Economia
interoperabilidad, llaves digitales y nuevos usos

En Colombia, el dinero se está moviendo más rápido que nunca y, detrás de esa velocidad, se encuentran transformaciones profundas en la infraestructura que hacen posible transferencias inmediatas entre diferentes entidades financieras.
Y desde su llegada al mercado hace casi seis años, Transfiya ha sido protagonista de esta evolución, habilitando transferencias inmediatas a través de una mecánica sencilla, pues basta con conocer el número de celular del destinatario para enviar dinero de manera segura entre bancos, cooperativas, billeteras digitales y compañías de financiamiento.
Hoy, con más de 23 millones de usuarios y más de 40 millones de transacciones mensuales, se ha convertido en uno de los ejes de la interoperabilidad financiera en el país.
Sin embargo, el sistema financiero colombiano se prepara para un nuevo salto tecnológico y regulatorio con la entrada en operación de Bre-B, el sistema de pagos inmediatos de bajo valor diseñado por el Banco de la República.
¿Qué es Bre-B?


(Banco de Bogotá)
Este nuevo ecosistema busca que el movimiento de dinero entre personas, comercios o empresas sea no solo inmediato, sino uniforme y accesible, integrando a actores como bancos, billeteras digitales, cooperativas y entidades microfinancieras bajo un esquema compartido de reglas y tiempos.
La esencia de Bre-B es permitir que cualquier persona o negocio pueda transferir dinero o recibir pagos en cuestión de segundos, sin importar en qué entidad financiera tenga su cuenta.
Mientras que las transferencias interbancarias tradicionales podían tardar horas o incluso hasta el siguiente día hábil en reflejarse, Bre-B fija un plazo máximo de veinte segundos para que el dinero quede disponible en la cuenta del destinatario. Este estándar de inmediatez redefine la expectativa de los usuarios frente a lo que significa “pago digital”.
Integración de Transfiya dentro de Bre-B


(BBVA)
Transfiya, que desde su creación ha contribuido a construir la cultura del pago inmediato en Colombia, ahora se integra dentro de Bre-B, aportando su tecnología, su experiencia operativa y sus estándares de seguridad.
En la práctica, esto significa que la funcionalidad de enviar y recibir dinero de Transfiya funcionará como parte de la infraestructura de Bre-B, garantizando la misma rapidez y seguridad que los usuarios ya conocen, pero dentro de un marco regulatorio y operativo común para toda la industria financiera.
En paralelo, funcionalidades como la solicitud de dinero seguirán operando directamente desde Transfiya, según los desarrollos y la experiencia que ofrezca cada entidad financiera a sus clientes.
Lo que debes saber sobre las “llaves”


(Pexels)
Uno de los cambios más significativos que trae Bre-B es la posibilidad para los usuarios de registrar lo que se denomina “llaves”.
En lugar de tener que recordar o compartir extensos números de cuenta, las personas podrán asociar su cuenta bancaria o billetera digital a identificadores más simples y personales como su número de celular, número de documento, correo electrónico o un código alfanumérico elegido por ellos mismos.
Para los comercios, además de estas opciones, existe la posibilidad de registrar un código específico del establecimiento. A partir de julio de 2025, los usuarios podrán gestionar estas llaves en los canales digitales de sus bancos o entidades financieras, lo que promete simplificar todavía más el uso de los pagos digitales.
Una infraestructura en evolución


(Pexels)
El paso hacia Bre-B no se limita a mejorar la experiencia del usuario. También implica una infraestructura más robusta y estandarizada que permitirá a nuevas entidades sumarse al ecosistema de pagos digitales.
Esto es especialmente relevante en un país como Colombia, donde la economía todavía mantiene una fuerte dependencia del efectivo, y donde servicios como Transfiya han demostrado ser herramientas útiles para llevar la digitalización a segmentos de población antes excluidos de los servicios financieros formales.
Varias entidades bancarias ya están trabajando para adaptar sus sistemas y ofrecer a sus clientes la experiencia inmediata y estandarizada que propone Bre-B.
Comercio sería el gran beneficiado


(Pexels)
Más allá de las transferencias entre personas, el horizonte de evolución para Transfiya contempla nuevos casos de uso que podrían transformar las dinámicas comerciales en el país.
Su tecnología está preparada para facilitar no solo pagos entre individuos, sino también transacciones en comercios, recaudos, pagos masivos de empresas a múltiples beneficiarios y otras soluciones pensadas para micronegocios, emprendedores y empresas.
Esta ampliación de funcionalidades podría contribuir significativamente a la digitalización de las ventas diarias, ofreciendo a pequeños comerciantes herramientas más accesibles para gestionar sus cobros y pagos, con la misma rapidez que caracteriza a las transferencias inmediatas.
Con Bre-B, Colombia se alinea a la tendencia regional e internacional de contar con sistemas de pago interoperables e inmediatos, inspirados en modelos como el de Pix, el exitoso esquema del Banco Central de Brasil.