
Desde el sector de la construcción, Alexandra Sofía Cañas, gerente de Camacol Valle, destacó el papel de la ciudadanía en el impulso del proyecto y su impacto en la reactivación residencial del centro.
La construcción del Complejo Musical y Dancístico de la Salsa, proyecto clave del sector. Foto:iStock
“Estamos comprometidos al 1000% con que los hogares vuelvan a habitar el centro, como ocurre en las grandes ciudades del mundo. Queremos que el barrio Obrero sea un lugar donde se viva, se trabaje y se disfrute”, señaló.
La dimensión gastronómica también tendrá un lugar privilegiado en la renovación. Brany Prado, director de Acodrés Pacífico, anunció el apoyo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica para elevar la oferta culinaria local. “Queremos una fritanga caleña de alto nivel. La buena gastronomía tiene que estar aquí, porque es parte esencial de nuestra cultura popular”, aseguró.
Proyecto económico e internacional
El Comité Intergremial del Valle, representado por su director Juan Manuel Sanclemente, resaltó el impacto económico del proyecto: “Vamos a generar un dinamismo que no habíamos visto antes en la zona. Esto no solo reactiva el comercio local, sino que atrae inversión y talento.”.
Pese al traumatismo de los primeros días de obras, hoy en día, el panorama es más claro. Foto:Alcaldia de Cali
En esa misma línea, Andrea Barrero, directora de mercadeo de Invest Pacific, enfatizó la proyección internacional del barrio Obrero.
“Esta transformación posiciona a Cali como un destino atractivo para nuevas empresas, generando empleo, oportunidades y desarrollo económico y social para todos los caleños”, agregó.
Una ciudad que se reencuentra con su alma.
Con el respaldo articulado del sector público y privado, el barrio Obrero se consolida como un símbolo de una Cali que honra su pasado, impulsa su presente y construye un futuro inclusivo. Más que una intervención urbana, el proyecto representa un acto de justicia cultural: devolver al centro de la ciudad su protagonismo como espacio de encuentro, memoria, emprendimiento y celebración de la salsa.
“Cuando se trabaja en equipo, la transformación es posible”, concluyeron los gremios. Y en el barrio Obrero, esa transformación ya está en marcha.
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Reunión de mandatarios en Corea del Sur. Foto: