Iago Aspas se da un homenaje

Era un partido muy especial para Iago Aspas porque se convertía en el jugador con más encuentros oficiales en la historia del Celta. Claudio Giráldez le dio la titularidad, la afición le recibió con un espectacular tifo para conmemorar un hito histórico y el capitán celeste lo celebró marcando un golazo a los dos minutos que ponía patas arriba Balaídos. No había mejor manera de iniciar el partido ante el Niza, que acabaría ganando con más sufrimiento del esperado.

El Celta aprovechó ese subidón de adrenalina para buscar el segundo tanto. Tocando con criterio, siempre con Aspas participando en las jugadas, y tratando de encontrar una contra que le permitiera asestar un nuevo golpe al Niza. Sin embargo, el conjunto francés, lejos de descomponerse, fue creciendo en el partido.

Necesitó muy poco para reestablecer la igualada. Un desplazamiento en largo de Abdi Samed lo recogió Cho, que ganó a Marcos Alonso en el cuerpeo y sacó un remate cruzado para batir a Radu. Estuvo a punto el Niza de voltear el marcador en una jugada a balón parado que remató Abdi en el segundo palo, pero se encontró con una sensacional intervención del meta celeste.

El Celta buscaba la verticalidad de Bryan Zaragoza. Una de esas incursiones del extremo propició la primera amarilla de Clauss. Solo ocho minuto después el capitán del Niza volvía cometer una falta en campo rival con la que se ganó la segunda amarilla y, por lo tanto, la expulsión. Un error grave que marcó el partido.

Tras esa acción, el Celta se hizo dueño y señor de la pelota y Miguel Román tuvo la ocasión de adelantar al Celta justo antes del descanso con un disparo que se fue rozando el palo derecho de Diouf.

Más madera

Tras el receso, y viendo como se había puesto el partido, Giráldez movió ficha dando entrada a Borja Iglesias. Más madera para la locomotora celeste.

Mendy, que salió tras el descanso para defender a Bryan Zaragoza, se ganó la amarilla al minuto de reiniciarse el juego y desde ese momento el internacional español le buscaba constantemente para forzar la segunda, que no llegó.

La segunda parte fue un asedio absoluto del Celta. Las ocasione se sucedía casi por minuto. Un gol anulado por fuera de juego, un palo de Marcos Alonso, balones sacados in extremis por la zaga… Hasta que por fin llegó el segundo gol del Celta para coronar con una victoria el día de Aspas.