Economia
La Dian seguirá en interinidad; después de nueve meses sale el director encargado

 
La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) continuará bajo una prolongada interinidad, luego de que fuentes de la entidad y el Ministerio de Hacienda dijeran que Luis Eduardo Llinás Chica dejará de ser el director encargado. Según las mismas fuentes en su reemplazo, asumiría de manera temporal el viceministro de Hacienda, Carlos Emilio Betancourt Galeano, un economista con 36 años de experiencia en economía pública, análisis financiero, evaluación de proyectos, política social, movilidad y servicios públicos.
La salida de Llinás, quien llevaba nueve meses en el encargo tras asumir el 27 de enero de 2025, se produciría por incomodidades en la Casa de Nariño, según indicaron las fuentes consultadas. Con este movimiento, la entidad recaudadora suma su cuarto director, dos de ellos encargados, en lo que va corrido del actual gobierno, reflejando una falta de continuidad institucional en un pilar clave para la estabilidad fiscal del país.
Rotación en la cúpula tributaria
La alta dirección de la DIAN ha estado marcada por una notable inestabilidad. El último director en propiedad fue Jairo Orlando Villabona, quien dejó el cargo el 24 de enero de 2025 luego de que el presidente Gustavo Petro le solicitara la renuncia el 15 de enero del mismo año. La solicitud presidencial se debió al bajo recaudo de impuestos y a problemas en la promulgación de resoluciones derivadas de la reforma tributaria.
Las instalaciones de la Dian. Foto:Dian
Antes de Villabona, el cargo fue ocupado por Luis Carlos Reyes. La sucesión rápida de directores evidencia un desafío operativo y de planeación a largo plazo para la entidad, que maneja un presupuesto nacional dependiente de su eficiencia recaudatoria.
La breve gestión de Llinás
Luis Eduardo Llinás, contador público de profesión, llegó a la DIAN tras dirigir la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), donde se destacó por su trabajo en la prevención del lavado de activos. Su nombramiento fue visto como una apuesta por un perfil técnico, con la expectativa de que modernizaría la entidad mediante analítica de datos y trazabilidad de operaciones fiscales.
Durante su gestión, centró sus esfuerzos en tres frentes prioritarios: combatir una evasión tributaria que supera los 100 billones de pesos anuales, evaluar los beneficios tributarios y fortalecer la fiscalización inteligente. También promovió el uso de herramientas tecnológicas para simplificar procesos a los contribuyentes y construir una administración tributaria más eficiente y menos burocrática.
Sin embargo, asumió el cargo en un escenario de tensiones por metas fiscales consideradas demasiado optimistas y litigios tributarios heredados, cuyo “ordenamiento” fue su principal encargo. Aún no se confirma si también dejará la dirección de la UIAF.
El perfil del nuevo encargado
Carlos Emilio Betancourt Galeano, viceministro general de Hacienda Foto:Cortesía
Carlos Emilio Betancourt, el viceministro que asumiría la dirección de la DIAN de manera transitoria, es reconocido como un experto en economía pública, análisis financiero y evaluación de proyectos. Según su hoja de vida, ha sido gerente público, docente y consultor, con una amplia trayectoria en el diseño de modelos de finanzas públicas y políticas sociales.
Su desafío inmediato sería estabilizar la operación de la entidad y retomar el rumbo de los proyectos de modernización, en un contexto donde la presión por el recaudo fiscal es cada vez más fuerte. La designación de un alto funcionario del Ministerio de Hacienda buscaría otorgar una coordinación más estrecha entre la política fiscal y la administración tributaria.
Inestabilidad institucional y sus implicaciones
Con cuatro directores en poco más de tres años, la DIAN enfrenta un problema estructural que trasciende los nombres propios. La recurrente interinidad y los cambios en la cúpula directiva dificultan la implementación de estrategias de mediano y largo plazo, esenciales para combatir la evasión y optimizar el recaudo.
los cambios en la cúpula dificultan la implementación de estrategias de mediano y largo plazo. Foto:iStock
La falta de un director en propiedad debilita la autonomía técnica y la consistencia en la aplicación de la normativa, generando incertidumbre entre los contribuyentes y afectando la planeación de ingresos del Gobierno nacional. La entidad requiere solidez y continuidad para garantizar los recursos que financian al Estado, sin depender de cambios administrativos recurrentes.
La llegada de Betancourt busca calmar las aguas, pero la pregunta sobre quién ocupará el cargo de manera definitiva y por cuánto tiempo permanece como el principal desafío de gobernanza en la autoridad tributaria colombiana.







