Economia
Informe revela que Bogotá, Antioquia, Atlántico y Valle concentran el 70% de los robos de vehículos en Colombia

El más reciente informe de Ituran Colombia, basado en el monitoreo de su sistema de Recuperación de Vehículos Hurtados (SVR), determinó que el 70% de los robos de automotores en el país se concentra en Bogotá, Antioquia, Atlántico y Valle del Cauca. Entre junio y agosto de 2025, según cifras de la Policía Nacional, se registraron 2.194 robos de vehículos y 8.030 de motocicletas, consolidando este delito como una de las principales amenazas a la seguridad ciudadana.
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Bogotá y sus alrededores representaron el 30% de los casos, seguidos por Antioquia con 18,5%, Atlántico con 11% y Valle del Cauca con 10,5%. Las áreas urbanas mantienen la mayor incidencia, en parte por la alta densidad vehicular, la movilidad constante y la facilidad de los delincuentes para trasladar los vehículos robados sin levantar sospechas.
El informe de Ituran señala que estas condiciones favorecen el accionar de las bandas, que operan con rapidez en zonas de tráfico intenso y con limitada vigilancia. Los datos, obtenidos del monitoreo de su flota protegida, permiten identificar patrones en horarios, modalidades y tipos de vehículos más vulnerables durante el trimestre analizado.
Vehículos particulares, los más afectados
El análisis de Ituran muestra que los automóviles, camionetas y camperos de uso particular concentran el 62,5% de los robos registrados, seguidos por camiones con un 35% y motocicletas con un 2,5%. El patrón evidencia que los delincuentes priorizan vehículos de uso cotidiano, posiblemente por su alta circulación y la facilidad de comercialización en mercados ilegales.
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Robo de motocicletas Fuente: Alcaldía de Bogotá
Muchos propietarios de vehículos particulares carecen de sistemas de rastreo o seguridad avanzada, lo que incrementa su vulnerabilidad frente a flotas empresariales o vehículos con monitoreo activo. El informe subraya que esta diferencia tecnológica puede determinar la probabilidad de hurto y la posibilidad de recuperación posterior.
“Estos datos reflejan tanto el nivel de riesgo al que se enfrentan los conductores como la eficacia de la tecnología y el acompañamiento experto. En Ituran seguimos comprometidos con brindar seguridad real, trabajando de la mano con nuestros usuarios y autoridades para reducir el hurto vehicular en el país”, indicó la compañía.
En cuanto a los horarios, el informe contradice la idea de que los robos ocurren principalmente en la madrugada. El 38% de los casos se presenta entre las 12:00 p.m. y las 6:00 p.m., mientras que el 33,5% ocurre entre las 6:00 a.m. y las 12:00 p.m. Los delincuentes aprovechan las horas de mayor actividad urbana, cuando el movimiento constante y la distracción general facilitan el robo sin ser detectados.
Modalidades y factores de riesgo
La modalidad más frecuente, que representa el 50% de los reportes atendidos, corresponde a casos preventivos en los que no se confirma el hurto total del vehículo. En estos incidentes, la confusión por olvido del lugar de parqueo, el traslado por grúa o la falta de comunicación del propietario con las autoridades generan reportes falsos de robo.
El 27% de los casos corresponde a hurtos reales bajo la modalidad de abuso de confianza. En estos, los delincuentes aprovechan vínculos de cercanía para apropiarse del vehículo, lo que evidencia una mayor sofisticación en las estrategias criminales. El 23% restante se distribuye entre modalidades tradicionales como el atraco directo, el halado, el arrendamiento fraudulento o el engaño mediante escopolamina.
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Robo de vehículos iStock
Entre los factores que aumentan el riesgo de hurto, el informe identifica el parqueo inseguro en vía pública, la ausencia de vigilancia, la falta de protocolos internos de seguridad y la carencia de accesorios tecnológicos adicionales al GPS, como botones de pánico o de identificación del conductor.
También se advierte sobre el exceso de confianza de algunos conductores, quienes permiten el acceso de desconocidos bajo la solicitud de “servicios de carga” o transporte, lo que los expone a posibles agresiones o a sustancias como la escopolamina.
PAULA GALEANO BALAGUERA
Periodista de Portafolio