Economia

La máquina de criptodinero global de la familia Trump por dentro

Published

on



“Legal, pero no ético”

Las identidades de la mayoría de los compradores de los tokens WLFI se ocultan detrás de direcciones opacas de “monederos virtuales”, los únicos identificadores que los inversores utilizan como claves para acceder y gestionar sus activos. Entre los pocos compradores importantes cuyas identidades se conocen —una mezcla de inversores extranjeros y estadounidenses—, la mayoría tienen historiales de enredos legales y regulatorios relacionados con sus iniciativas empresariales. Y como demuestran los viajes de los hermanos Trump durante el año pasado, los inversores extranjeros han sido un objetivo importante para la venta de tokens.

Reuters entrevistó a media docena de criptoempresarios extranjeros que se reunieron con los hermanos Trump. Cinco de ellos dijeron que buscaron a los Trump más jóvenes para oportunidades de negocio debido a su proximidad al presidente de 79 años y la esperanza de sacar provecho de su poder político y financiero.

Para muchos otros inversores, la participación de los Trump supuso una oportunidad de sacar provecho del nombre de la familia. La empresa de inversión de riesgo de Dorji Rabten, Oddiyana Ventures, que tiene su sede en Seúl, compró en enero una cantidad no revelada de tokens de WLFI. Rabten dijo que nunca conoció a los hijos de Trump, pero que la implicación de la familia fue fundamental para su inversión. “En el primer momento en que vimos el proyecto, pensamos que iba a ser muy grande, obviamente, dado el hecho de que son los hijos de un presidente los que se encargan de ese proyecto”, dijo Rabten a Reuters en septiembre.

La alineación de las iniciativas criptográficas de la familia Trump con el papel público del mandatario Trump como supervisor de la criptopolítica estadounidense constituye un conflicto de intereses sin precedentes en la historia presidencial moderna, dijeron expertos en ética gubernamental.

“Estas personas no están vertiendo dinero en las arcas de los negocios de la familia Trump debido a la perspicacia de los hermanos”, dijo Kathleen Clark, profesora de derecho de la Universidad de Washington, quien se especializa en ética gubernamental, al comentar los hallazgos de Reuters. “Lo están haciendo porque quieren la libertad de las restricciones legales y la impunidad que solo el presidente puede ofrecer”.

Sin embargo, los especialistas en ética dijeron que, a menos que los hermanos Trump estén prometiendo explícitamente acceso o trato favorable del presidente en sus argumentos de venta, no están infringiendo ninguna ley. “Es legal, pero no ético”, dijo Richard Painter, quien fue abogado jefe de ética del expresidente George W. Bush y ahora es profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Minnesota.

Ninguna de las más de una decena de personas con las que habló Reuters y que se reunió con los hermanos Trump o sus socios dijo que alguno de ellos haya ofrecido explícitamente acceso presidencial o favores a cambio de invertir en sus negocios familiares. La Casa Blanca ha negado repetidamente cualquier conflicto de intereses, y dijo que al asumir el cargo el presidente puso fin a su participación en sus negocios tras colocarlos en un fideicomiso gestionado por sus hijos.

Aún así, como beneficiario del fideicomiso que controla la Organización Trump, el presidente dispondrá del dinero que ahora gana la familia cuando deje el cargo.

Una portavoz de la Casa Blanca remitió a Reuters a la Organización Trump para obtener comentarios. El director jurídico de la Organización Trump no respondió a una solicitud de comentarios. Tampoco lo hicieron Eric Trump ni Donald Trump Jr.

Parlatore, el abogado de World Liberty, dijo que cualquier sugerencia de que las inversiones en la firma están motivadas por el deseo de acercarse al presidente Trump “es una completa mentira”. Señaló que las compras de tokens en mercados secundarios —a diferencia de las compras directas a la empresa— no benefician al equipo de World Liberty.

Difuminando la línea

World Liberty anuncia sus planes en su página web: una app para hacer criptodepósitos, por ejemplo, y un servicio de préstamos respaldado por criptomonedas. Pero, por ahora, como otro jugador en un campo abarrotado, tiene poco que ofrecer.

La empresa aún tiene que desvelar lo que el año pasado anunció como su negocio principal: una plataforma de financiación entre iguales capaz de desafiar a los bancos tradicionales. Desde marzo, sus líderes han promovido activamente una stablecóin —una criptomoneda cuyo valor está vinculada a activos tradicionales como el dólar o el oro— llamada USD1. Aunque el nombre de la stablecoin pertenece a World Liberty, la moneda es emitida y respaldada por otra empresa que paga a World Liberty una parte de los beneficios de la moneda. La circulación de la moneda se ve empequeñecida por la de los líderes del mercado.

Además, aunque los poseedores de WLFI pueden votar en asuntos de gobierno limitados, la plataforma no está diseñada para permitirles adjudicarse una parte de los beneficios. Según dos académicos que estudian los mercados de criptomonedas y un estudio de Reuters sobre las condiciones comerciales de cuatro de las mayores plataformas, esto es inusual entre las plataformas de préstamos de criptomonedas entre iguales.

En julio, los titulares votaron a favor de permitir el comercio de los tokens en las bolsas de criptomonedas. Más tarde, World Liberty dijo que solo se permitiría vender a los primeros compradores un límite máximo del 20% de sus tokens.

Tras el inicio de las operaciones el 1 de septiembre, el precio de los tokens subió de los 31 centavos iniciales a 46 centavos, para hundirse un 65% tres días después. Ahora cotiza a unos 14 centavos.

En su carta a Reuters, Parlatore dijo que la adopción más amplia de la stablecóin y otros productos de World Liberty “beneficia directamente a los titulares de tokens de gobernanza WLFI a través de la mecánica establecida, que, aunque complicada, es factual y ya operativa”. Consultado por los detalles de esos mecanismos y cómo beneficiarían a los titulares de tokens, dijo en una carta posterior: “Su artículo propuesto se basa enteramente en fuentes falsas y una mala interpretación de los principios básicos”.

En 2021, Donald J. Trump, en declaraciones a Fox Business, criticó las criptodivisas como una amenaza para la supremacía del dólar estadounidense y dijo que el bitcóin “parece una estafa”. Tres años después, su opinión sobre las criptomonedas ha cambiado. Apenas unas semanas antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, inició las ventas de tokens World Liberty con una publicación en las redes sociales: “Esta es TU oportunidad de ayudar a dar forma al futuro de las finanzas”, escribió.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Trending

Salir de la versión móvil