Colombia
la violencia que no cesa en Barranquilla y pueblos del Atlántico pese al diálogo con ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’

Mientras en Bogotá se habla de tregua y dialogo entre las bandas criminales ‘Los Pepes’ y ‘Los Costeños’en Barranquilla y su área metropolitana la violencia se mantiene intacta. Las balas, los panfletos y las extorsiones siguen marcando el pulso de una guerra urbana que, pese a los anuncios de paz, no ha cedido un centímetro en las calles del Atlántico.
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Durante esta semana, circular nuevos panfletos amenazantes atribuidos a ambas estructuras. En barrios del suroriente de la ciudad, como Galán, Las Dunas, San Nicolás y La Luzlos mensajes advierten represalias contra quienes sean señalados de colaborar con el grupo contrario.
Las amenazas llegaron luego de dos ataques armados ocurridos con apenas 72 horas de diferencia: el primero en el establecimiento La Caleta de El Chontaduro, donde un hombre fue asesinado y dos más resultaron heridos; el segundo, en un gasto conocido como La Caleta de La Galletadonde Dilan Herrera Fue finalmente a tiros.
Ambos hechos fueron atribuidos a ‘Los Pepes’en represalia contra supuestos integrantes de la red de alias Hippie, jefe del sector al servicio de ‘Los Costeños’.
“Estas acciones demuestran que la tregua solo existe entre los cabecillas, no en las calles. Los sicarios y extorsionistas siguen operando como si nada hubiera cambiado”, señaló un funcionario judicial que pidió reserva de su identidad.
Una paz firmada en papel, rota en los barrios
En septiembre, el Gobierno Nacional formalizó un cese al fuego entre ‘Los Pepes’ y ‘Los Costeños’, que se extendería hasta enero de 2026. El objetivo: reducir los niveles de violencia y abrir espacio a un proceso de paz urbana con acompañamiento de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Otty Patiño, alto comisionado para la Paz, y el gobernador Eduardo Verano. Foto:Gobernación
Sin embargo, en municipios como Sabanagrande, Soledad y Malambola realidad contradice los comunicados. En Sabanagrande, por ejemplo, dos hombres en motocicleta atacaron a tiros un establecimiento comercial el pasado martes, presuntamente por el no pago de extorsiones. El ataque fue seguido por un panfleto firmado por Los Costeños, donde se advierte que “esta guerra no tiene fin”.
“Estamos investigando si los hechos guardan relación con extorsiones o ajustes de cuentas. El Gaula y la Sijin adelantan los trabajos de inteligencia para esclarecer los móviles”, indicó el coronel John Harvey Peña Riveros, comandante del Departamento de Policía Atlántico.
Los jefes negocian, los soldados disparan
A pesar de las órdenes de cese al fuego impartidas por alias ‘Castor’ (Jorge Díaz Collazos) y Digno Palomino, las autoridades han confirmado que varios de sus hombres no están acatando las directrices y continúa delinquiendo bajo otras fachadas.
El alcalde Nelson Manríquez Ramírez, comandante del Gaula Atlánticoexplicó que en algunos municipios se ha evidenciado que miembros de esta estructura están desatendiendo las órdenes de sus jefes y quieren mantener sus rentas de extorsión y microtráfico.
Analistas en seguridad coinciden en que la llamada “paz urbana” enfrenta su primera gran prueba. Según expertos consultados por EL TIEMPO, los acuerdos con estructuras como Los Pepes y Los Costeños pueden abrir caminos de diálogo, pero también crear ventanas de oportunidad para que los grupos se reorganicen.
Arturo García, analista y experto en criminalidad, indicó la situación que se está viviendo en municipio del Atlántico y su capital demuestra que el enfrentamiento entre los integrantes de estas bandas criminales continúa en las calles de Barranquilla y pueblos del departamento.
García enfatizó que estas dos bandas no son las únicas con presencia en el departamento y presentes en el conflicto, por eso pidió a las autoridades estar atentas a la situación.
El Gaula mantiene sus acciones contra la extorsión. Foto:Policía.
La oposición política y organizaciones civiles han expresado preocupación por la falta de resultados concretos. “Hablar de paz en los estratos y permitir la guerra en los barrios solo profundiza la desconfianza ciudadana”, advirtió un dirigente local.
Un Atlántico bajo tensión
En lo que va de 2025, el Atlántico ha registrado más de 180 homicidios asociados a disputas entre bandas criminales. Las zonas más afectadas son Soledad, Malambo, Galapa y Barranquilla, donde las autoridades han reforzado la presencia del Ejército y la Policía.
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Otty Patiño, alto comisionado para la Paz, Ha insistido en que el Gobierno no legitimará estructuras criminales, pero sí explorará mecanismos sociojurídicos para que sus miembros se sometan a la justicia. Sin embargo, en el terreno, la violencia persiste y la confianza ciudadana sigue en riesgo.
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