Deportes
El sacerdote que convierte cada partido de James Rodríguez en una bendición en León, México.

—Padre, la bendición –comenta James Rodríguez, momentos antes de ingresar a la cancha del estadio del Club León.
—Te bendigo, hijo, que consigas dos o tres goles o las asistencias para gol y que no sufran lesiones —responde el padre Roberto, quien actúa como un consejero espiritual del equipo y quien presume que la zurda de James ya cuenta con bendición desde antes.
El sacerdote tiene 55 años, lleva puesta una sotana blanca y una estola morada o verde, y se dirige al campo con una botella plástica en la mano derecha, parece de refresco, pero su contenido no es para saciar la sed física, sino para la espiritual: es agua bendita. El padre Roberto transita con calma y agita la botellita para que el césped que pisa esté regado y resguardado de los males y las desgracias, mientras camina, reza en silencio para que los jugadores se encuentren bien, sean iluminados y logren la victoria. “Que la Virgen María Santísima los observe con mirada de madre y los abrace en su regazo y que nada ni nadie les cause daño”, es lo que pronuncia antes del encuentro.
Padre Roberto junto a James. Foto:Archivo particular
Cuando los futbolistas de León ya aparecen por el túnel que conecta el campo con el vestuario, el sacerdote los aplaude, los abraza y les brinda alguna palabra adicional de motivación, y cuando aparece James se miran con complicidad, ya que el padre ha cumplido su labor sobre el césped: interceder por el colombiano para que tenga un partido celestial sobre esa hierba. Lo demás depende del número ‘10’ y de su zurda bendita.
—¡Vamos, vamos, vamos, James! —le grita el padre Roberto a todo pulmón, invadido por su pasión por el Club León.
—¿A dónde vamos, padre? —le contesta James, bromista.
—A ganar, James, vamos a triunfar. Hoy ganamos porque sí ganamos –le afirma el padre, como quien presiente que el milagro está asegurado.
El partido inicia y cada uno se concentra en su tarea: el sacerdote mezcla sus oraciones al cielo con gritos de hincha y la afición combina sus acclamaciones con plegarias al cielo, mientras James toca la pelota como si los ángeles lo observaran desde las alturas. Así es como el León convoca la victoria en su hogar, en el estadio Nou Camp, ya que se trata de un club espiritual, tanto que a todos lados llevan una Virgen de Guadalupe, amuleto desde su ascenso en 2012, y en el camino hacia la cancha tienen colgado un cristo gigante que seguramente es el guardián de los jugadores.
James en el vestuario de León. Foto:Club León
Cuando James brilla y anota un gol —lleva dos en León—, señala hacia el cielo, como quien se dirige directamente a Dios y le expresa: Gracias por concederme esta zurda. Fuera del campo, el más contento es el intermediario, el padre Roberto, quien celebra el gol como si fuera un salmo, convencido de que su intervención tuvo algo que ver.
Bendición o exorcismo
Padre Roberto junto a James Foto:Archivo particular
El clérigo forma parte de la arquidiócesis de León en el estado de Guanajuato, una localidad situada en el centro de México, que cuenta con más de un millón y medio de habitantes, casi todos seguidores del León, y donde existe una parroquia llamada Nuestra Señora de Czestochowa, a la cual arribó el sacerdote hace 7 años —el mismo tiempo que lleva bendiciendo el campo—, y que se encuentra muy cerca del estadio del León. Por lo tanto, el clérigo solo necesita salir de la iglesia y caminar unas calles para cambiar de lugar de culto.
El sacerdote tiene mucha labor, no solo se encarga de bendecir el campo y a James en los partidos, ya que su función es similar a la de un director técnico espiritual las 24 horas: se comunica con los futbolistas, atiende sus preocupaciones, bautiza a sus hijos, bendice sus hogares, escucha sus problemas personales o en pareja, incluso se entera de sus pecados, ¿cuáles?, eso no lo revela, ya que es un secreto de confesión, pero lo que sí menciona es que siempre está listo para elevar la fe de los futbolistas, con el fin de que cuando salgan a jugar lo hagan en conjunto, convencidos de sus habilidades y con la certeza de que en el cielo hay alguien muy influyente que los alienta con la camiseta de León puesta.
Padre Roberto con James Foto:Archivo particular
Esto ha sucedido desde que los propietarios del Grupo Pachuca, dueños de los equipos Pachuca y León, le encomendaron esa función. Deseaban a alguien que se encargara del aspecto espiritual de los jugadores y de los demás trabajadores del club. El seleccionado fue el padre Roberto, quien nació en un pequeño pueblo llamado Silao, a 25 minutos de León, y es aficionado del club desde su infancia. El clérigo relata que cuando ingresó al seminario dedicó mucho tiempo a jugar al fútbol como portero y hasta hace aproximadamente diez años seguía activo. Su tarea en el campo era evitar goles, ahora intercede ante el cielo para que James los marque.
Los días de partido, el trabajo se vuelve más intenso. Veinte minutos antes de dirigirse al campo, el clérigo ya ronda el estadio, preparado por si alguno de los futbolistas desea conversar con él en el vestuario. Algunos se acercan, oran, y él les proporciona el salmo del día: “el Señor cuidará su rebaño, el Señor los protegerá individualmente en esta profesión que han elegido”, les dice, y luego rezan un Padrenuestro. Entonces, el padre saca su herramienta secreta, la botellita bendita, y sale al campo para realizar su labor sobre el césped sagrado, mientras los seguidores lo aplauden como si fuera otro de los futbolistas del equipo, como si fuese alguien esencial para lograr la victoria.
El padre Roberto ya es reconocido entre la afición del León. Los seguidores que se lo encuentran en la calle le preguntan: “¿usted es el que bendice el campo?, ¿conoce a James?”. En el estadio lo ovacionan y le lanzan camisetas de León para que las firme James, y no falta el que le suplica, en serio y en broma: “¡Padre, échele más agua bendita a la cancha a ver si hoy ganamos”! Y si al finalizar el partido las cosas no resultan como se esperaban y León pierde y James no tiene un buen desempeño, el padre ya sabe cuál será el reclamo de la afición: “Padre, hágales un exorcismo…”.
La fe de James
James Rodríguez Foto:Club Leon
Cuando el padre Roberto escuchó en las noticias que James Rodríguez iba a jugar en León, no lo podía creer. “¿Es el mismo que yo pienso?”, se cuestionó. Creyó que quizás setrataba de un homónimo. Solo cuando tuvo la certeza de que se refería a James, el colombiano, el que regresaba de Europa, el de la Selección, se entusiasmó porque tendría la oportunidad de observarlo de cerca, tomarse una fotografía con él, saludarlo y aprender sobre su espiritualidad.
Algunos periodistas locales le cuestionaron de inmediato: padre, ¿qué mensaje le enviaría a una figura como James? Y él, aún sin haberlo conocido, respondió: “Que nunca renuncie a su humildad y que venga a compartir lo que ha aprendido”. Varios meses después, tras haber establecido un vínculo espiritual con él, el sacerdote no se sintió defraudado: “James es humilde, tiene mucho carisma, aquí la gente lo adora, es muy sencillo. Cada vez que León juega de local tengo la oportunidad de saludarlo… Él llena los estadios y motivó a la afición del Club León”, afirma.
James es humilde, tiene mucho carisma, aquí la gente lo adora, es muy sencillo. Cada vez que León juega de local tengo la oportunidad de saludarlo… Él llena los estadios y motivó a la afición del Club León
Padre RobertoSacerdote de León
Desde que Roberto comenzó en este trabajo en el club León ya lo ha visto salir campeón, por lo que está convencido de que con la intervención divina y con James en el equipo, el milagro de un nuevo campeonato se logrará. “Sería una bendición. He comprobado que cuando juega León y gana, la ciudad es optimista, pero cuando pierde, afecta a nuestros trabajadores y a la gente humilde. Hoy, con James, tenemos un 90 por ciento de posibilidades de que León sea campeón”, declara.
Es Semana Santa y el padre tiene mucho trabajo, debe atender los asuntos pastorales en la parroquia. Sin embargo, no olvida en ningún momento que sus labores también son con los aficionados al fútbol y este domingo tendrá trabajo en la casa del León porque juegan contra Monterrey en su búsqueda por avanzar a la liguilla (fase final del torneo mexicano) y cualquier ayuda adicional será bien recibida. “Los jugadores están motivados y sin duda estaremos participando en la fase final”, señala el sacerdote, como si fuera una afirmación sagrada. El padre Roberto, que ha presenciado a muchas estrellas en ese estadio, está convencido de que James tiene un talento especial para hacer pases, con esa precisión divina, como si Dios le pidiera un pase y James no pudiera fallar.
—¿Y qué tan religioso es James?
—James profesa la fe católica, cierra sus ojos al entrar al campo y no oculta ni se siente avergonzado de su creencia, la vive plenamente, la disfruta y su fe católica lo acompaña en sus partidos.
—¿Y su zurda sí está bendecida?
—Con ese toque y esa visión que posee para pasar y lanzar la pelota… Es cierto, es una zurda bendita.
PABLO ROMERO
Redactor DEPORTES
@PabloRomeroET
Más noticias de deportes