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vínculos con las Fuerzas de Defensa de Israel, ataques organizados y banderas arrancadas
l veto a los aficionados del Maccabi Tel Aviv en la visita del club israelí a Birmingham sigue levantando polvo en Reino Unido. Según desvela Middle East Eye vía Imran Mulla, la decisión de la policía de West Midlands se sustentó en un informe remitido desde Ámsterdam. En él, la policía holandesa advertía de que más de 200 seguidores del Maccabi estaban “vinculados a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF)” y que entre 500 y 600 hinchas que viajaron a la capital neerlandesa en noviembre de 2024 para un partido europeo eran “luchadores experimentados, altamente organizados y con intención de causar violencia grave”. Aquellos incidentes dejaron un rastro de enfrentamientos, destrozos y una imagen encendida de la ciudad durante la jornada del encuentro ante el Ajax.
La polémica se reavivó cuando el Gobierno británico calificó el veto como una medida “antisemita”. La ministra de Cultura, Medios y Deporte, Lisa Nandy, aseguró en el Parlamento que la restricción tenía relación con el hecho de que los aficionados fuesen israelíes y judíos. Sin embargo, el informe policial —citado por The Guardian y ampliado ahora por MEE— contradice ese relato. El documento apunta que la decisión se basó exclusivamente en riesgo de violencia, señalando que el grupo de seguidores investigado “no tenía reparo en enfrentarse a la policía” y había protagonizado confrontaciones organizadas en diferentes escenarios.
El exlíder laborista Jeremy Corbyn criticó con dureza la posición gubernamental. “El Gobierno ha distorsionado una cuestión de seguridad pública por interés político. Han mentido al público británico”, declaró a MEE. También intervino el diputado independiente Ayoub Khan, que apoyó el veto y denunció haber recibido ataques por ello: “La información que manejaba la policía era clara: hubo agresiones a musulmanes, ataques a taxistas y acciones organizadas contra comunidades locales”. En Ámsterdam, el ayuntamiento ha llegado incluso a prohibir la presencia de la afición del Maccabi tras los episodios del pasado año.
Para el partido de este jueves en Birmingham, el dispositivo policial prevé más de 700 agentes ante las protestas anunciadas por colectivos pro-Palestina, que consideran inaceptable la presencia del club en el contexto de la guerra en Gaza. Según el informe de West Midlands Police, en los incidentes de Ámsterdam se arrancaron banderas palestinas, se cantaron consignas antiárabes y se produjeron agresiones selectivas, lo que alimentó los temores de un choque en plena calle si la afición viajaba a Inglaterra.