“Un estadounidense desconcertado tras abonar 31 euros por una comida en España: ‘¿Son estos precios de verdad?'”

La creciente subida de precios de muchos productos básicos en los supermercados ha llevado a un gran número de familias en España a limitar el consumo de determinados productos. Esta situación se agrava cuando se enfrenta a salarios bajos o insuficientes para afrontar el alto costo de la vida, que continúa incrementándose en el país: no solo los precios de la compra han aumentado en los últimos meses, sino que los alquileres se encuentran en cifras difícilmente alcanzables, sobre todo para los jóvenes, quienes se ven forzados a retrasar su independencia o a compartir vivienda con varios amigos.

No obstante, España no es el país más caro de Europa. En muchas otras localidades, los costos de servicios como la vivienda, la alimentación o algunos impuestos son por lo general más elevados, pero también lo son los salarios, lo que compensa el costo de vida con los ingresos de los ciudadanos.

A pesar de que esta situación afecta a una gran parte de la población española, que ve disminuir su capacidad de compra, algunos turistas se quedan asombrados con los precios en nuestro país, pero por motivos completamente diferentes. Recientemente, el economista estadounidense Michael A. Arouet compartió en su perfil de X una imagen de la cuenta que pagó por una comida en España, junto a un texto donde manifestaba su sorpresa por la cifra final.

“Los precios en España no son reales. Tres platos exquisitos, agua y tres copas de buen vino tinto”, escribió en sus redes sociales tras disfrutar (espinacas, una tapa de salmorejo y una media ración de boquerones) a un precio que consideró demasiado asequible: 31,75 euros. El estadounidense también mencionó que esa cantidad, en Nueva York, “ni siquiera sería la propina”: “Hagan que Europa vuelva a ser grandiosa, por favor, ayúdenme, viajen allí de vacaciones”.

La publicación de Michael A. Arouet ha suscitado numerosas respuestas, que generalmente se dividen entre aquellos que resaltan los buenos precios en España, quienes afirman que hay sitios aún más accesibles y aquellos que valoran la calidad en nuestro país. Un usuario señaló: “Esas no son porciones, sino pequeñas tapas. Aun así, el costo es razonable”. Sin embargo, el economista subraya que “una copa de buen vino en Nueva York cuesta más que esto”.

Comentarios como “España es increíble. Los precios y el estilo de vida son insuperables”, contrastan con otros, principalmente de españoles, que opinan de manera distinta: ¿Media tapa de boquerones por 10 euros? ¡Qué locura! La próxima vez te mostraré lugares fantásticos con mejores precios. ¡Disfruta tus vacaciones!”. Algunos usuarios también destacan los bajos salarios en el país, lo que podría aclarar los precios que al economista le parecieron excesivamente bajos: “¿Has visto nuestros salarios?”.

A pesar de la significativa inflación que afecta a numerosos alimentos, varios turistas que generalmente provienen de naciones con precios más elevados se hallan totalmente asombrados por la circunstancia.